Tras su éxito en Francia y en la Bienal de Flamenco de Sevilla, la joven coreógrafa y bailaora presenta su último espectáculo, ‘Catedral’, en los Teatros del Canal dentro del Festival Madrid en Danza. [entradilla]

 

 

Tras su éxito en Francia y en la Bienal de Flamenco de Sevilla, la joven coreógrafa y bailaora Patricia Guerrero presenta su último espectáculo, Catedral, en los Teatros del Canal. Será en una única función el 12 de diciembre dentro del Festival Internacional Madrid en Danza.

 

La obra reflexiona sobre el papel de la religión en las dinámicas de opresión a la mujer. «El flamenco feminista de Patricia Guerrero. Encanto juvenil y fuerza efervescente». Así analiza Rosita Boisseau, crítica de Le Monde, a Patricia Guerrero ante el estreno de Catedral en Mont de Marsan el pasado mes de julio. La pieza, que se estrenó en 2016 en la Bienal de Sevilla, fue reconocida con el Premio Giraldillo al Mejor Espectáculo ese mismo año y con dos nominaciones a los Premios Max de las Artes Escénicas en 2017.

 

Ahora y tras pasar por San Petersburgo y Moscú, Catedral llega en una única función a la Sala Roja de los Teatros del Canal, en el marco de la XXXII edición del Festival Internacional Madrid en Danza. El 12 de diciembre, Patricia Guerrero (Giraldillo a la Artista Revelación en la Bienal de Sevilla 2012) sube a escena «esta liturgia sobre el dolor y la liberación de la mujer», en palabras del director de escena Juan Dolores Caballero. Catedral invita a reflexionar sobre el papel de la religión en las dinámicas de opresión de la mujer. El hecho místico, la represión, el diálogo entre lo divino y lo diabólico, los límites entre lo sagrado y lo profano, el mundo de las creencias y los sacrificios son los grandes temas de este montaje, encarnados en escena mediante el baile, la percusión, las campanas, el cante, la luz y la guitarra.

 

«En este espectáculo mi baile se ha transformado de manera natural», dice Patricia Guerrero, «Catedral ha sido esa liberación profesional y personal que necesitaba para poder romper con los códigos flamencos y encontrar un lenguaje personal».

 

 

 

 

 

 

Patricia Guerrero (Granada, 1990), es una de las figuras más prometedoras del panorama internacional de la danza actual. Con raíces muy flamencas, su baile ha crecido en una constante búsqueda en otras disciplinas dancísticas y musicales. Comienza a bailar con tres años, en la academia de su madre, María del Carmen Guerrero. Su primera actuación en público fue en la Peña La Platería, cuando tenía solo 8 años. Poco después ya compartía cartel con Juana Amaya en el Festival Flamenco del Albayzín. Con 15 años se incorpora al Centro de Estudios Flamencos que dirigía Mario Maya, en cuya Compañía estuvo girando como parte del elenco de Diálogo del Amargo.

En 2005 gana el Concurso de Arte Flamenco Ciudad de Ubrique y en 2007 el prestigioso premio El Desplante en el Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión). Este galardón le abre las puertas del Festival de Jerez, el Festival de Dusseldorf, el festival de Música y Danza de Granada y la Bienal de Jóvenes de Sevilla.

 

En 2010 estrena su primer espectáculo propio, Desde el Albayzín, con el que recorre varias ciudades europeas. Paralelamente participa como solista en el espectáculo Flamenco hoy, de Carlos Saura, que vuelve a contar con ella para el rodaje de Flamenco, Flamenco.

 

En 2011 Patricia Guerrero se convierte en primera bailarina del Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rubén Olmo. Es reclamada como artista invitada por Arcángel para sus espectáculos Olor a tierra (con la Academia del Piaccere), y Las idas y las vueltas, una fusión de flamenco y música barroca por la que es galardonada con el Giraldillo a la Artista Revelación en la Bienal de Sevilla 2012.

 

En el 2013, estrena en el teatro Alhambra de Granada Latidos del agua. Este mismo año presenta Touché, una producción junto al violinista y compositor Bruno Axel.

 

Ha trabajado también con Belén Maya, Dani de Morón o Antonio Rey. En 2015 presenta en el Festival de Itálica 2015 Doce Tiempos, donde comparte escenario con el bailarín contemporáneo Raúl Heras. Ese mismo año baila como solista en el Teatro Nacional Chaillot de París en el espectáculo Cuando sueñan los ríos.

 

En febrero del 2016 presenta Pórtico en el Festival de Jerez y en 2016 Catedral en la Bienal de Sevilla. En noviembre de 2017 estrena, con la Compañía Andrés Marín, el espectáculo D.Quixote en el Teatro Nacional de Chillot en París.