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V Edición Festival Visibles

Del 13 de marzo al 5 de abril llega la V Edición del Festival Visibles, un festival que sigue creciendo cada año en su apuesta por lograr la verdadera INCLUSIÓN en las Artes Escénicas. Organizado por la Sala Tarambana, esta edición cuenta de nuevo con el apoyo de MACOMAD (Coordinadora madrileña de salas de teatro alternativo). Las salas madrileñas Teatro del Barrio, Lagrada, Bululú 2120, La Usina, Sala Tarambana, el Teatro de la Sensación y Teatro Quijano de Ciudad Real y la nueva incorporación de la Sala Tantarantana de Barcelona (todas pertenecientes a la Red de Teatros Alternativos de España), acogerán propuestas escénicas.

Durante los días que dure el V Festival Visibles se programarán 27 espectáculos inclusivos, representados por 13 compañías de Madrid, 6 de otras comunidades autónomas y una de Argentina. Un total de 11 compañías de teatro, 7 de danza, 2 de teatro familiar y un grupo de percusión inclusiva formarán parte de la programación.

Hemos preguntado a tres de las compañías que participan en el Festival para que nos den su impresión sobre este evento tan necesario.

 

-Almudena Santos Heredero. Compañía La Tramoya

 

Es vuestra primera participación en Visibles. ¿Qué esperas de esta primera vez?

Sí, es nuestra primera participación en este Festival, aunque conozco su interesante trayectoria desde sus inicios. La verdad es que el propio nombre de Visibles resume perfectamente lo que espero y esperamos todos los integrantes de la compañía: Visibilidad para la propuesta escénica de Quijote que ayude a la difusión de nuestro proyecto y a la demanda de los espectáculos que tenemos en cartel.

 

¿Crees que son necesarios festivales así?

Es una pregunta que siempre me hace cuestionar algunos aspectos de la normalización en las artes escénicas porque de alguna manera estos festivales separan las propuestas por las características de las capacidades de sus intérpretes. Pero, por otra parte, ofrecen la oportunidad de presentar sus propuestas escénicas a los que, por sus diferentes capacidades, tienen dificultad para ser programados e incluidos en las programaciones culturales de salas y teatros de nuestras ciudades.

 

Háblanos un poco de La Tramoya, tu compañía. ¿Cómo surge la idea de crearla?

La Tramoya surge en el 2000 como consolidación del trabajo de un taller de teatro creado en un centro ocupacional, tras constatarse que los beneficios de dicha actividad no podían limitarse al meramente terapéutico (mejora de la autoestima, y de las habilidades sociales) y al ámbito cerrado de la institución; había que avanzar. Con el teatro surgieron nuevas inquietudes: era necesario mostrar los logros conseguidos, tanto personales como artísticos, a la sociedad y buscar al mismo tiempo una salida profesional que permitiera a sus participantes la posibilidad de acceder al mercado laboral. El reto ya estaba planteado: La Tramoya quería integrarse en la sociedad a través del teatro y además quería servirse del mismo para integrarse laboralmente en el mundo de la cultura.

 

¿Cómo es vuestro trabajo con los jóvenes con dis-Capacidad?

La mayoría de las personas con dis-Capacidad intelectual que integran la compañía tienen alguna dificultad para comunicarse y relacionarse con el entorno pero, al mismo tiempo, tienen una gran necesidad de expresar sentimientos, de vivir emociones, de compartir vivencias, de ser protagonistas de sus vidas aunque sea en la ficción. Y es la actividad teatral la que les brinda ese espacio en el que mostrarse tal y como son, interpretando a otro y viviendo otras vidas. El ensayo es un momento precioso, es el motor dinamizador de las relaciones del grupo en el que se tejen los lazos de unión y de compromiso para llevar a cabo la puesta en escena de un espectáculo. Las diferentes capacidades enriquecen el resultado del montaje otorgándole esa excelencia que les distingue. Al trabajar en el escenario disfrutan tanto que todo el esfuerzo se convierte en placer y en disfrute puesto que el teatro les permite ser protagonistas de sus vidas.  Trabajar con los actores y actrices de La Tramoya es apasionante porque sus capacidad para sentir, expresar y comunicarse no tiene límites; interpretan desde la verdad.

