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Íñigo Guardamino cabalga a lomos de Europa

Por Álvaro Vicente / @AlvaroMajer

Fotos: Carmen Prieto

 

¿Cómo está nuestro viejo continente 70 años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial? Parece que el futuro no es muy halagüeño y el cáustico bisturí del dramaturgo y director bilbaíno lo cuenta en Monta al toro blanco. Sara Moraleda, Rodrigo Sáenz de Heredia, Fernando Sainz de la Maza y Gemma Solé se multiplican en varios personajes y varias historias en un fresco donde Íñigo Guardamino vuelca las cuestiones más acuciantes de nuestros días: terrorismo, populismo, inmigración… las cuestiones que están avivando un cambio social, que no parecen dibujar un futuro muy optimista ni para Europa ni para el resto del planeta. Más que hablar de la obra, en esta entrevista le damos un repaso al mundo.

 

Europa era una fiesta… antes

Pues tenemos mucho símbolo festivo en la escenografía que nos ha hecho Alessio Meloni.

 

El gran Alessio Meloni, que ya te acompañó en tu obra anterior, que miraba al enemigo exterior, Corea del Norte. Pero ahora el enemigo está dentro…

Se trata de mirar a los orígenes, lo que nos llevó a la Segunda Guerra Mundial y lo que ha pasado desde entonces para que estemos como estamos. Quería abordar un poco todo lo que a mí me inquieta del tema, crear una sensación a través de varias historias y que la gente luego saque sus conclusiones.

 

¿La inmigración está sacando lo peor de los europeos?

Lo que pasa con los inmigrantes es horrible y, sin que suene feo, es obvio sentir así, porque quién no va a estar con ellos, quién no va a estar horrorizado por lo que pasa. No es algo que pueda matizarse mucho. Luego es muy curioso, porque para muchos inmigrantes hacer este viaje hacia Europa es como un rito de paso de la adolescencia a la madurez. Aunque me hayas jodido, yo voy a cruzar el Estrecho. Pero lo peor es todo eso que se mueve a través de los grupos de wathsapp o esos tuits tremendos sobre las supuestas bondades de llegar a España con una patera, que si les dan casa y trabajo, que los médicos les atienden, que si es una vergüenza… Lo grave es que hay mucha gente que solo tiene esos canales de información y se traga toda esa mierda.

 

Visto lo que está pasando en Alemania ahora mismo, esos Patriotas Europeos que pones en la obra no están tan lejos de ser una realidad…

¿Meterte en una patera e inmolarte? ¿Usar las tácticas del terrorismo en contra de los inmigrantes? No, no está tan lejos.

 

 

Íñigo Guardamino cabalga a lomos de Europa en Madrid

 

En tu obra hay un austriaco, Hans, que es muy inquietante…

Pero es un tipo normal, porque no son monstruos. Es muy fácil decir que son monstruos, pero no lo son, ni siquiera Trump es un monstruo. Son productos de nuestra civilización.

 

Pues si son productos, alguien tendrá que fabricarlos. Porque Europa hace 30 años no era así.

No, no, Europa hace 30 años era el paraíso de los socialdemócratas. La putada es que, a pesar de todo, hay una especie de confianza en el sueño hermoso de Europa. Para España fue muy importante entrar en Europa, nos sentimos como un poco más altos. España, como Italia, nunca se irá de Europa. Lo grave es que ahora rascas un poco y dentro de lo malo, Europa es lo mejor que tenemos. Merkel -sus motivos tendría- dejó entrar a los inmigrantes, pero esa misma mujer que hace esas cosas bondadosas, aprieta a Grecia hasta que Grecia mea sangre. ¿Estados Unidos? ¿Rusia? ¿África? ¿Asia? El único bloque de poder que nos representa, mal que nos pese, es Europa, tenemos libertad de expresión y de orientación sexual, todavía.

 

¿Todo esto en tu obra hay que inferirlo?

Yo sugiero temas. Luego ya cada uno… Es como lo que pasa con Pedro Sánchez ahora, que nos está mandando cartas de amor a todos: volved conmigo, que quiero hacer un montón de cosas que ahora no me van a dejar hacer, las haré cuando me votéis en masa y ganemos holgadamente. Todas son cosas racionales y maravillosas. Pero ahora mismo Europa ha comprado a Turquía y ha puesto un tapón a la inmigración; ha comprado a Libia, y tapón. Y ahora mismo están negociando, España incluida, para poner otro tapón en Marruecos. La gente que llega a esos países y se queda en campos de refugiados es mucha más de la que muere en el mar, y las condiciones de vida en esos campamentos… en Libia, por ejemplo, que los ha montado “el gobierno” de Libia, o sea, unos señores de la guerra, unos mercenarios, imagínate. La idea es hacer una cosa épico-festiva en la obra para denunciar todo esto. Si tuviera pasta y tiempo, haría algo como de 9 horas y lo estrenaría en los Teatros del Canal, claro. Pero de momento son ochenta y pico minutos abriendo melones.

 

Se dibuja una esencia de Europa que es en realidad una suma de esencias, de realidades, de sensibilidades…

Desde que acabó la Segunda Guerra Mundial, hemos tenido gobiernos socialdemócratas, razonables, de progreso… luego vino la crisis del petróleo y la caída del Muro de Berlín. Hasta entonces, el capitalismo daba una cara amable porque estaban los rusos enfrente y había que disimular, pero desde que cae el Muro, no es que esto sea la dictadura del capital, pero es verdad que ya van a cara descubierta.

