De un tiempo a esta parte, el Fernán Gómez CCV parece que se está sacando de encima esa imagen algo anodina que lo relegaba a interpretar el papel de hermano feo, y un poco chapado a la antigua, de los espacios teatrales gestionados por el Ayuntamiento de Madrid. Una nueva página web, las obras de remodelación que se retomarán en estos meses de verano y su directora artística, Laila Ripoll, que trabaja para otorgarle una identidad propia, son los puntos fuertes que intentan recuperar este espacio como parte de la programación de primera división de la capital.

Llega la hora de descubrir cuáles serán los títulos de su nueva temporada, en la que vamos a encontrar una mirada hacia la literatura dentro de lo teatral, junto a un esfuerzo por recuperar el teatro hecho por compañías, sin olvidar el punto social que tanto caracteriza a su directora, y la preservación de los festivales, ciclos y exposiciones que ya son parte indispensable de su identidad.

 

El Fernán Gómez se forja su propia personalidad

 

 

Por José Antonio Alba

 

Uno mira la programación que el Fernán Gómez ha preparado para la temporada que entra y, más allá de lo mucho o poco que pueda gustar – para mí tiene más de lo primero que de lo segundo – lo que se le viene a uno a la cabeza es que, al fin, se le ve una línea definida a este espacio que andaba dando bandazos inconexos desde hace ya mucho tiempo. Se nota la mano de su directora artística, Laila Ripoll, y eso es de agradecer.

Laila viene del mundo de las compañías, de ese teatro que va más allá de la producción puntual con cabezas de cartel; ella viene del trabajo en equipo, de los repertorios, de las giras, viene de un teatro que, cuando asoma por Madrid, se queda ahogado entre vanguardias y nuevas tendencias; supongo que por eso ella le ha tendido la mano, ofreciéndole tiempo y espacio para reencontrarse nuevamente con el público de la capital.

 

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La extinta poética presenta ‘Convertiste mi luto en danza’, de la mano de Eusebio Calonge y Paco de la Zaranda

 

 

Dentro de este apartado tenemos a Morboria Teatro con El enfermo imaginario de Molière; a Noviembre Teatro con Peribáñez y el comendador de Ocaña de Lope de Vega; a La extinta poética, hija multidisciplinar de La Zaranda, no en vano viene de la mano de Eusebio Calonge y Paco de la Zaranda, para presentar Convertiste mi luto en danza; L’Om Imprebis que llegan con la chejoviana Tu mano en la mía; o la compañía Palmyra teatro que, a través de su filosofía de inclusión y accesibilidad en las artes escénicas, nos presentan Mariana. También regresan unos habituales de los escenarios del Fernán Gómez como son Teatrolab Madrid que, con Gabriel Olivares a la cabeza, estrenarán Las hermanas de Manolete; incluso Ramón Barea e Ignacio del Moral nos regalarán ese aroma a compañía, a repertorio y a cómico de la legua; abriendo la temporada con El viaje a ninguna parte, que sirve como homenaje al centenario del nacimiento del grandísimo maestro Fernán Gómez.

La figura femenina dentro de la literatura española también será uno de los temas dentro de su programación con la versión de Los pazos de Ulloa dirigida por Helena Pimenta, que se suma a los homenajes que Madrid está realizando a la figura de Emilia Pardo Bazán, incluyendo una exposición en el propio Fernán Gómez; Lorca, Vicenta, un espectáculo centrado en la madre de Lorca, con dramaturgia de Itziar Pascual, Yolanda Pallín y Jesús Laiz; o el espectáculo que la propia Ripoll se ha reservado para dirigir esta temporada, la versión teatral de Tea Room de Luisa Carnés, novelista perteneciente a la Generación del 27, con Silvia De Pé y María Álvarez en el elenco. Un espectáculo que trae su particular punto de crítica social, ofreciendo un espejo en el que mirarnos y reflexionar, como sucede con Turista de Marina Seresesky con Chani Martín y Pepa Zaragoza dirigidos por Álvaro Lavín.

 

 

Pero la nueva temporada del Fernán Gómez no se queda ahí, también se muestra abierta a la dramaturgia contemporánea, contando con propuestas como Otra vida de Oriol Tarrasón, con Beatriz Carvajal y Jesús Castejón; Crónico de Mariano Rochman, a quien acompaña en escena Gloria Albalate; o Praga, 1941, texto de Paco Gámez a partir de los diarios de Petr Ginz, con José Luis Arellano en la dirección, que supone la primera vez que LaJoven pone en escena un monólogo.

Más allá de su programación teatral, a la que hay que sumar la oferta de teatro familiar programada para las fechas navideñas o el festival Rompiendo el Cascarón, también encontraremos la ya tradicional oferta de festivales musicales y de danza que ya forman parte de la personalidad de este espacio escénico: JazzMadrid, Los Grandes del Gospel, Danza en la Villa, Festival Flamenco Madrid, Música Antigua Madrid y Música en la Villa.

En definitiva, el Fernán Gómez se presenta con una programación interesante, diseñada para un público variado, sin demasiados aspavientos, con la intención de ir labrándose un sabor y una identidad propias y eso ya es mucho para lo que venía siendo este espacio temporadas atrás.