Por Álvaro Vicente/@AlvaroMajer 

 

Vivir para novelar, novelar para vivir

 

Israel Elejalde dirige a Francesc Garrido y a Mar Sodupe en este ‘face to face’ apasionante que firma Lucía Carballal, un texto que surgió de la Beca para Autores de El Pavón Teatro Kamikaze.

 

Cuando leí La Resistencia, además de volver a sentir la habitual admiración por el teatro de Lucía Carballal, sentí como si estuviera viendo dormir a una bestia y notara su respiración entrecortada hinchando y deshinchando su caja torácica. En cualquier momento podría aparecer el rugido, el bramido, el aspaviento terrible, pero todo quedaba en suspiro. Así es el tempo de esta conversación cargada de tensiones latentes entre dos personas que se aman, aunque solo una admira a la otra, una charla intelectual de dos escritores que se convierte en berrea cuando los sentimientos entran en juego. 

Los lugares y los deseos

Dos novelistas, Mónica y David, se citan de madrugada en un restaurante vacío. Ambos rondan los cincuenta, a estas alturas ya saben cuál es el lugar que han alcanzado como escritores. Más importante aún: después de años siendo amantes, también saben qué lugar ocupan el uno para el otro. “En ambos campos de batalla -la literatura y el amor- sus posiciones son desiguales. Mientras Mónica lucha por ser reconocida como escritora, David disfruta de un prestigio ya consagrado. ¿Pero qué sucede en el interior de su relación? ¿Acaso ese desequilibrio no es un reflejo de una desventaja más íntima? ¿Cuáles son las grietas por las que el exterior ha comenzado a teñir la mirada del uno sobre el otro?”, se pregunta la autora.

Eso tan pequeño que lo rompe todo

La lectura de esta obra por parte de Israel Elejalde, que tuvo acceso primero y privilegiado al texto, pues surge de la beca para autores que sufraga El Pavón Teatro Kamikaze, del cual el actor y aquí también director es socio, provocó en seguida un deseo de montaje, un querer llevarla a escena. ¿Por qué? “Me interesaba el latido de esa relación -responde Elejalde-, una relación aparentemente perfecta, una pareja con gran sentido del humor, con gran capacidad de análisis. Son cultos, lo tienen todo y tendría que irles bien. Sin embargo, algo se les está viendo, sobre todo a ella, y no se terminan de encontrar. Uno piensa: yo no podría amar a alguien al que no admiro, pero en este caso, Mónica admira profundamente a David, y lo ama por eso, pero David no, David la ama como mujer, pero no la admira como profesional, y esto es una rémora brutal que termina por aniquilarlo todo. Es algo aparentemente pequeño, sutil, frágil, pero provoca un enorme dolor”.

Resistir en tu objetivo

Cuando conocí los nombres de los dos actores que llevarían a cabo la pieza no pude ser más feliz. Francesc Garrido, lo digo sin sonrojo, es uno de mis intérpretes favoritos. A Mar Sodupe no la hemos visto mucho por Madrid (vive en París, de hecho, y su último trabajo aquí fue en El ángel exterminador de Blanca Portillo en el Español), pero la veremos cada vez más. A Elejalde le venía bien que no fueran dos actores demasiado conocidos aquí, para evitar cualquier tipo de prejuicio y poder trasladar, a través de la encarnación de los personajes, ese mensaje de resistencia que, según él, esconde la obra: “la resistencia que hay que tener para sostener tus deseos, tus ambiciones, tus objetivos y no renunciar a ellos ni siquiera siendo una mujer de 47 años que decide romper con todo y lanzarse al abismo”.

 

LA RESISTENCIA

Teatros del Canal

Del 31 de enero al 17 de febrero