 

¿Sentís que tenéis el apoyo necesario para poder desarrollar vuestro trabajo?

Hay dos aspectos bien diferenciados que quiero destacar: nuestra situación particular y el apoyo de las instituciones. Actualmente trabajamos en la sala ArtEspacio Plot Point de Madrid, donde tenemos nuestra sede artística y donde nuestros espectáculos se programan de manera normalizada durante todo el año, con las mismas condiciones laborales que el resto de las compañías. En dicha sala, además de representar nuestras obras, tenemos la sede de la Escuela de Teatro Inclusivo, en la que se imparten clases para personas con discapacidad que quieran ser artistas y vivir la pasión del teatro. Este año hemos ampliado los horarios debido a la demanda de alumnos. El apoyo de la sala Plot Point para estos proyectos es total, así como la inclusión de todos los integrantes de La Tramoya, tanto en el aspecto personal como laboral, en las actividades de la misma.

Pero nuestra compañía no está constituida como asociación ni fundación, requisitos necesarios para poder beneficiarse de subvenciones y ayudas institucionales que nos podrían ayudar económicamente para emprender nuevos proyectos: gastos de producción, viajes y desplazamientos para representaciones fuera de nuestra ciudad, etc. No obstante, como queremos apostar por la integración laboral real, seguiremos trabajando con nuestra identidad como único sello hasta que cambien los requisitos legales y así poder beneficiarnos también de dichas ayudas.

 

¿Tenéis facilidades para actuar en cualquier teatro? ¿Os programan mucho?

La verdad es que tenemos una gran actividad que se reparte entre la programación de la sala Plot Point y las propuestas en teatros de otras ciudades y pueblos como Alcalá de Henares, Lugo, Segorbe, Valencia, Córdoba, Segovia, León, Ávila, Soria, etc. Pero nuestra actividad se extiende también al ámbito de la enseñanza dando a nuestro trabajo un carácter integrador y sobre todo enriquecedor para ambos colectivos, artistas y alumnos, al ser incluidos nuestros espectáculos dentro de los proyectos de una educación en valores. Desde hace varios años colaboramos con la U.C.M en proyectos pedagógicos e inclusivos presentando nuestros espectáculos en eventos organizados por la misma universidad. El año pasado La Tramoya impartió con éxito un Taller de Teatro Inclusivo en el Campus de Somosaguas. También nos contratan en centros educativos de Enseñanza Primaria y Secundaria dentro de sus festivales y actividades culturales. En el mes de abril viajamos a Italia invitados por el Festival Lì Sei Vero de Monza para participar con Quijote.

Poco a poco vamos haciendo visible nuestro trabajo pero siempre faltan espacios en los que dar a conocer al público las grandes capacidades de compañías como la nuestra que quieren formar parte del panorama cultural actual.

 

¿Crees que los medios de comunicación sabemos tratar estos temas de integración escénica? ¿Le dedicamos suficiente espacio a iniciativas como la vuestra?

Creo que hay escasez en las propuestas de integración escénica que se presentan en nuestra ciudad, pero si la difusión fuese mayor se daría la oportunidad de conocerlas a los directores de salas y teatros dándoles así más facilidad para contratarlas. Este tipo de propuestas son necesarias para que la cultura tenga una visión más completa de la realidad social diversa en la que vivimos. El derecho a expresarse desde todos los ámbitos y con diferentes capacidades, es decir la inclusión de la diversidad en la cultura, supone el enriquecimiento para una sociedad. No se puede obviar en las Artes Escénicas. Por eso los medios de comunicación deberían hacer mucho más eco de estas propuestas y temas de integración escénica, al igual que lo hacen con el resto de los espectáculos de la cartelera. El público necesita tener más información del poder de estas nuevas compañías emergentes cuyos integrantes muestran unas capacidades diferentes y todavía desconocidas para muchos.

