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Jose Martret

José Martret en la mente del psicópata

“Es escalofriante la cantidad de violencia que generamos como seres humanos”

 

José Martret no ha dejado de trabajar en múltiples proyectos desde el cierre de La Pensión de las pulgas en 2016 y si algo me cautiva de él, ya no solo a nivel profesional, es la capacidad que tiene para reinventarse en cada cierre de etapa que sucede en su vida y la resiliencia que tiene para no hacer un drama de nada.

Sigue embarcándose en nuevos proyectos con el entusiasmo de siempre y actualmente es miembro del Consejo Asesor del Centro Dramático Nacional, dirige Manning, que se está representando en El Umbral de Primavera y en febrero vuelve al Teatre Principal de Mallorca con la ópera L’elisir d’amore.

Hablo con él, con motivo de la reposición de #LaIRA, una pieza creada a partir de 13 casos reales de crímenes perpetrados por jóvenes psicópatas, del 13 al 17 de enero en Teatros del Canal. Esta pieza se estrenó en julio de 2019 en Nave 73 en el ciclo Imparables de Nuevos Creadores Escénicos presentado por los alumnos de la Escuela de formación actoral Raquel Pérez. 

 

#LaIRA en los Teatros del Canal

 

Por Ka Penichet

 

¿Qué te resultó interesante de esta propuesta para decidirte a trabajar con Raquel Pérez?

Raquel me llamó para proponerme que llevara un grupo de autogestión de su escuela durante 6 meses con los chicos a un nivel intensivo, y crear algo de la nada, para que luego ellos vayan autogestionando ese espectáculo que salga. Me pareció muy interesante dedicar un tiempo a estar con gente joven que está arrancando y que tiene ideas, que tiene entusiasmo y ganas de luchar para poner en pie un proyecto suyo. Ahí empecé a buscar cuál podría ser la idea, un poco detonante, de lo que podría ser ese trabajo.

 

 

¿Cómo surgió la idea de hablar de jóvenes psicópatas?

Pues mira, yo no quería recurrir a ningún texto antiguo. En ese momento de búsqueda, de ver qué pasa con los jóvenes en este momento, qué puede interesarles descubrí que mucho de lo que tenía que ver con la actualidad, que leía en periódicos o en las noticias, tenía que ver con violencia y crímenes. Me pareció interesante planteárselo a Raquel como punto de partida para ir investigando un poco en esa dirección de qué estaba pasando exactamente con todo eso, por qué la violencia se estaba apoderando de una manera tan radical de gente muy joven.

 

¿Qué directrices marcaste a los alumnos para trabajar esta propuesta con ellos?

Lo que hice fue un trabajo muy directo con ellos. Proponer el caso y que ellos se documentaran mucho. Ahora tenemos Internet y YouTube donde hay tal cantidad de información sobre seres humanos en concreto. Ellos empezaron a investigar y a proponer casos que les iba llamando, por algún motivo, la atención y ahí, durante mucho tiempo estuvimos profundizando. Cuando tiras de algo, de repente empiezan a aparecer cosas que nunca te esperabas encontrar. Nosotros hemos encontrado, mensajes de WhatssApp que en uno de los casos el asesino le envió a otro amigo suyo mientras había ejecutado uno de los crímenes y estaba esperando a que llegara otro miembro de la familia que llegara para matarlo. Ha sido escalofriante y bastante desagradable ver la cantidad de violencia que generamos como seres humanos. De estas frases, que encontrábamos que habían pronunciado alguno en un juicio, en una entrevista, en un interrogatorio, en declaraciones… íbamos tirando para formar la línea de pensamiento de estas personas que luego se transformaron en personajes en la obra de teatro. Fuimos haciendo durante mucho tiempo una labor de investigación, documentación y escritura que salió muchísimo porque todos aportaron bastante. En otra fase, se fue creando la dramaturgia y después poner en pie el montaje hasta llegar a lo que tenemos ahora.

 

La ira 2
#LaIRA

 

¿Han llegado a tener encuentros con algún asesino?

