La Cultura
El dúo Los Torreznos desarrolla bajo este título tan genérico y, a la vez, tan irónico, un trabajo que juega sobre la base de lo que podría ser una conferencia acerca de la cultura.
El dúo Los Torreznos desarrolla bajo este título tan genérico y, a la vez, tan irónico, un trabajo que juega sobre la base de lo que podría ser una conferencia acerca de la cultura.
Esta obra de Robert Lepage es una incursión en el mundo de la memoria.
Relato que expone los dilemas de un grupo de hombres y mujeres que se mueven entre zonas conflictivas y un hogar tranquilo y seguro, entre la inmediatez de la acción y la reflexión posterior.
Obra de teatro de objetos que utiliza el tiempo como material de trabajo y juega con la superposición de fragmentos espacio-temporales imposibles.
Palabras, movimientos, sonidos, luces, objetos, ideas… elementos al servicio de la escena que suenan como una orquesta, como una suma.
Creación de Marina Calderón sobre distintos tipos de violencia.
Obra de Christiane Jatahy basada en el película Dogville de Lars von Trier.
Una obra de Gabriela Calderón sobre una madre que confiesa que sería capaz de “robarle la enfermedad” a su hijo con tal de salvarle.
En la obra se narra la historia de una pareja, con humor, con extrañeza, con gozo, con diversión, con mentiras, con inventos, con oscuros, con aventura, con amor.
Poliana Lima vuelve sobre una de las grandes preguntas que la ha acompañado siempre y que todo ser humano se hace en momentos críticos del proceso vital y creativo: ¿Quién soy?
¿Y si fuéramos el centro de nuestro propio huracán, el ojo, el vórtice, el punto hacia donde la fuerza centrífuga empuja el ser?
Esta ponencia performativa muestra el trabajo en proceso en varias ocasiones o testimonios recogidos a través de lo que Pulpón denomina pieza de autoteatro, donde un espectador rellena un informe sobre violencia sexual.
¿Dónde está Janet? ¿Está en su cuerpo más que en su deseo? ¿Está en el vacío más que en la plenitud? ¿Dónde está Janet?
Las secuencias bailadas oscilan entre las representaciones de la muerte, las posturas de los cadáveres y las demostraciones de la enérgica actividad del grupo, alternando tan rápidamente que ninguna acción parece estar exenta de la amenaza de la fatalidad.
Humor, paradoja, belleza y poesía inesperada, abluciones en el devenir siempre cambiante de un río que, siendo el mismo, nunca propone un baño igual.
¿Quién no ha sentido de pronto, escuchando una canción en una situación extrema, que el suelo se abría bajo sus pies y se producía un cambio insalvable en sus vidas?
O de cómo hablar de la épica minúscula del día a día a partir de dos fuentes de inspiración: la literatura y el cómic.
El espectáculo quiere dialogar con el pasado haciendo una incisión en la línea del tiempo para observarla, congelarla y transformarla hasta reinterpretar su continuidad.
Después del sexo, el amor. El sexo es cuerpo. El amor no es tanto cuerpo como tiempo. O quizás el amor sea un cuerpo sosteniendo el tiempo.
Arte y filosofía, teatro y pensamiento, acción y búsqueda crítica… La receta habitual de los anarquistas de la escena como son La Columna Durruti.