 

¿Realmente estamos cerca de lograr la plena inclusión escénica?

Es cierto que las redes sociales y los medios de comunicación están ayudando mucho a dar visibilidad a los proyectos de artes escénicas inclusivos. El cine y las series de televisión están dando oportunidad a personas con discapacidad en sus elencos y eso es muy importante. Ahora les toca el turno a los programadores de las salas y teatros para que se encarguen de aumentar la inclusión de este tipo de propuestas en sus programaciones. Esto es lo que va muy lento. Todavía queda mucho por avanzar porque los porcentajes de espectáculos inclusivos en la cartelera de nuestra ciudad son casi insignificantes. Se sigue sin apostar por la diversidad en los escenarios porque a lo mejor no se cree en su capacidad para transformar al público y por consiguiente a la sociedad. ¿Por qué no se ve como algo enriquecedor, como un valor añadido a una propuesta cultural? ¿Hay miedo al error? ¿Seguimos buscando la perfección? Estamos a tiempo de cambiar el concepto.

 

V Edición Festival Visibles en Madrid
‘Quijote’. Cía. La Tramoya

 

-Ignacio Calvache. Compañía Contando Hormigas

 

¿Cuántas veces habéis participado en Visibles?

Dos veces.

 

¿Y cómo han sido las experiencias en las distintas participaciones?

Participamos en la primera edición cuando el proyecto estaba naciendo, fue muy importante para nosotros estar ahí apoyando una gran idea. También hemos participado en la última edición, cuando Visibles ya estaba consolidado, y seguía creciendo, por ejemplo estuvimos en Sala Tarambana y en otras dos salas que formaban parte de la extensión del festival.

 

¿Crees que son necesarios festivales así?

Mientras no se normalice en las programaciones de los distintos espacios escénicos la presencia de compañías diversas, estos festivales son imprescindibles.

 

¿Qué crees que le falta a Visibles?

Mayor apoyo institucional para que el festival pueda contar con más medios económicos y mayor difusión.

 

Háblanos un poco de Contando Hormigas, tu compañía. ¿Cómo se os ocurre crearla?

Es una compañía formada por intérpretes ciegos, que busca la inclusión real en el medio teatral. Aspiramos a ser una compañía más, que sea valorada y contratada por la calidad de sus propuestas. Para cada nuevo proyecto invitamos a profesionales de todos los campos escénicos, queremos enriquecernos con la aportación de artistas que estén interesados en nuestro trabajo. La compañía se constituye en el año 2014, a partir de un núcleo de personas que llevábamos años creando juntos dentro de la ONCE y que deseábamos un mayor compromiso y desarrollarnos como grupo totalmente independiente.

 

¿Qué montajes habéis puesto en marcha hasta ahora?

Siete en total, cada uno es un mundo diferente, pero nos une la permanente investigación de recursos expresivos y la importancia que damos al trabajo grupal. A veces adaptamos una novela o una obra de teatro, otras veces ponemos en escena un texto propio. En alguna ocasión hemos partido de la experiencia vital de los actores y actrices, también el punto de partida puede ser una simple idea o concepto que modelaremos a través de improvisaciones y propuestas del equipo. El formato puede llegar a ser sorprendente, por ejemplo una conferencia o un concierto-performance.

 

¿Cómo es el trabajo necesario para crear un espectáculo con personas ciegas?

Es minucioso, necesita tiempo, hay que atender especialmente al dominio del espacio, hay que establecer códigos de comunicación. Pero, con un poco de experiencia, el proceso creativo fluye de la misma manera que en cualquier otro grupo.

 

¿Sentís que tenéis el apoyo necesario para poder desarrollar vuestro trabajo?

No tenemos ningún apoyo, jamás hemos recibido una subvención o ayuda. Aquello que ganamos con un espectáculo lo empleamos en la producción del siguiente montaje.