Tuvimos la gran suerte, por decirlo de alguna manera, de asistir al juicio de Patrick Nogueira, conocido como el asesino de Pioz, justo el día en el que él declaró cómo asesinó a su tío, a su tía y a los dos bebés. Fuimos los 6 alumnos y yo al juicio durante dos días y vimos en directo cómo él hablaba y declaraba. También fuimos testigos de cómo estaba estructurado todo desde la defensa para dar una imagen de él. Además, teníamos un equipo de profesionales como Bárbara Royo, abogada criminalista, y Judith Mesa, psicóloga, que tuvieron varias sesiones de trabajo con nosotros. Hemos tenido mucha información desde muchos lugares para ir construyendo la dramaturgia.

 

¿Encontraron cosas en común entre unos criminales y otros?

La verdad que no lo esperábamos pero hemos encontrado rasgos comunes. Tenemos que ser delicados también al decirlo pero hay muchos casos de mujeres que aparecen que de niñas fueron abusadas sexualmente. Está claro que no todas las personas que han sido abusadas sexualmente luego se convierten en psicópatas. Sabemos, por lo que hablamos con Judith y por un estudio publicado en 2018, año en el que empezamos a trabajar en #LaIRA, que decía que el cerebro de los psicópatas es distinto. La investigación apuntaba a que el estrés emocional en la infancia precipitaba la sobremaduración de algunas regiones cerebrales como un sistema de protección contra el sufrimiento, pero eso terminaba dificultando también la gestión de las emociones y la pérdida de empatía y remordimiento. También decía que todos los psicópatas coinciden en una cosa: las alteraciones cerebrales que los diferencian de otros individuos sin este trastorno.

 

¿Qué te ayudó a definir la dirección en la que debías trabajar esta pieza?

Me parece interesante hacer hincapié en eso qué decimos en el programa y que parte del pensamiento de Eric Weil que fue lo que nos ayudó mucho a definir la dirección en la que debíamos trabajar: la violencia como interrupción del dialogo por la fuerza bruta, como manera de solucionar el conflicto o las carencias…

 

¿Has llegado a empatizar con los psicópatas que investigaron?

No he empatizado con ellos porque no queríamos hacer un espectáculo en el que, de repente, el público empatice, pero sí que puedas llegar a entender. Hay cosas que no se entienden, que quedan en la oscuridad y está bien, creo yo, que no todo lo tenemos por qué entender, pero hay momentos que piensas que en otras circunstancias de su vida podrían haber ido hacia otro lugar.

 

¿Tienes constancia de que alguno de los protagonistas de los casos que se cuentan en la pieza se haya puesto en contacto con ustedes?

No, porque algunos son extranjeros, no solo tratamos casos españoles.

 

¿Cuál es la reacción del público tras ver este montaje?

Pues la más reciente que tengo es una función que hicimos en Torrijos. El concejal que contrató la función nos dijo que debido a la dureza del tema había sentido cosas viendo la función que nunca había sentido viendo teatro. Y otra pareja interesada en el proceso de investigación y creación nos dijo que volvería a verla en Madrid, en los Teatros del Canal para asistir luego al encuentro con el público. El comentario general es que la función es muy dura y que atrapa.

 

¿Tienes constancia que se hayan montado piezas que traten este tema en España?

Parece que no ha interesado mucho en principio, pero mira las casualidades que creo que uno de los hits de este año ha sido Matar cansa interpretado por Jaime Lorente en el Pavón. También en Kamikaze se montó Katana, de Paco Gámez, sobre el asesino que utilizó ese arma para matar a sus padres. Creo que al menos, hay algo latente.

 

Después del paso por los Teatros del Canal, ¿hay previsión de girar la función?

¡Pues ojalá! Estamos en un momento tan complicado y difícil que no sé qué va a pasar. Ojalá las representaciones en Teatros del Canal sea un nuevo pistoletazo de salida y pueda recorrer incluso los institutos. Creo que tiene algo a nivel pedagógico interesante.

 

¿Puedes contarnos algún proyecto en el que te encuentres sumergido ahora mismo?

Pues estoy trabajando con la periodista mexicana, Lydia Cacho, sobre una vivencia suya muy interesante que cuenta en uno de sus libros, y tengo como proyecto llevar a escena La travesía de Josep María Miró.

 

La Ira 1
#LaIRA

 

 

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