Por Pablo Iglesias Simón / @piglesiassimon

 

El maravilloso tándem artístico que forman Ed Brubaker, al guion, y Sean Phillips, al dibujo, nos ha dado, tras las magistrales Criminal, Sleeper, Incognito y Fatale, una nueva joya del género negro con The Fade Out. Ambos realizan, junto con la talentosa Elizabeth Breitweiser, que ya les acompañara al color en la mencionada Fatale, un minucioso trabajo de documentación para trasladarnos al Hollywood de finales de los años cuarenta, en pleno auge del sistema de estudios, cuyas prácticas acercaban los modos mafiosos a la cara más salvaje del capitalismo desmedido. En un mundo donde sólo importan el dinero y las apariencias, donde ya no quedan hombres porque han sido devorados por los lobos, los directores y guionistas prostituyen sus criterios artísticos, las actrices se someten a las lógicas de la trata de blancas y todos son cómplices de una caza de brujas de la que no puede escapar nadie. En el asfixiante maccarthismo, un guionista sin inspiración, que tiene de negro a un antiguo compañero, quien fue repudiado por el Comité de Actividades Antiamericanas, tendrá que resolver el enigma del asesinato de una estrella de usar y tirar. Su viaje a ninguna parte servirá para adentrarnos en los rincones más oscuros del séptimo arte, para terminar abandonándonos en la desasosegante realidad cotidiana que sólo habitan los antihéroes.

 

Avanzando unos años en el mismo contexto estadounidense y siguiendo con un cuidado aire retro, Jöelle Jones, con un dibujo sensacional, y ella misma junto con Jamie R. Rich, confeccionando una trama muy lograda, nos invitan en Lady Killer a acompañar las peripecias de Josie Schuller, la perfecta ama de casa, esposa y madre a ojos de los demás, pero que esconde un secreto: es una letal asesina a sueldo. Josie, tanto en su vida pública como en la clandestina, deberá aprender a sobrevivir en un mundo dominado por los hombres, donde a las mujeres se las condena a un papel decorativo y accesorio. Con este planteamiento, la serie, que actualmente consta de dos volúmenes, y esperamos que en breve se publique un tercero, combina una fábula de thriller con una ácida crítica a una sociedad que sólo sabe mirarse a sí misma con los ojos de los hombres y del dinero.