 

¿Tenéis facilidades para actuar en cualquier teatro? ¿Os programan mucho u os ponen muchas trabas?

En general hemos representado en teatros con buenas condiciones, en festivales, en casas de la cultura, en jornadas, muestras, congresos. Siempre nos han tratado bien y nos han pagado correctamente. Aunque nuestro grupo ya es conocido en el medio teatral, cuesta demasiado esfuerzo conseguir actuaciones, no es nada fácil.

 

¿Crees que los medios de comunicación sabemos tratar estos temas de integración escénica? ¿Le dedicamos suficiente espacio a iniciativas como la tuya?

Estos temas son muy llamativos y venden muy bien, los medios de comunicación suelen hacerse eco de los festivales ‘especiales’, pero necesitamos una presencia más continua en los medios, un seguimiento de nuestras trayectorias, una mayor visibilización.

 

¿Realmente estamos cerca de lograr la plena inclusión escénica?

Hay buena predisposición, hay interés, hay avances considerables, pero la inclusión real está lejos. Creo que aún hay desconfianza hacia la calidad de los montajes hechos por personas con diversidad funcional, y por eso los gestores no se atreven a incluirlos de manera natural en la programación habitual.

 

V Edición Festival Visibles en Madrid
‘El sueño de Segismunda’. Cía. Contando Hormigas

 

-Ángel Morón (Director de Tambores Afanias) y Rosa Ibáñez (Coordinadora de Cultura de Afanias)

 

¿Cuántas veces habéis participado en Visibles?

Ángel Morón: Hemos participado en el festival desde su primera edición, así que, la de este año, será la quinta vez que participemos.

 

¿Y cómo han sido las experiencias en las distintas participaciones?

Ángel Morón: Siempre nos hemos sentido cómodos en la Sala Tarambana, tanto los alumnos, como las familias y los profesionales.

 

¿Creéis que son necesarios festivales así?

Ángel Morón: Creo que es importante promover estas actividades en el contexto de la discapacidad intelectual, para poder visibilizar el trabajo de asociaciones como la nuestra. A nosotros, personalmente, nos benefician estas actuaciones porque podemos mejorar aspectos que no se pueden trabajar en las clases, como el miedo escénico o la concentración. También es importante, la ilusión que genera entre los alumnos, actuar para sus amigos y familiares.

 

Hábladnos un poco de Afanias. ¿Cuándo y cómo surge esta asociación?

Rosa Ibáñez: Afanias es una asociación de familias de personas con discapacidad intelectual, que surge en el año 64. Su misión es acompañar a las personas con discapacidad intelectual a lo largo de su vida en las diferentes áreas. Actualmente, cuenta con más de 800 trabajadores, colegios, centros ocupacionales, residencias, pisos tutelados y empresas sociales. Además, ofrece actividades de ocio y viajes. Desde el área de cultura, impartimos formación artística en las diferentes disciplinas a través de nuestros talleres de Experimenta Artes plásticas: desarrolla tu propio lenguaje, teatro improvisación, danza contemporánea; Experimentación sonora y musical, y contamos con dos bandas de música, Tambores y Musaicos, una banda más joven.

 

¿Cómo es vuestro trabajo con los jóvenes en integración?

Rosa Ibáñez: Trabajamos con personas de todas las edades, desde en colegios, hasta en residencias de mayores a través de los talleres de Experimenta. Uno de nuestros objetivos es intentar sacar más talleres inclusivos, es decir, que sean personas con y sin discapacidad tocando, bailando o pintando en un mismo espacio. Por ejemplo, Musaicos, es una banda que surge hace dos años, compuesta por jóvenes del Instituto de las Musas, chicos de 17 y 18 años y personas adultas con discapacidad intelectual, de la antigua banda Los Huevos fritos. Se juntan cada semana para tocar en el Instituto y ya están dando conciertos. También hacemos talleres intergeneracionales para fomentar la inclusión dentro de la comunidad, en el barrio, en esas sesiones todos disfrutan mucho, tanto los mayores como los jóvenes se nutren de la experiencia de estar con el otro. Hacemos talleres en colegios, en centros culturales y fomentamos trabajar en grupo o de manera individualizada dependiendo de la disciplina. Queremos que se les trate de igual a igual con naturalidad, y compartiendo experiencias. Creemos que la cultura es una poderosa herramienta de transformación e inclusión social. Así la vivimos.

