Del 11 de septiembre al 4 de octubre llega una nueva edición de este festival, seña de identidad de Teatro Lagrada, que apuesta por dar visibilidad a las propuestas más actuales de la danza contemporánea y que sirve como gran escaparate para artistas emergentes.

 

Una apuesta valiente y duradera por y para la danza

 

Por Sergio Díaz

Foto portada: Materia Medea. © Emilio Tenorio

 

Una temporada más, y por muy atípica que sea, el Teatro Lagrada dedica el mes de septiembre a la danza. Vuelve una vez más el Festival Miradas al Cuerpo, que este año cumple su XIII Edición. Es un evento imprescindible para los amantes de la danza que año tras año se va consolidando y que sigue tratando de ir más allá en la búsqueda de nuevos lenguajes y técnicas sobre la expresividad corporal. Miradas al Cuerpo es una de las señas de identidad del proyecto escénico de Lagrada. Un festival que es una firme apuesta por dar visibilidad a las pro puestas más actuales de la danza contemporánea y que sirve como gran escaparate para que artistas emergentes de gran calidad muestren sus coreo grafías más arriesgadas. Os presentamos las cuatro creaciones que nos ofrecerán en esta edición que tendrá lugar del 11 de septiembre al 4 de octubre.

El primer espectáculo será La Divina (11, 12 y 13 de septiembre), de Bolonia Experimental. Es una coreografía basada en La Divina Comedia de Dante. En este poema religioso, que discute el pecado, la virtud y la teología, vemos a un grupo de personas enfrentándose a sus peores miedos o a sus grandes virtudes, donde podrán sacar el lado humano, el más limpio o el más oscuro. Todos tenemos algo en el interior que nos come, un lado visceral, una mi rada, un pasado, un pecado, una alegría, un amor, un sueño, una vida. Ser capaces de enfrentarnos a nosotros mismos en esta sociedad aborregada. ¿Podemos cambiar en algún momento ese ciclo?

La segunda propuesta será ¿Y ahora qué?, de la Compañía X (18, 19 y 20 de septiembre). La pieza nace de la necesidad de dialogar sobre el paso del tiempo, sobre todos aquellos proyectos que emprendemos y dejamos a medias, sobre la incertidumbre que genera cada acción que emprende mos y sobre no saber por dónde debemos transitar.

A cargo de la compañía Dan Zass llegará la tercera cita del festival. Se trata de un taller y espectáculo de danza inclusiva (25, 26 y 27 de septiembre), un espacio de encuentro a través del lenguaje corporal y de la Danza, impartido por personas con y sin diversidad funcional, dirigido a personas con y sin diversidad funcional con inquietudes artísticas, sin necesidad de experiencia previa. El espectáculo, Vestigio, es una pieza de Danza Contemporánea interpretada por seis bailarines, fruto del trabajo conjunto entre personas con y sin diversidad funcional, el cual ha sido posible mediante técnicas como la improvisación. Vestigio es el inicio al cambio, la inmersión al viaje por la que el espectador se sumergirá mediante la pieza al mundo de la poesía visual.

La última propuesta será Materia Medea (2, 3 y 4 de octubre). Este proyecto coreográfico escrito y dirigido por Sergio Jaraiz se nutre de la danza, el teatro físico y la performance. Como punto de partida toman el texto original de Heiner Müller, una introspección a la psique e impulsos de una mujer juzgada como loca por asesinar a sus hijos. Amplificando voces silenciadas en una sociedad patriarcal y capacitista, Medea lucha con su cuerpo contra Jasón, cuyo rol controla la luz y sonido también desde la escena; todo ocurre en crudo sin trampa ni cartón. Cuatro proyectos muy interesantes los que este año forman parte de Miradas al Cuerpo. Un festival que, como hemos visto, en esta edición pretende ofrecer una danza más inclusiva y cercana a todos los espectadores.