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Sala Mirador

Estas son las impresiones que nos han hecho llegar desde La Mirador, el proyecto creado por Cristina Rota, acerca de cómo la crisis del COVID-19 afectará a su espacio.

 

Con la actividad escénica interrumpida, ¿estáis pudiendo desarrollar otras actividades: gestión, contacto con las instituciones, preparación y difusión de recursos digitales…?

Sí, todo el equipo está en activo llevando a cabo devoluciones y cancelaciones, reprogramación de esos espectáculos, preparando la siguiente temporada, realizando y promocionando actividades de cultura y entretenimiento para que la gente se quede en casa, etc.

 

Cuando escucháis lo del teletrabajo como recomendación gubernamental: ¿qué sentís?

El teatro es, por definición, un arte que necesita de la presencia física de intérpretes y público, pero hay que adaptarse a la situación extraordinaria que estamos atravesando. Haremos todo lo que se pueda hacer desde casa y volveremos con más fuerza y más preparados y preparadas que nunca.

 

¿Cuántas personas trabajaban en vuestra sala habitualmente?

Exclusivamente en Sala 10 personas. Luego está el personal de la Escuela.

 

¿Qué ha supuesto esta situación para vosotros a nivel de puestos de trabajo de forma directa? ¿Habéis tenido que prescindir de alguien o podéis mantener todos los puestos?

En este momento, catorce de nuestros trabajadores están en sus casas, seis de ellos teletrabajando, y ocho sin actividad.

 

E indirectamente ¿Cuántos espectáculos vamos a dejar de ver en vuestra sala y cuántas compañías se ven afectadas?

Se cancelarán, si esta situación continua hasta mayo, unos 19 espectáculos diferentes de teatro, música y cine. Si la situación se posterga hasta el fin de la temporada serán más.

 

¿Qué impacto económico mensual va a tener para vosotros?

Obviamente tener un teatro completamente cerrado implica unos enormes gastos. Si la situación se prolongara mucho tiempo podría ser catastrófico, no ya para nosotros, sino para todo el sector. Un teatro cerrado implica sueldos de personal del teatro que no se podrán pagar, más compañías que no podrán actuar en él y por lo tanto no podrán pagar a sus actores y técnicos, ni pagar a sus escenógrafos, ni juntar dinero para el siguiente montaje… Detener la rueda de exhibición se puede llevar por el camino a una gran parte del sector.

 

A nivel de instalaciones, ¿estáis de alquiler o el local es vuestro? ¿Supone uno de los grandes gastos a mantener aunque no haya actividad? 

En nuestro caso, parte de nuestras instalaciones son de nuestra propiedad y otras en alquiler. Tanto la hipoteca como el alquiler suponen un gasto mensual considerable, aunque no haya actividad.

 

¿Cuáles creéis que van a ser para vosotros las repercusiones a largo plazo de esta crisis del COVID-19? ¿De qué forma lo vais a sufrir de cara al futuro? 

Es imposible ahora mismo anticipar cuánto tiempo durará esta crisis, por lo tanto, es prematuro aventurar una evaluación certera de los costes y daños totales en el futuro.

 

Se está hablando mucho de las medidas que ha tomado el Gobierno. ¿Crees que son suficientes para la cultura a nivel general y para vosotros en particular?

Como integrantes de la sociedad valoramos el esfuerzo que se está haciendo para apoyar a los sectores más vulnerables de la sociedad. En ese sentido valoramos que la respuesta se diferencie de anteriores crisis.

Como miembros del sector cultural, aunque valoramos mucho que las distintas administraciones hayan comenzado a proponer medidas, creemos que los apoyos que necesitaremos serán mucho mayores de los que de momento se han puesto encima de la mesa.

 

¿Qué necesitáis vosotros particularmente de las instituciones en un momento así?

Que se convoquen las ayudas de pública concurrencia cuanto antes, y que las que ya lo estaban no demoren los trámites de adjudicación.
Además es necesario que relajen las condiciones de justificación, ya que hay criterios, que, dado el cierre de los espacios, no se van a poder cumplir.

Hay circulando una carta del mundo de la cultura a nivel Europeo que consideramos que es un buen punto de partida para entender qué medidas se necesitan en el sector.

La adjuntamos aquí. https://www.openpetition.eu/petition/online/open-letter-to-the-eu-demanding-support-for-the-cultural-and-creative-sectors-in-the-covid-19-crisis

 

¿Tenéis concedida alguna ayuda pública reciente? Si es que sí, ¿tenéis ya el dinero o todavía no? ¿Os han dado las instituciones alguna previsión en este sentido?

