La nueva producción del Teatro Real es Peter Grimes, ópera de Benjamin Britten con libreto de Montagu Slaterrección. Una oscura parábola acerca del conflicto entre la masa y el individuo que cuenta con la dirección musical de Ivor Bolton y la dirección de escena de Deborah Warner. Un espectáculo que ha visto retrasado su estreno al verse afectado por varios casos de coronavirus en su equipo, pero que finalmente podrá verse del 19 de abril al 10 de mayo.

 

Despiadada sociedad, despiadado individuo

 

 

Por Miguel Pérez Valiente

 

Desde luego no parece casualidad que el director artístico del Teatro Real de Madrid Joan Matabosch haya decidido programar casi simultáneamente dos títulos tan importantes para la ópera británica como son Peter Grimes (1945) de Benjamin Britten y Lessons in Love and Violence (2012) de George Benjamin, ya que si el título de Britten consiguió despertar de un letargo tricentenario la producción operística en el Reino Unido, la obra de Benjamin, puede ser entendida como la confirmación de ese resurgimiento.

Estrenada en España en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en el año 1991, fue la primera ocasión en la que el castizo teatro usó los ahora imprescindibles sobretítulos; pudo verse en el Teatro Real en el año 1997 con dirección musical de Antonio Pappano y, tras muchos intentos frustrados, en el Liceo de Barcelona en el año 2004 con una emotiva dirección escénica de Lluis Pasqual que situó la escena en las ruinas del teatro incendiado.

El libreto de Peter Grimes a cargo de Montagu Slater y del propio Britten tiene su germen en el poema de George Crabbe The Borough [El burgo] (1810) un relato de una localidad costera de la zona de Suffolk de donde era natural tanto Crabbe como el propio compositor.

Grimes representa al individuo marginado por una sociedad carcomida por el chismorreo y la maledicencia, una especie de Wozzeck que, siendo él mismo una víctima trata con brutalidad injustificada a sus grumetes. Su personaje es un antihéroe de modales rudos e instintos violentos ya que. como decía el compositor The more vicious the society, the more vicious the individual. [Cuanto más despiadada la sociedad, más despiadado el individuo]. La asamblea de pueblerinos es presentada como un coro griego y la línea musical del asfixiante cotilleo de los paisanos es uno de los maravillosos regalos que Britten hizo al mundo de la música.

Otro personaje imprescindible es el mar cuya presencia se hace casi tangible en cuatro interludios fascinantes que se pueden extraer del conjunto de la ópera casi como si se tratase de una suite orquestal.

La dirección escénica de esta nueva producción del Teatro Real estará a cargo de la magnífica Deborah Warner que creó para el Real en 2017 el impecable Billy Budd que ganó el Internacional Opera Award de 2018 y el prestigioso Diapason D’Or. Sobran los motivos para salir corriendo a comprar entradas.