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Hasta siempre Montacargas

“Hay serios intereses para homogeneizar la cultura. Debemos andar con cuidado. Todos”

 

Por Sergio Díaz

 

La Sala El Montacargas baja el telón para siempre tras 26 años de actividad. Aurora Navarro y Manuel Fernández Nieves, fundadores y actuales directores del espacio, ponen fin a esta aventura para tomarse un respiro y poder continuar con nuevos proyectos profesionales. Ambos nos cuentan cómo están viviendo esta despedida y cómo afrontan el futuro.

 

¿Es la subida de alquiler el principal motivo de cierre? ¿Hay más motivos para tomar esta decisión?

La subida del alquiler ha sido el detonante para pensar que era un buen momento para cerrar el ciclo y la sala. Veintiséis años son un cuarto de siglo, más uno de pensar y asimilar que esta etapa ya está cumplida y que podemos descansar y empezar una nueva, tanto a nivel vital como profesional.

Ser emprendedores y pioneras tiene su precio y su desgaste, pero si encima es en esta profesión artesanal, ninguneada por las instituciones y por la sociedad, es mucho más difícil y exigente a nivel de entrega. Y como siempre hemos sido una empresa familiar, la energía dedicada era total desde el minuto cero hasta ahora.

 

¿El barrio donde está El Montacargas está sufriendo también la gentrificación que asola a las grandes ciudades?

Sí, es una pena, pero tiene su lógica para los especuladores. Es un barrio estupendo, pegado a Madrid-Río y al pulmón de la Casa de Campo, muy bien comunicado, cerca del centro y con ese algo, todavía, de vida de barrio, tranquila y paseable, que es lo que se cargará la gentrificación si no hay suerte. Ha venido, desde hace ya unos años, mucha gente joven y muchos artistas a vivir, se ha modernizado el Mercado con baretos muy simpáticos, la gente sale y en fin de semana están llenos casi todos los bares y restaurantes. Durante unos años se ha organizado unas fiestas anuales libertarias muy curiosas Bruclin-Madrid, de las que tomábamos parte activa. Ahora, algunos de los primeros movilizadores del barrio se quejan: “Mejor que no lo hubiésemos puesto tan de moda, ahora nos están subiendo mucho los alquileres”. Como nos ha pasado a nosotros.

 

Al igual que le sucede a los barrios, ¿estamos asistiendo también a la homogeneización de la cultura?

No, la cultura y el arte son difíciles de sujetar, pero hay serios intereses en que así sea, debemos andar con cuidado. Todos. Y especialmente los que trabajamos en ella. Y es fundamental la educación, una educación de calidad y con valores morales, culturales y democráticos claros. ¿De quién nos sentimos más orgullosos como humanos, quién nos hace evolucionar más como seres pensantes, Onassis o Picasso? ¿Goya o Fernando VII? ¿Wagner o Hitler?

 

Hasta siempre Montacargas en Madrid
Aurora Navarro y Manuel Fernández Nieves protagonizando ‘Ay, Carmela!’

 

¿Os habéis sentido apoyados por las instituciones en todos estos años?

Los 5 primeros años fueron, nunca mejor dicho, ‘por amor al arte’. Nos financiábamos con nuestro segundo trabajo llevando la Escuela de Teatro Municipal de Galapagar. Empezaron tímidamente las subvenciones que consiguió el Movimiento de salas alternativas, que en esa primera hornada, éramos solo 6 en Madrid. Recuerdo que la primera ayuda, de 1000€, fue para pagar el notario y los papeleos para montar una Sociedad limitada, que era lo exigido para optar a dichas subvenciones, jeje (éramos Asociación Cultural).

Luego han crecido estas ayudas, por parte de las 3 administraciones, Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio; bajaron drásticamente en la crisis y remontaron en los últimos años. Nos han permitido ‘sobrevivir’, si bien hemos seguido teniendo que inyectar dinero familiar para afrontar los pagos muchas veces.

 

¿Y alguien de la administración se ha puesto en contacto con vosotras en estas últimas semanas para evitar el cierre?

No.

 

¿Qué creéis que se puede hacer para evitar que sigan cerrando salas y espacios culturales?

En aquel momento, en 1993, abrimos por una ‘necesidad histórica’, el páramo cultural que existía de espacios de exhibición para propuestas teatrales de profesionales independientes, sólo existían los teatros comerciales y los nacionales. Y los Centros culturales del ayuntamiento, que tenían que cubrir este cometido, a partir de entrar la derecha en Madrid, solo programaban teatro de aficionados. Hemos cubierto un espacio vacío, creado público y animado la creación de muchas compañías y creaciones independientes.

Ahora, la situación ha cambiado muchísimo: hay muchísimas salas alternativas de Madrid, incluso creo que hay más oferta que demanda, abrimos el camino y ahora “ a otra cosa mariposa”.

 

¿Os habéis sentido apoyadas por el barrio y por el público de Madrid?

