En esta edición inédita en septiembre, entre el 9 y el 20, marcada por la pandemia, el festival programará quince montajes que podrán verse en cinco escenarios diferentes. Extremadura aportará un total de siete producciones, entre ellas el estreno del montaje con el que se abre la muestra teatral El carro de los cómicos de la legua.

 

El Festival de Teatro Clásico de Cáceres mantiene intacto su potencial teatral

 

En una edición inédita en la historia del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, ya que cambia su habitual mes de junio por el de septiembre debido a la epidemia del coronavirus, la muestra escénica mantiene intacta, sin embargo, toda su potencia teatral. Quince espectáculos, de los cuales siete son producciones extremeñas, dos musicales y uno específicamente para niños, se presentarán en seis escenarios del 9 al 20 de septiembre. Además, el festival aplicará un protocolo específico de medidas de prevención (en el aforo, en la limpieza, en la distancia entre espectadores) para asegurar el disfrute en los espectáculos.

Nombres como Shakespeare (con cuatro obras), Tirso de Molina, la presencia de obras fundamentales del teatro prebarroco o creaciones propias que recrean los modos teatrales clásicos componen el mejor mosaico posible de la actualidad escénica en España. Asuntos como el feminismo, la España vacía, la corrupción o las fake news sobresalen en varios de los montajes, lo que muestra la actualidad de sus textos, que vendrán de la mano de algunas de las compañías más importante del panorama español como Ron Lalá, Compañía Nacional de Teatro Clásico, Nao d’amores o El Pavón Teatro Kamikaze.

Para la mayoría de las funciones teatrales, el festival dedica un único escenario al aire libre, la plaza de las Veletas; aunque el comienzo del festival será también al aire libre, en la plaza de Santa María. Los otros escenarios son el Gran Teatro, la concatedral de Santa María, la iglesia de la Preciosa Sangre y el patio de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno, en el palacio de los Golfines de Abajo.

El estreno de El carro de los cómicos de la legua en la plaza de Santa María el miércoles 9 de septiembre abrirá doce días ininterrumpidos de actividad. El último montaje de la compañía extremeña De Amarillo Producciones recupera aquella imagen remota de los actores recorriendo pueblos en un carro que se abría como escenario de sus funciones. El dramaturgo Miguel Murillo se encarga de cohesionar un texto que acopia entremeses, pasos, romances y canciones de Calderón, Cervantes, Quiñones y autores anónimos.

La presencia de William Shakespeare

El dramaturgo inglés estará en el festival con cuatro obras, dos de ellas están producidas en Extremadura: Tito Andrónico (10 de septiembre), que pone en escena Teatro del Noctámbulo, con José Vicente Moirón en el papel de rey tiránico y violento y Hamlet (14 de septiembre, estreno), trabajo de fin de curso de interpretación de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura, con la particularidad de que el personaje de príncipe atormentado lo interpreta una mujer.

El festival cerrará con otras dos de las piezas memorables del bardo inglés: Romeo y Julieta (19 de septiembre) en una versión del Teatro Clásico de Sevilla ambientada en la década de los años 30 del pasado siglo; y Ricardo III, que produce El Pavón Teatro Kamikaze (20 de septiembre), protagonizada por el actor Israel Elejalde, que ya deslumbró hace cuatro años en el festival cacereño con Hamlet.

 

Tres visiones de la sociedad renacentista

Su concepción contemporánea resulta patente en el planteamiento, por ejemplo, de Celestina, la tragi-clown-media (16 de septiembre), el montaje extremeño de Javier Uriarte que cede en el texto a cambio de utilizar las técnicas del circo, la danza y el teatro gestual.

El rigor en la investigación del teatro prebarroco que lleva a cabo Nao d’amores se plasma en Nise, la tragedia de Inés de Castro (11 de septiembre), una fusión de dos obras de Jerónimo Bermúdez sobre la leyenda y la historia de la amante ajusticiada del heredero de la corona portuguesa Pedro de Portugal.

Esta trilogía festivalera sobre el teatro renacentista la completa otra de las piezas canónicas de la literatura española: Libro de Buen Amor (15 de septiembre), que la extremeña Teatro Guirigai concibe como una exaltación del placer de vivir.

Los dos espectáculos musicales también miran al pasado buscando asociaciones propias que enriquezcan la escucha. Así, en el concierto La isla de los sonidos (11 de septiembre) la Banda Provincial de la Diputación de Cáceres selecciona composiciones escritas para acompañar la representación de obras teatrales, como Egmont, cuya música compuso Beethoven, o La arlesiana de Alphonse Daudet, que concibió Bizet. En España y América: Del fascistol a la plaza (18 de septiembre) Cámara Antiqua trasladará a los oyentes a músicas de Europa y América interpretadas en los siglos XV y XVII en templos y calles.