 

Y hacía falta esta última crisis para reajustar un poco la máquina…

Sí, y como la gente está jodida, a alguien hay que echarle la culpa. Lo más fácil es echársela al negro, al moro, al español en el Reino Unido también… Es que es muy gracioso, porque en el Reino Unido hay casos de pueblos que dependían en un 50% de la financiación europea y han votado en masa que sí al Brexit. Lo del Brexit le puso de pronto un arma cargada en la mano a la gente para descargar todos sus odios. Y la Unión Europea es lo de menos. Al día siguiente de la votación del Brexit, lo más buscado en el Reino Unido fue: “¿Qué es la UE?” Porque allí los periódicos fachas siempre hablan de Bruselas, le preguntas a alguien ¿qué es la UE? y te dicen: Bruselas, que nos quiere joder. Menos mal que nosotros nunca hemos hecho la burrada de votar a un Gil y Gil fuera de Marbella.

 

A ver qué pasa ahora…

Bueno, Casado va a neutralizar a Vox y con Rivera estarán viendo qué estrategia tomar con Sánchez, porque antes lo miraban como a un dependiente de El corte inglés, pero ahora…

 

¿Qué futuro nos espera?

Yo no soy padre, pero por muy preparados que estén los niños y los jóvenes de hoy, creo que lo que se les viene encima es jodido.

 

 

Íñigo Guardamino cabalga a lomos de Europa en Madrid

 

¿Puede contagiarse Europa del estilo Trump?

Yo creo que vamos hacia sociedades… no sé si criptofascistas es la palabra, porque en Estados Unidos formalmente hay libertad, pero si le dejan a este tío tres o cuatro herramientas más, el futuro se vuelve oscurillo, ¿eh? La democracia no se acabará, pero acabará siendo una pseudo democracia, muy del rollo haz lo que quieras en lo económico y en Internet, pero luego las libertades formales…

 

O sea, China.

Claro… El miedo es lo que manda al final. Mientras la gente tenga libertad de poner en twitter lo que quiera y haya un youporn y puedas tener experiencias sensoriales, ir a conciertos, conseguir cosas bonitas en Tiger por un euro… Mientras tengas eso, qué más da la libertad de expresión…

 

Tú hablas de una gran renuncia en la obra por parte de los jóvenes, precisamente.

No hagamos spoilers. No es mi caso, ni el de ningún vasco (risas), pero hay gente que con 20 años ya está cansada. La frase de la obra es muy elocuente, aunque la haya escrito yo: “me he corrido dentro de cientos de seres vivos, ¿qué es una caricia sino palpar el género?” El ciclo de relaciones Tinder-jijijaja-quedamos-follamos-adiós… Estamos perdiendo empatía, estamos demasiado centrados en nosotros y en nuestro placer. Yo no creo en las teorías de que hay alguien en la sombra manejándolo todo, el sistema lo que hace por su propia dinámica es entumecer a la gente y al final te indignas lo mismo porque robe Casado un millón de euros que por una pataleta de un tío en twitter, todo es igual.

 

Incluida la ficción, que en este contexto donde todo se confunde o donde todo se mira por igual según tu interés, está seriamente amenazada.

La ficción para mí es sagrada. Cuando lo de los titiriteros ya me empecé a preocupar, puedes multarles porque la obra no es adecuada al público para el que se hace, si quieres, pero por el contenido… es ficción, la ficción puede hacer lo que le dé la gana, yo lo hago. Es que para entender lo que hace un violador me tengo que meter en la piel de un violador, no puedo hacer un monstruo, un estereotipo, porque no son monstruos. En todo esto las redes sociales lo han cambiado todo.

 

Y la televisión. En Estados Unidos el supremacismo blanco ha ganado puntos gracias a poner en los debates al mismo nivel al racista y al tipo sensato, instruido y racional. 

Y lo peor es que los fascistas y los racistas suelen ser carismáticos. Y luego que todos esos mensajes publicitarios, porque tú lo vales, te lo mereces, rompe las reglas… todo eso está jodiéndole la cabeza a mucha gente. Ahora mismo hay cambios políticos, cambios sociales en Europa y en el mundo. EEUU era como el hermano mayor que te prestaba ayuda en defensa y ahora Europa está sola en un mundo bastante hostil, y dentro de Europa tienes unos países del Este que son tirando a fachas también, los del Sur que son problemáticos económicamente, el Brexit que va a ser un proceso bastante apocalíptico y el núcleo de poder… porque Macron ha ganado en Francia, que si llega a ganar Le Pen nos vamos a la mierda. Me encantaría que con esta obra la gente le dé una vuelta a todo esto, transmitiendo un poco la sensación de intranquilidad que tenemos ahora mismo. Basta con entrar en twitter, que es muy fácil salir de mal rollo, porque de cualquier tuit medianamente positivo salen las burradas como setas. Es el resultado de la vida que tiene mucha gente, que están en trabajos que no quieren, sin tiempo para nada, y toda esa amargura te la resuelves comprándote cosas en Amazon y en Tiger, y volcando tu mala hostia en twitter.

 

 

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