Sí. Hemos recibido numerosas llamadas y mensajes solidarizándose y ofreciendo desinteresadamente apoyo o ayuda. Nos han propuesto algunos hacer manifestaciones, sentadas,… Lo agradecemos mucho, de verdad. Además hay mucha gente, mucha de ella que viene por primera vez, que se acercan a ver las actuaciones, y a saludar, está siendo una muerte dulce de la sala. Lo ideal sería que alguien con nueva energía e ideas propias tomase el relevo y cogiese el local para continuar su labor cultural. Y ya, si pudiesen restaurar la maravillosa fachada de Miguel Brayda (su hijo, Carlos, está dispuesto a realizar la labor) miel sobre hojuelas; es lo que más pena nos da dejar abandonada al tiempo y los elementos, también hay mucha gente en el barrio que lamenta que se pueda perder.

 

¿Qué balance hacéis de estos 26 años?

Pues nos vamos con la sensación del deber cumplido y con un suspiro de alivio al recordar el ingente trabajo realizado. Manuel y yo en El Monta hemos sido albañiles, programadoras, jefes técnicos, taquiller@s, jefas de prensa, limpiadores, electricistas, fontaneros, actores y actrices, gestoras, administrativas, directoras, profesores, gerentes… todo por un sueño: abrir un espacio cultural, donde cupiera, sobretodo, el Teatro contemporáneo, pero también la formación artística, el crecimiento personal, las artes plásticas, la literatura y el pensamiento crítico, la música, las tertulias, los debates… ¡¡Y que disfrutaran de él los creadores y el público!! Por supuesto queremos tener un recuerdo muy especial a los equipos de trabajo que nos han acompañado , en un ambiente entrañablemente familiar, a las compañeros de compañías que han llegado a ser la mayoría, amigos, los públicos que también han sido compañeros de viaje agradecidos… Muchas experiencias artísticas, vitales, fiestas, amistades, amores, juegos, risas, debates, discusiones, infartos, sustos… jeje, de todo, ¡¡como en botica..!!

 

¿De qué os sentís más orgullosos?

Pues, por un lado, de haber posibilitado el nacimiento de miles de creaciones, sobre todo en el ámbito del teatro contemporáneo español (150 representaciones por año y 50 actividades complementarias). Y haber posibilitado a un público joven y nuevo disfrutar de ellas (unas 7000 personas por año). Por otro lado, la innovación en el campo de la gestión cultural. Cuando abrimos, este término ni siquiera existía. Me siento orgullosa de haber iniciado la programación por Ciclos o Monográficos, como el Creativas Mujeres Creadoras (26 ediciones) el Festival Internacional de Clown de Madrid (20 ediciones), el primer festival de teatro Lesbigay (1997), Campaña de Navidad (26 ediciones), El Matem Magerit (7 ediciones) etc., etc. Comprendimos que si reuníamos en un espacio de tiempo distintas disciplinas (danza, teatro, música, artes plásticas, debates…) en torno a un tema o género, común y aglutinador, la experiencia sería mucho más rica y los medios de comunicación se interesarían más. Y así fue.

 

¿Vuestro futuro escénico por dónde pasa? ¿Queda Torre Infiel para rato?

Seguro. Además mantenemos el nombre de la compañía, El Montacargas. Y creemos en la constante renovación del Teatro. Hay muchos proyectos ilusionantes: la gira de Isadora en primer lugar, nuevos montajes, retomar nuestras carreras como actores también fuera de la compañía, o incluso como autores, directores, técnicos.., el Monta ha sido una gran escuela. Más tiempo para escribir, para leer, para el huerto… No faltan estímulos.

 

Hasta siempre Montacargas en Madrid
Ambos formaron La Torre Infiel en su periplo por París

 

LOS IDUS DE MARZO

Así han llamado a la programación especial que han preparado en El Montacargas durante el mes de marzo y con la que este mítico espacio cultural madrileño cerrará sus puertas. Para esta despedida disfrutaremos con dos de los ciclos inolvidables que se han gestado en esta sala. Por un lado celebrarán la XXVI edición de Creativas Mujeres Creadoras, en la que podremos ver propuestas como Anatomía de un vencejo; Checa Gómez en concierto; Manifiesto Femikasti, de Esperanza Argüelles & Yerik Núñez; e Isadora, la gran pieza creada e interpretada por Aurora Navarro (8, 15, 22 y 29 de marzo).

Por otro, y como no podía ser de otra manera, podremos volver a disfrutar con el Festival de Clown, Música y Variedades. En esta última XX edición habrá participantes de la talla de Nancho Novo y Juan Matute (13M), Variedades Azafrán (14M), La Excéntrica (20M), El Tuli (21M), Los Estupendos Estúpidos (27M) y un concierto sorpresa de despedida el día 28 de marzo que hará que la fiesta termine por todo lo alto.

Gracias Aurora, Manuel y a todo el equipo de El Montacargas por estos 26 años de cultura que tanto han ayudado a esta ciudad. Gracias por habernos aportado tanto. Hoy más que nunca: ¡Larga vida al Monta!

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