La compañía Titzina repone el espectáculo La Zanja para cerrar en Madrid una gira de tres años por toda España. La obra bucea en la conquista de América y en los personajes de Francisco Pizarro y Atahualpa. Y en cómo nuevas oportunidades pueden despertar la ambición y cambiar las relaciones entre vecinos.

 

La obra cuestiona el colonialismo empresarial y capitalista del que somos prisioneros

 

Por Redacción

 

Tras el exitoso paso por el Festival de Otoño, La Zanja, último espectáculo de la compañía Titzina, regresa al Teatro del Barrio del 18 de septiembre al 4 de octubre.

Titzina, formada por Diego Lorca y Pako Merino, celebra 19 años de andadura con una gira que los ha llevado a teatros de todo el país y que en unos días regresa a la capital después de que la situación derivada del coronavirus obligara a suspender las representaciones de mayo.

La Zanja cuenta la historia de un ingeniero que trabaja para una multinacional dedicada a la minería, un alcalde y la tierra donde se encuentran, una pequeña población sudamericana donde en 1.532 se encontraron Francisco Pizarro y Atahualpa.

La Zanja refleja el encuentro entre dos mundos y nos muestra conflictos universales con una trama actual, dinámica y llena de sorpresas. Con personajes que evolucionan con humor y pasión a lo largo de la historia. Todo está pensado hasta el mínimo detalle, la escenografía, la puesta en escena, las luces, el sonido o el vestuario, para formar una obra sin fisuras y llevar al público a reflexionar sobre su papel en la sociedad.

Esta es la quinta creación de la compañía. Diego Lorca y Pako Merino han desarrollado, al igual que en sus otras creaciones, un gran trabajo de investigación periodística antropológica, entrevistando y conviviendo con los protagonistas. LA ZANJA les llevó a vivir a Perú donde investigaron a una sociedad polarizada alrededor de la economía basada en la minería y profundizaron así en la historia de Francisco Pizarro y Atahualpa en 1.532.

 

 

SOBRE LA COMPAÑÍA TITZINA

Titzina es sinónimo de calidad, rigor y profesionalidad, teatro de creación, arriesgado y comprometido, con un marcado sello propio, cuidando hasta el mínimo detalle. Diego Lorca y Pako Merino apuestan por un teatro reflexivo donde abordan los temas más universales del ser humano como la muerte, la locura, la felicidad y ahora, con La Zanja, el yo y el otro, y como convivimos con la dicotomía.

Diego Lorca y Pako Merino se conocieron en 1999 en la Escuela Internacional de Teatre Jacques Lecoq en París. En agosto de 2001 fundan Titzina en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).

Estos dos creadores han marcado las señas de identidad del proyecto: un trabajo de periodismo antropológico de entrevistas y convivencias. Investigando, adentrándose en la vida de otras personas y abordando realidades muchas veces desconocidas consiguen transportar al escenario lo más destacable del ser humano, convirtiéndose así, en un referente contemporáneo de teatro en el estado. Sus obras están publicadas y su ópera prima adaptada al cine. A lo largo de todo este tiempo, Titzina se ha consolidado como una compañía de teatro de creación con un marcado estilo propio.