La única convocatoria del 2020 fue la de la Comunidad de Madrid (programación y producción) y el plazo terminó a mediados de febrero, por tanto, no está adjudicada. Estas subvenciones se reciben una vez justificada, y eso es a finales del 20, por tanto, no se cobraría hasta principios del 21. Si todo lleva los cauces habituales, deberíamos recibirla a principios del próximo año, es decir, en este caso, vamos en tiempo y forma. Desde las asociaciones, representando también a los espacios que pertenecemos a ellas, se está manteniendo un diálogo con las Administraciones para encontrar entre todas las agentes fórmulas de apoyo al sector.

 

Para atacar a este sector siempre se habla de que la cultura está muy subvencionada, pero llega una situación como ésta o una crisis económica y vemos que es un sector que sufre mucho y en casi todos los niveles. ¿Por qué la sociedad no reconoce al sector como debería? ¿Por qué siempre le dan de lado? 

En todos los países industrializados, todos los países importantes de la OCDE los sectores industriales están fuertemente apoyados por sus Estados. Desde la industria del automóvil o el papel, a la agricultura, la pesca, la construcción o incluso la Banca reciben apoyo púbico. La Cultura no es, o no debería, ser distinto. EEUU, por ejemplo, tiene importantísimos subsidios para su industria cinematográfica. En España el apoyo a las industrias culturales está muy por debajo de la media europea. Esperamos que en esta situación de inédita crisis, la respuesta sea distinta.

 

Vosotros sois también escuela. ¿Cómo os ha afectado ahora y cómo os afectará de cara al futuro?

La Escuela de Cristina Rota tiene una larguísima trayectoria y una fuerte implantación entre quienes sueñan con ser actores y actrices. Confiamos en que podamos soportar las sacudidas del Covid-19 y seguir siendo un espacio de formación y pensamiento.

 

¿Cuántos cursos (talleres, laboratorios, etc.) habéis tenido que parar y a cuántos alumnos y trabajadores ha afectado?

Hemos tenido que suspender todos los cursos regulares de adultos, adolescentes y niños, así como los seminarios intensivos y las entrevistas de inscripción. Ha afectado a 230 alumnos (incluyendo nuestro alumnado de Rivas Vaciamadrid), además de los inscritos en seminarios y entrevistas y a todo el equipo pedagógico, jefatura de estudios y secretaria.

 

¿Cuántos ya organizados no van a poder empezar? 

Estamos a la espera de conocer la fecha de reanudación de actividad para poder valorar qué seminarios y entrevistas son recuperables o cuáles debemos darlos por cancelados definitivamente.

 

¿Qué impacto económico creéis que supondría para vosotros no poder reanudar actividad hasta septiembre? 

Nos parece prematuro poder hacer una evaluación del impacto económico de esta suspensión de actividad en Sala y cierre del Centro Educativo.

 

¿Cuándo solíais lanzar convocatoria para los cursos de la siguiente temporada?

Ya habíamos comenzado con la convocatoria que se ha visto paralizada por esta situación.

 

¿Creéis que esta situación retrasará también esos plazos y puede provocar pérdida de futuros alumnos aunque la situación ya se haya solucionado?

Sin duda los plazos se verán afectados y el impacto económico afectará a todos los sectores. Dicho impacto se verá reflejado en las inscripciones de los estudiantes, público en los teatros etc…

 

¿También podría afectaros el retraso de la EvAU y finalización de los cursos lectivos de Institutos y Universidades a la hora de que los posibles nuevos alumnos puedan plantearse apuntarse a vuestra oferta formativa?

Veremos cómo se plantea la EvAU, qué plazos se plantean y cómo afecta eso a las decisiones vitales de muchos jóvenes. En momentos de crisis muchos optan por sintetizar y destilar sus prioridades.

 

¿Tenéis formación online? ¿Creéis que puede ser una salida? Si no la tenéis, ¿Os lo estáis planteando?

Por nuestra filosofía pedagógica la formación teórica no puede separarse de la práctica y debe ser llevada a cabo a través de la dinámica grupal. No solo necesitamos de la práctica, sino que necesitamos del grupo para ser fieles a nuestra forma de enseñar. Por encima de los aprietos económicos está nuestra integridad y compromiso con una pedagogía contrastada por más de 30 años de historia.

Dicho esto, sí que estamos manteniendo contacto telemático con los alumnos, dándoles actividad, proponiéndoles lecturas, trabajos de investigación, sugiriendo prácticas, pero en ningún caso sustituyen al curso regular. Digamos que es una forma de mantener el vínculo con nuestras alumnas y alumnos.

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