 

Y una parte de ese trabajo lo hacéis a través de la música. ¿Hábladnos un poco de Tambores de Afanias?

Ángel Morón: Los Tambores surgieron hace mas de una década, como una actividad experimental realizada con personas muy diversas, con discapacidad intelectual. Se ha ido buscando un equilibrio entre una eficiencia musical mínima y otras facetas más generales, como la concentración, la cooperación o el compromiso. Las actuaciones en conciertos forman parte de los procesos de mejora de nuestros alumnos pero no son el motor principal de la actividad, que se centra más en ayudar a los alumnos que más problemas tienen para integrase en los ritmos del grupo. No podemos definirnos como un grupo musical al uso, esto, sería injusto para otros músicos, con o sin discapacidad intelectual.

Rosa Ibáñez: Son una agrupación musical centrada en la percusión, donde cajas, timbales, bombos, cortinas de lluvia y campanas son los protagonistas, y casi siempre tenemos algún artista invitado. Angel Morón, ha hecho un gran trabajo con ellos a lo largo de estos 10 años, inculcándoles disciplina, concentración y su pasión por la música.

 

¿Sentís que tenéis el apoyo necesario para poder desarrollar vuestro trabajo?

Rosa Ibáñez: Creo que es necesario seguir concienciando a la sociedad sobre la importancia de la inclusión social, y sobre los beneficios de contar con personas con discapacidad en los diferentes entornos. Es muy interesante ver como aportan esa mirada diferente. Tanto, entidades públicas como empresas privadas deberían apoyar más generosamente estas iniciativas culturales tan enriquecedoras y ser más conscientes de ello.

 

¿Tenéis facilidades para actuar en cualquier teatro? ¿Os programan mucho?

Ángel Morón: Como decía en una pregunta anterior, no somos un grupo musical al uso, así que, este, es un tema delicado. Las actuaciones pueden suponer un apoyo económico para poder seguir haciendo este tipo de actividades culturales, por otro lado, a los alumnos les encantan, y yo, como profesor, las considero útiles, pero hay que tener en cuenta el contexto, y tenemos que ser sinceros con nosotros y con los demás, sobre quiénes somos y qué es lo que hacemos.

 

¿Creéis que los medios de comunicación sabemos tratar estos temas de integración escénica? ¿Le dedicamos suficiente espacio a iniciativas como la tuya?

Ángel Morón: Antes de entrar a trabajar en el mundo de la discapacidad intelectual, lo veía todo como si fuera una masa homogénea de personas. Cuando empecé a conocerlo mejor, descubrí un mundo tan diverso, en cuanto a capacidades e inteligencias, que me era imposible catalogarlo de alguna manera. Creo que este es el error principal de los que ven este mundo desde fuera.

Rosa Ibáñez: Trabajamos para que se le de más visibilidad al trabajo que hacen, a las obras que crean, a los músicos, a la danza, ya que se generan lenguajes únicos, personales que merecen la pena compartir, y sin duda enriquecen el panorama cultural actual. Creo que los medios, están cada vez más concienciados y con cuenta gotas van contagiando ese entusiasmo.

 

¿Realmente estamos cerca de lograr la plena inclusión escénica?

Rosa Ibáñez: Creo que aún queda mucho camino que recorrer… por cierto, no os perdáis a los Tambores de Afanias, en directo, el viernes 3 de Abril en la Sala Tarambana, Festival Visibles!

 

V Edición Festival Visibles en Madrid
Tambores Afanias
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