La vida corre que se las pela y los acontecimientos, mundanos y universales, suceden solapándose, cuando posamos los ojos sobre algo ya tenemos lo siguiente respirándonos en la nuca, tocándonos en el hombro para que prestemos atención, y olvidamos lo que mirábamos con tanto interés. La urgencia nos devora, pero ¿y si lo que realmente urge es que prestemos más de atención al presente?
La urgencia de mirarnos en presente
Uno siente que de tanto hablar de este fatídico tiempo presente, de “lo que nos está pasando”, tuviera que disculparse. Volver una y otra vez sobre lo que nos ocurre, lo que estamos viviendo, lo que nos está afectando, comienza a sonar a “monserga”, pero es que es nuestra realidad y, como tal, no deja de afectarnos. Volvemos una y otra vez porque, quizá, la manera que tenemos de exorcizarlo es verbalizándolo, volviendo sobre ello, preguntando a los demás para saber que no estamos solos ahí. Necesitamos encontrar un sentido y, de alguna manera, comprender la lógica de este caos.
Nos encontramos en el ojo del huracán y aunque todo parece un tiempo pasado, realmente seguimos inmersos en ese impasse. Sin embargo, nos obligamos a huir hacia adelante y pensar que, esto de ahora, lo estamos dejando atrás. Así somos, la vida es así, la de ahora y la de antes, siempre pensando en qué será lo siguiente, sin permitir detenernos a vivir lo que nos atraviesa, comprenderlo, aprender sobre ello, incluso tomarnos un momento para sufrirlo, ¿por qué no?, y sí, también gozarlo.
La vida es urgente y urgente es vivirla
Todo esto viene a colación por el nacimiento de Teatro Urgente, un proyecto coordinado por Karina Garantivá, que cuenta con el director y dramaturgo Ernesto Caballero y el filósofo y escritor Javier Gomá en la primera de sus producciones, y que se presentó a principios de año como uno de las propuestas estrella de la programación de la nueva etapa de Teatro Galileo, con Juan Jiménez en la dirección. Un proyecto que entonces ya se desmarcaba por su curiosa propuesta; sí, era teatro, pero no era tan solo un espectáculo; tenía las maneras de un ciclo, pero tampoco se le podía calificar como tal. Quizá lo que más se aproxima a su definición es la búsqueda de una forma de filosofía artística que ampare bajo un mismo paraguas a artistas y pensandores de toda índole, con la intención de romper con la individualidad a la que nos hemos visto forzados, y señalar nuestro presente desde el calor del conjunto, invitando desde lo efímero del teatro, a que creadores y espectadores se detengan un momento a mirar, escuchar y, fundamentalmente, a pensar, antes de que lo que nos está sucediendo pierda vigencia.
Los meses se han sucedido y Teatro Urgente ha tomado una relevancia aún mayor “Quiero pensar que todo esto que está pasando va a generar una reconversión, también en nuestro arte. En modelos que tienen que ver con lo comunitario, con la estabilidad, modelos que tienen que ver más con el humanismo, en el sentido más amplio del término” dice Ernesto Caballero, que explica así la intención de Teatro Urgente: “Me pareció el anzuelo idóneo para poder encontrar un hogar. Muchas veces en las grandes instituciones, por no decir ya el teatro privado, estas cosas no suceden, hay una maquinaria de producción que a veces no termina de sintonizar con la respiración de los procesos artísticos”.
Diferentes disciplinas para un mismo proyecto
Javier Gomá decía recientemente que “El teatro debe permitir que sea fecundado por fuentes exteriores”, es por ello que, Teatro Urgente, ha querido abrir sus puertas, a modo de residencia artística por parte del Teatro Galileo, a figuras del teatro, la historia, la ciencia y la literatura para realizar, desde la escena, un retrato de nuestro presente a través de una puesta en común combinando diferentes disciplinas que, una misma compañía, plasme sobre el escenario. “No pretendemos hacer pensar en ninguna dirección, sino simplemente pensar” dice Ernesto Caballero “eso consideramos que, hoy por hoy, resulta urgente en nuestra sociedad”.
“El proyecto ofrecerá un ciclo de conferencias, encuentros pedagógicos y actividades de fomento de la creación dirigidas a profesionales y público de todas las edades” nos comenta Karina Garantivá, además de adelantarnos que también podremos ver trabajos sobre textos de Hannah Arendt o Doris Lessing; y contar con Juan Mayorga y Teresa Arsuaga como próximos invitados a participar en el ciclo.
La primera producción ‘Urgente’
De momento en octubre verá la luz la primera producción de Teatro Urgente: En lugar del otro, cuatro piezas breves firmadas por Javier Gomá y Ernesto Caballero, interpretadas por Noemí Climent, Silvia Espigado, Pedro Miguel Martínez, Estíbaliz Racionero y Germán Torres, bajo la dirección del propio Ernesto Caballero, desde las que se abordarán cuatro temáticas concretas: La felicidad, los nuevos espacios de seguridad, la dignidad y la mirada inocente.
Un espectáculo en la que el teatro social y el humor se mezclaran a través de cuatro tramas diferenciadas en cuatro títulos independientes: Don Sandio, Que venga Miller, La sucursal y El reverendo Dogson; en los que se indagará sobre temas como la dificultad que tenemos por encontrar nuevas ideas, cómo reformular preguntas, cómo afectará el sistema educativo actual a las generaciones más jóvenes, la importancia de mantener la dignidad o cómo pelear por recuperar la inocencia en un mundo donde prevalece la cultura de la sospecha.
“El teatro es cada vez más urgente porque nos desenmascara” declara Ernesto Caballero, señalando que, para él, la urgencia radica sobre todo en recuperar la identidad “tanto individual como colectiva”.
