¿Hablarán de nosotros cuando hayamos muerto?
Por Sergio Díaz
Se estrena en La Sala Mirador Instrucciones para no tener miedo si viene La Pastora, una obra de La Ravalera Teatre que, basándose en la historia real de Teresa/Florencio Pla Meseguer, alias La Pastora, habla sobre la identidad y sobre todas aquellas personas que viven al margen. Joan M. Albinayana dirige esta pieza protagonizada por Laia Porcar y Núria Vizcarro.
“Feliz 1936. Y guardad las sobras de la cena de hoy; las vais a necesitar”. Esta fue la ‘simpática’ felicitación de Año Nuevo que nos dejó en Twitter una Diputada ultraderechista que cada semana va al Congreso de los Diputados, un lugar donde se supone que se respetan los principios básicos de la Democracia. Así están las cosas…
Teresa/Florencio Pla Meseguer, alias La Pastora, nació en 1917 en la provincia de Castellón, una zona donde su historia es muy conocida. Por su condición de persona intersexual su padre lo inscribió en el registro civil como Teresa Pla Meseguer. Pero él nunca se sintió mujer. Un hecho éste, el de tener una sexualidad no normativa, que le marcó durante toda su vida, ya que fue objeto de burla y escarnio por las personas a su alrededor. Debido a una humillación sufrida por miembros de la Guardia Civil decidió unirse a los maquis como hombre pasándose a llamar Florencio, pero todo el mundo lo conocía por La Pastora, que fue el trabajo que había desarrollado durante toda su vida.
El franquismo se encargó de convertirlo en una leyenda sanguinaria responsabilizándole de numerosos crímenes, llegando a ser calificado por la prensa franquista como “una repelente mujer, lésbica y sanguinaria, con instintos de hiena”. Pero Florencio no cometió ningún crimen, tan solo intentó sobrevivir escondido en el monte, sin embargo esa leyenda negra ha permanecido hasta nuestros días.
Sobre cómo se construye la identidad de cada uno, si se forja a través de nuestros actos o si por el contrario son los demás los que lo hacen tergiversando el relato es de lo que habla esta dramaturgia de Núria Vizcarro, con dirección de Joan M. Albinyana e interpretada por Laia Porcar y la propia Vizcarro. Pero la obra también pretende hablar de todas aquellas personas que han vivido al margen de la ley, de aquellas personas que fueron vencidas políticamente durante la Guerra Civil, pero también de aquellas vencidas y humilladas durante los 40 años siguientes al conflicto por su condición de pobres, diferentes, lesbianas, homosexuales, rojos, rojas…
Y estando así las cosas, con semejante caterva de energúmenos en nuestra política, quizás tengamos que volver a echarnos al monte ante la nueva amenaza que parece cernirse sobre nuestro país. Aquellos que pensamos diferente a ellos, aquellos que simplemente queremos una sociedad más justa, igualitaria, plural, diversa, feminista y libre serán a los que quieran para ir a ‘dar un paseo’.
