El Museo del Prado acoge, por primera vez en su historia, una representación teatral con música en directo como cierre de la exposición El hijo pródigo y el arte de narrar en el Barroco andaluz.

La propuesta escénica, el auto sacramental de Lope de Vega El hijo pródigo, será llevada a cabo por músicos e intérpretes de diversos países de habla hispana.

Esta iniciativa, a cargo de la compañía teatral La Donosa Gangarilla, tendrá lugar el 23 de enero a las 19h.

 

Teatro del Siglo de Oro en directo en el Museo del Prado

 

Por Redacción

Foto de portada: Detalle de La disipación del hijo pródigo (El hijo pródigo hace vida disoluta), de Bartolomé Esteban Murillo Óleo sobre lienzo, 104,5 x 134,5 cm h. 1660-65 Dublín, National Gallery of Ireland.

 

El auditorio del Museo Nacional del Prado acoge, el próximo 23 de enero, la puesta en escena del auto sacramental de Lope de Vega El hijo pródigo (1603). Esta es la primera obra de teatro con música en vivo que organiza la pinacoteca nacional y se enmarca en el acto de clausura de la exposición El hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz, que se inauguró el pasado mes de septiembre.

La propuesta escénica corre a cargo de la compañía teatral La Donosa Gangarilla: el doctor Francisco Sáez Raposo (investigación, adaptación del texto y asesoría de verso), Ana Yunuén Castillo Colín (dirección de escena) y Sebastián León (dirección musical). “Nuestro objetivo es recuperar una pieza de indudable valor literario a partir de una propuesta basada en el respeto por el texto de Lope, por la esencia alegórica, musical e interpretativa del subgénero y a través de su interrelación con referentes pictóricos coetáneos, como la serie de cuadros sobre esta parábola que pintó Bartolomé Esteban Murillo a mediados del siglo XVII y los grabados realizados por Jacques Callot que los inspiraron parcialmente”, explica Sáez Raposo.

El montaje de El hijo pródigo plantea, desde el punto de vista escénico, un viaje a la esencia del género del auto sacramental, recreando, asimismo, la multiculturalidad propia del Barroco, a través de la participación de intérpretes y músicos de España, México, Perú, Colombia y Venezuela, que otorgan sonoridad al verso español con sus distintos registros. Sin caer en un planteamiento escénico arqueológico, la propuesta escénica se basa en los códigos gestuales e iconográficos del Barroco español.

En lo que respecta a la música, parte fundamental de la producción dramática del Siglo de Oro, en el montaje se insertan distintas piezas cantadas, acompañadas por una vihuela, como es el caso de una chacona, tipo de baile muy popular en la época. En la parte escenográfica, se incluyen recursos de videoescena, a modo de ‘tableau vivant’, en este caso sobre el modelo de la serie narrativa alegórica de Murillo dedicada a la parábola bíblica del hijo pródigo,  el vestuario se inspira en la iconografía barroca y en elementos de la Comedia del Arte italiana.

Conforman el elenco actoral Luz Valenciano, Amanda Guadamillas, Rolando Reaño, Ricardo Barrul, Ana Yunuén Castillo, Sebastián León, Èlia Casanova, Edwin García y Lourdes Bermejo.  El equipo técnico está integrado por Alba Trapero, Andrea Martínez, Leire Mendizábal y Andreina Salazar.

 

Las entradas para la representación, que se llevará a cabo en el auditorio del Museo (vestíbulo de los Jerónimos), el domingo, 23 de enero, a las 19h horas, están a la venta en el portal www.museodelprado.es

 

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