Después de la charla que mantuvimos hace unos meses con el director de la ESAD de Castilla y León, José Manuel Mora, nos quedamos con ganas de conocer desde dentro el Máster en enseñanzas artísticas: pensamiento y creación escénica contemporánea gestionado por la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León; y para ello una representación del equipo de Godot nos subimos a un tren con destino Paredes de Nava, Palencia, donde se ha celebrado la III Residencia Creativa del Máster de esta edición que ha contado con Oliver Laxe, cineasta nominado al Goya por O que arde, como docente invitado.

 

Oliver Laxe, Angélica Liddell y las Hermanas Brígidas protagonistas de la Residencia Creativa

 

 

Por José Antonio Alba

Foto portada cortesía de Fundación Universidades Castilla y León

 

Sin duda, estas residencias creativas  – que en anteriores ediciones han contado con artistas de la talla de Àlex Rigola y Marta Pazos – son el plato fuerte, y ciertamente atractivo, de este Máster. Convirtiéndose en un espacio donde profesorado y alumnos cohabitan en un proceso creativo de inmersión y comparten conocimientos durante una semana desde entornos alejados de las grandes ciudades y los espacios que habitualmente se dedican a las artes escénicas.

En esta edición el lugar elegido por la organización ha sido Paredes de Nava, en la provincia de Palencia, un pueblo que, a pesar de contar con una población inferior a los 2.000 habitantes, tiene una fuerte vinculación con las artes escénicas, apoyándolas, no solo con su ofrecimiento a acoger esta etapa del Máster, sino desde diferentes aspectos más arraigados al propio pueblo, como su grupo de teatro amateur o la Casa del Títere, desde donde se realizan encargos a diferentes instituciones y compañías. Pero, sobre todo, con un sorprendente proyecto: Convertir la iglesia del antiguo convento de San Francisco en un Centro de Artes Escénicas, con capacidad para 400 espectadores, que tiene prevista su apertura a mediados del 2022. Un proyecto diseñado por la arquitecta Pilar Díez Rodríguez que pretende fusionar el teatro con el patrimonio histórico de Paredes de Nava, respetando y conservando hallazgos arqueológicos tan importantes como la cripta donde se hallan los restos del padre del poeta Jorge Manrique, que se protegerán, para que estos espacios pasen a formar parte del propio centro.

 

Residencia_Creativa_Master_Godot
Sesión de encuentro con Oliver Laxe.

 

Las circunstancias actuales, además de los proyectos artísticos, han variado la temática inicial de esta residencia y lo que, en principio iban a ser unas jornadas para reflexionar sobre la tradición y la modernidad a partir de la conferencia de T S Elliot, ha acabado girando en torno a la espiritualidad y la imaginación desde la personal visión existencialista del arte que posee Oliver Laxe.

“El trabajo de Oliver ha estado muy dirigido a conocer a los alumnos y hacer preguntas que, al mismo tiempo, son muy básicas y muy complejas como: ¿Quiénes son? ¿por qué están aquí? ¿qué desean hacer? ¿cuál es su visión del mundo? – Nos contaba José Manuel Mora que junto a María Velasco y Javier Hernando, están al frente de la organización del Máster – Casi como un paso previo a la creación y al mismo tiempo acompañarlo con el análisis del proceso creativo de sus películas.” Un proceso al que pudimos asistir, donde, a través de diferentes secuencias, el cineasta desgranaba dicho proceso creativo y establecía un diálogo abierto con el alumnado para analizar y descubrir los pormenores del trabajo llevado a cabo en Mimosas y O que arde. Desde su trabajo con los actores, el planteamiento de las secuencias o la justificación de los movimientos de cámara, con el propósito de desvincular la película de cualquier artificiosidad.

La tradición, la espiritualidad y las artes escénicas durante estas jornadas se han abierto paso de diferentes maneras. Desde la obertura del conferenciante Juan Arnau, acerca de la imaginación en el hinduismo, el budismo y el sufismo; el encuentro que mantuvimos con el alumnado desde Godot – José Antonio Alba – y Dramática, revista publicada por el CDN – Álvaro Vicente -, donde se dialogó sobre los medios de comunicación culturales; hasta llegar a dos encuentros que han marcado profundamente la identidad de esta residencia:

El primero fue un encuentro con las Hermanas Brígidas, congregación que hospedó en las instalaciones de su convento a alumnos y organización y que, generosamente, se prestaron a hablar con ellos sobre su vocación y modo de vida, abriendo sus puertas de par en par para recibir y saciar la curiosidad de cuantos estuvimos allí. “Hemos desritualizado y desacralizado tanto todo que, cuando uno tiene un contacto con cierto espacio sagrado, al margen de tu ideario religioso, si estás receptivo, se producen cosas”. Reflexionaba Mora sobre este encuentro inesperado que ha provocado que el ideario de la residencia haya cambiado su rumbo hasta convertir en parte importante de su contenido estos encuentros con las religiosas, generando una serie de vivencias que han permeado en el espíritu creativo de todos los asistentes.

 

residencia_creativa_godot
José Antonio Alba y Álvaro Vicente en un encuentro con el alumnado de la III Residencia Creativa del Máster. Foto: Fuescyl

Y el otro gran momento de esta residencia tuvo lugar con la participación de Angélica Liddell durante una de las jornadas. Aprovechando que la artista y escritora se encuentra en un momento en el que, como ella misma dice: “Ha salido de la cueva”, y el lazo que la une a Laxe, pudo propiciarse este inusitado encuentro en el que se habló del arte, la tradición y el misticismo. “Es muy interesante descubrir a una creadora, a una artista, vinculada al mundo de la tradición, con un caudal de conocimiento y de referencia del acervo cultural español como ella”, afirmaba Mora sobre este encuentro que permitió a los alumnos poder dialogar con la artista sobre su proceso creativo. “Es necesario tener un momento como este para ver a Angelica Liddell reivindicando su trabajo con cierta tradición española, porque no es la idea que un alumno pueda tener de ella”. Tanto es así que algunos alumnos nos confesaban que, a pesar de no comulgar con el tipo de propuestas de Liddell, les había cambiado la percepción sobre la artista con su desgarrada honestidad, despertando en ellos una profunda reflexión sobre cómo encarar la entrega a las artes. No hay duda que Liddell, para bien o para mal, desde un ámbito más artístico o espiritual, siempre acaba dejando huella.

Después de haber tenido el privilegio de vivir en persona esta experiencia que supone la Residencia Creativa del Máster en enseñanzas artísticas: pensamiento y creación escénica contemporánea, la conclusión que uno se lleva en el tren de vuelta a Madrid es la necesidad y la importancia que tiene el hecho del acercamiento, desde lugares inesperados, para poder tender puentes, en forma de diálogo, desde los que dar rienda suelta a la curiosidad y compartir experiencias, y puntos de vista, que poder traducir después en alguna creación futura (e incluso en la vida).

 

Toda la información sobre el Máster la puedes consultar AQUÍ.