Estreno absoluto de Contarlo para no olvidar en el Teatro Español, un híbrido entre teatro y periodismo que nace de la fascinación que despertó en su director, Miguel Rellán, el libro que recogía una conversación sumamente elocuente y esclarecedora entre Maruja Torres y Mónica García Prieto, publicado por la Revista 5W.

Dos actrices (Nuria Mencía y Nuria González) re-presentan una discusión sobre periodismo, feminismo y transformación social con Rellán orquestando un espacio habilitado para la crítica, el humor, el enfado y la esperanza.

 

Informar, formar y entretener

 

Por Álvaro Vicente

 

Dos reporteras, dos maestras de la crónica, dos periodistas insobornables. Una es Maruja Torres (Barcelona, 1943). La otra, Mónica García Prieto (Badajoz, 1974). La editorial Voces 5W, como parte de la Revista 5W (que ha recibido recientemente el Premio Internacional de Periodismo Rey de España), publica una conversación entre ambas en la que discuten sobre periodismo, feminismo y transformación social. Mónica G. Prieto define a Maruja Torres como el ejemplo de mujer transgresora, profesional libre y sin complejos, alejada de todo convencionalismo en un mundo dominado por los hombres. Por su parte, Torres dice que Prieto tiene la esencia de la reportera que ella misma querría haber sido: una periodista especializada en los conflictos internacionales y que ha observado cómo se desarrolla la Historia ante sus ojos. Ambas recuerdan sus primeras crónicas, dan una mirada histórica al mundo árabe, hablan de los cambios en la prensa, del machismo en las redacciones y de su pasión por contar el mundo y por querer saber más. ¿Cuál es el contrato del periodista con el lector? ¿Y la responsabilidad de los medios? ¿Se está banalizando la información?

 

Preguntas sin respuesta

Contarlo para no olvidar -dice Miguel Rellán- no ofrece soluciones ni da respuestas pero creo que, como nos ocurre a nosotros y es una de las misiones del teatro, suscita preguntas. ¿Estamos informados o entretenidos? ¿La información supone conocimiento? ¿En el negocio de la información mandan las empresas? ¿Quién decide entre la cantidad de cosas que ocurren en el mundo, cuales son las cosas que deben ser contadas, qué hechos deben convertirse en noticia? ¿Es verdad todo lo que nos cuentan? ¿Es cierto que vivimos en la época del titular y que casi nadie se interesa por la lectura de fondo? ¿Sirve de algo que se cuenten las atrocidades de las guerras? ¿Cómo aumentan los inconvenientes, las dificultades y el peligro cuando el corresponsal de guerra es una mujer?”. Rellán no oculta el enorme interés, fascinación y perturbación que le propició leer esta conversación y cree que si a él y a todo el que conoce que lo ha leído, le ha ocurrido así, a buena parte del público le ocurrirá también. Público ávido de enfrentar cuestiones candentes en este mundo actual en el que nos dijeron que todos seríamos protagonistas de nuestras propias historias, hasta conseguir que nos olvidáramos de las de los demás o solo las consumiéramos atravesadas de intereses empresariales y mercantiles. En la era del clickbait y de las redes sociales individualizantes, escuchar a estas dos mujeres nos aportará un plus de lucidez que ya no es que sea necesario, es que es absolutamente fundamental para la supervivencia. Reivindicar el periodismo es reivindicar la verdad y el pensamiento crítico.

 

Bendita oralidad

En el proceso de creación de la obra lo más complicado y el trabajo fundamental ha sido reducir a una pieza teatral de una hora y cuarto aproximada la conversación de varias horas entre Mónica y Maruja. Según Rellán, “la dificultad ha estado en decidir a qué se renunciaba porque ya el libro era una selección de unas cuantas horas más de charla, de lo cual se deduce que ya en él no sobraba nada”. Cabe pensar que el origen oral, la propia entrevista, allana un tanto el camino hacia el escenario y que probablemente la propia elocuencia de sus protagonistas hace complicado seleccionar. Pero como invitación sintética de lo que es, ya es un acicate.

En la obra se discute sobre el periodismo, feminismo y transformación social, ya que estos temas, y otros muchos, son los protagonistas del debate entre las dos periodistas. La guerra, las empresas de comunicación, la prensa y el mercado periodístico, la información y la desinformación, la mujer corresponsal en los conflicto. Temas que afectan a todos los aspectos de la vida política y social. “El mundo se ha hecho enorme y complejo, y al mismo tiempo proclive a soluciones fáciles y rápidas”, dice Maruja Torres.

Las actrices Nuria Mencía y Nuria González serán las encargadas de dar voz a esta conversación y ponerse en la piel de Maruja Torres y Mónica García Prieto. Según el director, en este proyecto lo fundamental era que las actrices quisieran involucrarse hasta el fondo y sin reservas en la propuesta y “eso ha ocurrido con ellas, dos magníficas actrices con unas trayectorias apabullantes que desde el principio se entusiasmaron e hicieron suyo el proyecto. Y suyo es”.