El humor de Ron Lalá

Una de las aportaciones más sugerentes del festival es la manera en que se da la vuelta a la tradición clásica con una escritura contemporánea. Es lo que Álvaro Tato y Yayo Cáceres hicieron en su anterior montaje Muchas hieren y una mata (también visto en Cáceres) y lo que parcialmente vuelven a hacer ahora, ya con su compañía, Ron Lalá y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en Andanzas y entremeses de Juan Rana: reconstruyen la vida de uno de los actores más famosos del Siglo de Oro español y lo hacen pasear por fragmentos de obras en las que dramaturgos como Calderón o Moreto lo incluyeron como personaje.

Del mismo modo, Alfredo Sanzol se ha inmerso en el legado clásico para escribir una obra contemporánea. En su caso, fue en busca de Shakespeare y durante un año leyó y releyó sus comedias para que le infundieran inspiración, que ha volcado en La ternura (12 de septiembre), una comedia que sigue a La tempestad o Sueño de una noche de verano.

Y ya plenamente contemporánea es Don Quijote somos todos (18 de septiembre), escrita por José Luis Esteban para la compañía zaragozana Teatro del Temple. Ambientada en el pueblo donde nació Alonso Quijano, sus habitantes tienen conciencia de vivir en eso que se ha dado en llamar la España vacía, y quieren remediar este vacío recurriendo a la tenacidad y aventuras del personaje más famoso de la localidad.

La programación de La Escena Clásica la completan la reivindicación feminista que hace la directora Vanessa Martínez de Marta la piadosa (17 de septiembre), una comedia de Tirso de Molina sobre dos hermanas enamoradas del mismo hombre y el espectáculo infantil de títeres Los caballeros de Pez (domingo 13 de septiembre).

Actividades paralelas en el festival

En Las piezas clásicas, actividad paralela, el festival cuenta con Maltravieso Teatro, de Cáceres, que representa Cómicos Bubónicos (10 y 17 de septiembre), donde confluyen algunas de las escenas más aplaudidas del teatro del siglo XVII europeo (incluido el español del Siglo de Oro). Y en La noche golfa, la sesión de medianoche para adultos, otro estreno. El actor y director extremeño Francis Lucas inventa a Agustín de Almorchón y Metacarpio, el peor escritor del Siglo de Oro (12 de septiembre), en el que este personaje se lanza un monólogo para denunciar la “mafia” que existía entre los escritores famosos de la época, como Lope de Vega, Cervantes, Quevedo o Calderón.

Los niños en el clásico incluye Jugando con los personajes del Siglo de Oro (12 y 19 de septiembre), tres talleres dirigidos a menores a partir de los seis años, que aprenderán a construir máscaras de la comedia del arte y marionetas de mano, y conocerán historias teatrales del Siglo de Oro mediante la reproducción en 3D de personajes como Romeo y Julieta, Alonso Quijano o la Española inglesa.

La vida y obra de autoras de la literatura clásica en español (María de Zayas, Sor Juana Inés de la Cruz o Santa Teresa de Jesús) serán accesibles a los niños en la otra actividad infantil, Cuentos de oro (13 y 20 de septiembre), la continuación de una iniciativa desarrollada en la pasada edición del festival. Mediante la fórmula de un cuento protagonizado por dos serenos, cuyas llaves abren puertas al pasado, dos actores (Sergio Pérez y Jorge Barrantes) acceden al tiempo en que escribían esas escritoras.

La sección Cine entre bambalinas proyectará dos películas historicistas: María Antonieta, de Sofía Coppola y Entrevista con el vampiro, basada en las novelas de Anne Rice. Coppola imprimió modernidad (música y estilo barroco) a esta versión de la historia de María Antonieta, la princesa austriaca elegida para casarse en el siglo XVIII con el futuro Luis XVI de Francia. Y Neil Jordan recrea la ficción de Rice sobre un vampiro que al convertir a otras gentes en vampiros les concede la inmortalidad.

Como en todas sus ediciones, el festival organiza una exposición, que en este caso la ocupan trajes del siglo XVIII en España, que refleja la moda de influencia francesa y la afirmación en el traje nacional. Los vestidos de El siglo XVIII: un escenario de modas, que se exhibirá en las fechas que ocupa el festival, proceden del fondo Trajearte Colección, que Eduardo Acero posee en Villanueva de la Serena.

El cartel de la vigésimo tercera edición del festival es doble: ambos son retratos de dos perros (de raza braco y galga) sobre fondo negro, con la única decoración de una gola. Su autor es el fotógrafo extremeño Tete Alejandre.

La 31 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres cumplirá todas las normativas sanitarias tanto para público como para los trabajadores. Asimismo, se aplicará la guía de buenas prácticas que ha elaborado el Ministerio de Cultura en relación al reinicio de la actividad escénica y musical en España y todas las medidas y protocolos que marquen las autoridades sanitarias.