Lola Herrera recibe el premio ‘Huelva buenas noticias’ en el XII Ciclo de Teatro de Cartaya por su interpretación en ‘La velocidad del otoño’. [entradilla]

 

 

La interpretación de la gran actriz Lola Herrera en La velocidad del otoño, una de las producciones de Pentación Espectáculos bajo la dirección de Magüi Mira, ha sido premiada por el público del XII Ciclo de Teatro de Cartaya.

 

En esta cuarta edición de premios Teatro Villa de Cartaya, Lola Herrera ha recibido el premio ‘Huelva buenas noticias’ con un 28.9 % de los votos entre los doce actores que optaban al galardón. El premio ‘Villa de Cartaya’ a la mejor obra, recae sobre Amour de la Cia Marie le Jongh. Los ganadores recibirán un trofeo obra de la artista Ana Botillo Rivera.

 

En anteriores ediciones, han alcanzado este reconocimiento actores como Rafael Álvarez ‘El Brujo’ (El asno de oro), Concha Velasco (Reina Juana) o Gema Matarranz (Juana, la reina que no quiso reinar).

 

La concejala de cultura de Cartaya, María Isabel Pérez Ramblado, declara que “desde el Ayuntamiento estamos encantados con la elección de Lola Herrera para el premio ‘Huelva Buenas Noticias’ a la Mejor Interpretación por la obra ‘La velocidad del otoño’. El éxito de la representación en nuestro ciclo de otoño fue total, los dos actores fueron muy bien recibidos por los espectadores que son quienes han decidido entregar a Lola este reconocimiento. En Cartaya tenemos un público muy fiel al teatro que sabe valorar la calidad de la programación”.

 

Por su parte, la actriz agradece a la localidad de Cartaya, su festival de teatro y a los espectadores del mismo el reconocimiento a su labor en La velocidad del otoño, premio que, asegura, le da “energías para seguir cada día levantando el telón”.

 

La velocidad del otoño, una ácida comedia con Lola Herrera y Juanjo Artero como protagonistas, narra la historia de una anciana artista, Alejandra, que vive enfrentada con sus hijos porque estos la quieren enviar a una residencia y quedarse con sus propiedades. Es por ello que se atrinchera en su piso del centro amenazando con cócteles molotov. Inesperadamente recibe la visita de su hijo, Cris, del cual no ha sabido nada en 20 años. Éste pretende disuadirla a la vez que hace de mediador entre sus hermanos y su madre. A partir de este encuentro familiar, comienzan a salir a flote problemas y dramas familiares.