¿Dónde vas, hijo de gruta?
Dos actores se juntan para dar vida a una obra cargada de risas; jugarán su propia versión de la humanidad, con la óptica de lo que somos cuando hacemos teatro: niños.
Dos actores se juntan para dar vida a una obra cargada de risas; jugarán su propia versión de la humanidad, con la óptica de lo que somos cuando hacemos teatro: niños.