La compañía Nueveuno llega al Teatro de la Abadía, del 26 de diciembre al 16 de enero, con su espectáculo Suspensión, que ya pudimos ver hace poco más de un año en el Circo Prince. Una propuesta que sorprende por su planteamiento: Explorar la masculinidad a través de las artes circenses. Una temática que habitualmente ha estado asociada a un tipo de teatro más social se sirve, en esta ocasión, de los malabares, la magia y la música como herramientas para explorar nuevas formas poéticas desde donde abordarla.

 

Haciendo malabares con la masculinidad

 

Por José Antonio Alba

 

«Suspensión es un espectáculo de circo contemporáneo con una profunda dramaturgia en torno a la masculinidad, cómo la entendemos, cómo nos afecta en nuestras relaciones en la compañía, con nuestras familias y en el día a día», explican desde la compañía. «Una propuesta propia y personal sobre cómo queremos que sea la masculinidad en nuestras vidas».

Jorge Silvestre es el responsable de esta nueva propuesta en la que las artes circenses dan un paso más allá, explorando terrenos más cercanos al teatro social, no en vano cuentan para el espectáculo con nombres como los de Rakel Camacho, Laura Presa o Fernando Gallego, fuertemente vinculados a este tipo de teatro. Suspensión construye un universo entre lo onírico y lo emocional en el que sus cinco intérpretes: Carlos Marcos, Fernando Santa-Olalla, Josu Monton, Miguel Frutos y el propio Jorge Silvestre, exponen su masculinidad y las diferentes maneras de abordarla. «Es una propuesta de circo contemporáneo en la que nos gustaría que el público se pueda ver y emocionar»

 

 

El riesgo, el movimiento y la emoción serán los ingredientes principales de este espectáculo en el que cada uno de estos hombres jugará a crear situaciones desde las que explorarse y conocerse, planteando diferentes cuestiones sobre cuál es el papel que debe jugar el hombre en nuestra sociedad, de manera colectiva e individual. «Han sido dos años y medio de creación poniéndolo todo en el proceso como malabaristas, como compañía y como hombres», dicen sobre Suspensión, «esta es nuestra pelota lanzada al aire que se mantiene inmóvil durante un instante. El momento en que todo puede pasar. El momento en que contener el aliento…».

La compañía Nueveuno nació en el 2014 con la intención de lograr un lenguaje escénico propio, para ello se han ido sirviendo de las diferentes técnicas circenses, jugando con los malabares, la manipulación de objetos o la magia y fusionarlos con el movimiento, creando espectáculos de identidad propia en los que no solo se limitan a la interpretación y ejecución de los diferentes números, también son responsables de las composiciones musicales y el diseño escenográfico y de iluminación. De esta manera nació su primera producción: Sinergia 3.0. en la que, inspirándose en el hombre de Vitrubio de Da Vinci, crearon un espectáculo de malabares, coreografías y efectos visuales que ha marcado el camino hasta llegar a Suspensión, el espectáculo con el que ahora se presentan en el Price, yendo un paso más allá y, a través de las artes circenses, dar forma a una propuesta mucho más personal y social. «Cada uno distinto y todos iguales. (…) Hombres que se cuestionan constantemente, pero se regodean en su propia identidad…».

 

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