Foto portada: Studio Torden. La más chula para Anesvad

 

Por sexto año consecutivo y del 24 de septiembre al 6 de octubre, la ONG Anesvad y la sala teatral Microteatro unen fuerzas con una programación de ocho piezas escénicas, entre comedias, thrillers o danza. Esta temporada y para celebrar el Decenio de la Mujer Africana, las obras se centrarán especialmente en las mujeres, añadiendo a su vocación habitual de visibilizar las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD) e invitarnos a pasar un buen rato, una reivindicación de las cargas que suelen soportar las mujeres.

 

La mayoría de los occidentales ni las conocemos ni lo sospechamos, pero en el mundo, una de cada seis personas sufre una Enfermedad Tropical Desatendida (ETD). Desde 1968, la ONG Anesvad trabaja no solo para erradicarlas del зfrica Subsahariana sino también para sensibilizarnos sobre ellas, pero no de cualquier manera: lo hace rompiendo moldes en la comunicación habitual de una entidad de su naturaleza. Una de sus iniciativas más sonadas y recientes ha sido tender un puente con Microteatro (c/Loreto y Chicote, 9), esa singular sala de teatro y ocio que ya es un icono de Madrid y que cada año, al comienzo de curso, hace suya más que nunca la causa de Anesvad con una programación que utiliza la fuerza del teatro y el relato en vivo como herramientas de divulgación.

Es el ciclo Por los demás, que temporada tras temporada cuelga el cartel de ‘aforo completo’ no solo por su valor testimonial sino también por su calidad artística. Un reto teatral y una vacuna contra la indiferencia en obras que recorren todos los géneros, del musical al thriller y la comedia pasando incluso por la danza, para lanzar una mirada, con sus tramas y argumentos, distintas enfermedades olvidadas como la lepra, la ulcera de buruli, la filariasis o el pian. Todo ello, eliminando estigmas, normalizando su cotidianeidad e invitándonos a pasar un buen rato, cosa que no siempre ocurre en piezas con esta vocación sensibilizadora. Todo ello, con el sello de calidad de Microteatro, su habitual duración de no más de 15 minutos y la posibilidad de tomarse algo, entre función y función, en el bar del espacio.

 

Programación en femenino

Este año, esta programación se desarrolla del 24 de septiembre al 6 de octubre, y celebra el Decenio de la Mujer Africana convirtiéndose en Por los demás. Mujeres por mujeres, en una reivindicación de las cargas que suelen soportar las mujeres africanas con las que esta ONG trabaja en las zonas más rurales de países como Benín, Ghana, Togo o Costa de Marfil. En distintos horarios (disponibles en la web del teatro) podremos disfrutar de las piezas Casta y Pura, un texto de Julián Salguero y Miguel Ángel Jiménez dirigido por Tinoní Creaciones, que nos presenta a dos mujeres misioneras por el día y entregadas al misionero por la noche; Yo pío, tú pías !Yo soy el Pian!, una hilarante fiesta que gira en torno a la ‘femme fatale’ de la enfermedad total, con texto y dirección de Antonio Ponce y Mercedes Salvadores, y Antonio Ponce y Juan Carlos Arráez como intérpretes; Desídir nos trae el lado romántico y musical con una historia escrita y dirigida por Víctor Boira, con Claudia Coelho y José Burgos encarnando a una pareja que, tras dedicar su vida a los demás, deben cuidarse a sí misma; Vendadas, con texto y dirección de Mercè Grané, y las intérpretes Valeria Jons y Teresa Garzón, aquí unidas por un trozo de venda.

En sesión golfa estarán en cartel la comedia con tintes de thriller La marca del agua, texto y dirección de Leila Baida con Belén González y Yashmín Zamani, en el que se investiga el boicot a un abastecimiento del agua; la dramedia Négatif, texto y dirección de Beatriz Justamante e interpretación de Godeliv Van Den Brandt y Joseph Ewonde Jr., donde un paciente cambia la vida de su médico; Porque me da la Ghana, texto y dirección de Nacho Hevia con Elisabeth Bonjourm, con una mujer de 67 años viviendo una segunda juventud; y la comedia mística Vudú, texto y dirección de Nahia Laíz con Ana Pascual y Ana del Arco, donde un encuentro inesperado entre dos antiguas rivales se complica hasta lo inimaginable por un fenómeno de transmigración espiritual.