David Boceta dirige para la CNTC la versión de Luis Sorolla de uno de los textos de Calderón de la Barca menos representado: La gran Cenobia. Un proyecto en el que se ha rodeado de un equipo artístico salido de la cantera de la Joven Compañía de Teatro Clásico. Él mismo nos da las claves de este estreno absoluto que nos presenta múltiples luchas de poder: las internas de Roma, con el golpe de Estado y el asesinato del emperador a manos del ejército, y las externas, con Palmira, y su pretensión de independizarse de Roma. En medio de todo eso: traiciones, amor, honor, venganzas y la lucha de una mujer en un mundo reservado a los hombres.

Esta obra estará en el Teatro de la Comedia del 13 de enero al 6 de marzo.

 

Luchas de poder

 

Por David Hinarejos

Fotos: Sergio Parra

 

La Compañía Nacional de Teatro Clásico continúa con su acercamiento esta temporada a los textos que giran entorno al Imperio Romano, veáse Antonio y Cleopatra, Numancia o Lo fingido verdadero. La gran Cenobia se une a esta lista de la mano del actor y docente David Boceta en su sexta experiencia como director. Boceta formó parte de la primera promoción de la Joven CNTC con lo que es gran conocedor del trabajo de la institución y de los autores del Siglo de Oro. Junto a Luis Sorolla, encargado de la adaptación, abordan uno de esos textos poco representados de Calderón de la Barca (primera vez para la CNTC), un drama histórico escrito alrededor de 1624 que irremediablemente nos recuerda a algunos de los grandes títulos de Shakespeare por sus reflexiones sobre el poder y la política, el nivel de violencia del relato o el preciso análisis del ser humano y sus pulsiones. Mención aparte requiere la construcción que hace Calderón de un personaje como el de la reina de Palmira, Cenobia, que ejemplifica las virtudes del buen gobernante hasta que, por culpa del amor, pierde el poder sobre su pueblo y su destino. Hemos querido que el propio Boceta nos de las claves de todos los elementos que rodean esta producción.

 

Regreso a casa

“El proyecto ha supuesto no sólo volver a la CNTC sino también a la Joven CNTC porque, aunque no es una producción específicamente de la Joven CNTC, el elenco sí que está formado por actores y actrices que han estado en antiguas promociones. Desde la mía han pasado muchos años, con lo que ahora podemos contar con intérpretes de distintas edades. Incluso el asesor de verso, Alejandro Saá, también salió de la Joven CNTC, concretamente de mi misma promoción. Es muy bonito, un honor y algo muy especial, es una responsabilidad maravillosa. Tengo un Dream Team para este proyecto, son todos fantásticos artistas y yo me he preocupado mucho por tener un proceso creativo compartido donde muchas voces y mentes se unieran y muchas sensibilidades se pusieran a disposición de la obra de Calderón”.

 

Origen del proyecto

“Todo parte de un encuentro entre Lluís Homar y yo en el que barajamos diferentes opciones, pero en esta obra coincidió su interés y el mío. También se ajustaba muy bien a una producción que se pudiera llevar a cabo con un elenco surgido de la Joven CNTC”.

 

La adaptación de Luis Sorolla

“Habíamos colaborado anteriormente En otro reino extraño con lo que ya nos conocíamos. En la versión hemos pretendido fijar la mirada en el poder político y militar del relato histórico, cómo la política retuerce los hechos y la realidad para justificar sus intereses políticos, militares y, sobre todo, económicos. Por tanto, lo que trasciende a la historia es solo la opinión de aquellos que han tenido la posibilidad de contarla. En este caso, Calderón quiere dejar constancia de otra verdad sobre la dominación de Roma y Aureliano sobre la reina de Cenobia. Esto nos ha dado pie para en la dramaturgia destacar el control del relato como arma política. Además, se ha recortado bastante y un personaje como el de Astrea, que es la profetisa que trabaja para Roma, ha evolucionado mucho y es el que interactúa con el espectador y hace de narradora hablando en prosa. Realmente es en ese relato en prosa de Astrea, que realiza junto al coro de soldados, donde se enmarca La Gran Cenobia de Calderón en verso. Al final Luis ha potenciado los aspectos de la obra que más nos interesaban, pero introduciendo muchas partes desarrolladas por él”.

 

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El equipo artístico al completo de la obra.

 

Una gobernante ejemplar: Cenobia

“En un contexto de mucha violencia aparecen dos personajes, Cenobia y Decio, que representan la nobleza, la justicia, la ética y el honor. Cenobia es una gran gobernante, casi elegida democráticamente por su pueblo, que en un momento dado toma una decisión en la que se deja llevar por sus sentimientos por Decio y le hace perder la batalla contra Roma. Calderón, a partir de ahí, monta una trama en la que ella pierde parte de su honor y ética intentando utilizar, digamos, sus armas de mujer con Aureliano mientras está presa. Eso lo hemos dejado fuera de esta versión porque para nosotros lo importante era el resultado final: Palmira es devorada por Roma como Cenobia lo es por Decio porque, aunque se casa con él, ella ya no tendrá poder y queda relegada a ser una simple consorte”.

Una de romanos, pero en una época y lugar sin concretar

“Estamos ante una obra de guerra que tiene una estética muy particular con una banda de rock en directo y sin que se pueda situar en una época ni sitio concreto. El texto no está cambiado, se habla de Roma y hay verso, pero la estética y el vestuario no va por ahí. Lo importante que quería abordar Calderón está: los conflictos éticos, políticos y militares. Creemos que los demás aspectos son secundarios”.

 

La violencia

“El contexto en el que el autor pone a los personajes es extremadamente violento, como en otras muchas obras de la época, y no hemos querido quitar nada en este aspecto de lo que venía implícito. De hecho, nos apoyamos mucho en la violencia porque, como las flores que nacen en los barrizales, es muy poderoso el hecho de encontrar en un clima bélico y extremo sentimientos y personajes tan nobles como los de Cenobia y Decio”.

 

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