SUSCRÍBETE

Lara Torre: «El enfrentamiento entre lo que pensamos y lo que sentimos nos boicotea»

Los domingos de este mes de mayo en los Teatros Luchana de Madrid estamos disfrutando de Sí, quiero…, la primera obra como dramaturga de la actriz Lara Torre. La actriz, que también codirige junto a Bea Badahó, protagoniza una historia que nos presenta a una mujer, Elena, que vive una auténtica batalla entre a hacer caso a su Mente o a su Corazón, que en esta obra son dos personajes que han cobrado vida y están interpretados por Vanessa Gil y David Carrascosa / Alex Carbón (se turnan en el papel).

 

Buenas Lara, Sí, quiero…, si no me equivoco, es tu primera obra como dramaturga estrenada en el circuito comercial. ¿Querer escribir te viene de lejos o ha sido una evolución de tu pasión por el teatro?

No te equivocas, David. Sí, quiero… es mi primera obra como dramaturga.

Sí te soy sincera siempre me gustó escribir pero, tal vez, por miedo o falta de confianza no me decidía hacer algo a nivel profesional. Comencé escribiendo durante un tiempo un blog anónimo (después de esto nunca más lo será…jajjaj) La Niña de la Jungla. Pero, definitivamente, mi pasión por el teatro fue lo que hizo que terminara por tirarme a la piscina en este viaje.

 

¿Te inspiraste en algún hecho concreto para crear la historia? Si paños calientes, ¿tiene algo de autobiográfico el texto?

Jajajaja… no te voy a mentir, David. Toda la obra está llena de “brochazos” de Lara. Me inspiré en mis propias vivencias para dar vida a cada uno de los personajes. Cuando empecé a escribir la obra parecía una conversación a tres en mi salón y los diálogos salían a borbotones. Y ahí fui entrelazando la ficción con la realidad.

 

Adentrarte en la comedia como dramaturga fue intencionado o el texto fue pidiendo su tono mientras escribías?

Fue intencionado. Tenía claro que quería contar un ‘drama’ desde la comedia…porque así es mi vida loca y absurda. Mi primera obra no podía ser menos.

 

También diriges junto a Bea Badahó, ¿cómo os habéis compenetrado?, ¿es más difícil ‘compartir’ dirección cuando el texto es tuyo?

Siempre he pensado que dirigir desde dentro es muy complicado y creo hace falta un ojo externo para poder ser objetivo con el trabajo que se está realizando. En este caso, nuestro ojo externo fue Bea Badahó que se encargó de la dirección de actores. Yo tenía claro el montaje de la obra y en eso me centre, en la dirección del montaje. Actualmente Bea Badahó está con otros proyectos bastantes interesantes en los que se esta centrando.  Sí, quiero… esta contando ahora con la ayuda de Daniel Granda como Director de actores.

Supongo que cuando el texto es de uno mismo es más difícil ser objetivo y tienes cosas muy arraigadas en tu cabeza, así que… Sí ,será más difícil para la otra persona que me tiene que aguantar, jajaja…

 

Lara Torre: "El enfrentamiento entre lo que pensamos y lo que sentimos nos boicotea" en Madrid

 

Entiendo que es un proyecto muy personal ya que también lo protagonizas. ¿Cuánto te ha costado levantarlo? ¿Qué ayudas has echado en falta en el camino?

Al comienzo tuve algunos contratiempos pero la verdad es que he tenido suerte de la gente que me apoyaba en el proyecto. Me rodean amigos y profesionales que me han ayudado mucho y han movido el mundo por mí. Javier Rubío, gran diseñador y fotógrafo, me realizó el dossier y cartelería, hizo con su profesionalidad que a golpe de vista la obra fuera caballo ganador, Daniel Blanco gran escritor me aconsejo mucho, José Romero (actor, bailarín y coreógrafo) me regalo las coreografías para la obra y Luis Ahijado se encargo de la parte audiovisual y como era de esperar hizo un increíble trabajo. Pero el mayor apoyo que he tenido ha sido el de Vanessa Gil que no me ha soltado la mano en todo el viaje.

Lo que peor llevé fue la falta de tiempo vital para hacer todo lo que necesitaba hacer y la parte económica. Hubiera necesitado un apoyo económico para arrancar. Pero al final de todo se sale y como digo en la obra “… Así somos las que nos hacemos Resolutivas. Que si nos cierran la puerta entramos por la puta ventana…”.

 

La batalla entre lo que sentimos y lo que pensamos, entre lo emocional y lo racional en las relaciones de pareja es un tema eterno. ¿En forma y fondo cómo has querido abordarla en la obra?

Todos tenemos una parte racional y emocional. Ambas nos dominan dependiendo de cada momento, por eso creí que tenían que tener voz a través del personaje de Mente y de Corazón en la obra. Ambos personajes nos muestran cómo es esa relación constante entre “tiras y aflojas”. En Sí, quiero… el Corazón y la Mente de Elena son muy particulares y aun siendo dos polos opuestos se atraen y se complementan bien cuando se ponen de acuerdo. A través de ellos vemos cómo alteran y alteraron a Elena durante su vida.

Lo que quería abordar, desde el humor, como nosotros mismos con este enfrentamiento constante entre lo que pensamos y sentimos nos boicoteamos y nos juzgamos, poniéndonos muros y trabas inexistentes.

 

Vanessa Gil y David Carrascosa/Alex Carbón te acompañan encima del escenario. ¿Cómo habéis conseguido el trepidante ritmo sobre todo en algunos diálogos? 

Es increíble contar con un equipo como ellos. Para mí han sido un regalo. La verdad es que los diálogos de la obra los escribí muy picados. Tenía claro que la obra necesitaba un tempo rápido, loco. Gracias a este elenco y su energía alucinante conseguimos llevar ese tempo en escena. Los 70 minutos que dura Sí, quiero… es una carrera de fondo y el ritmo no puede caer. Una figura que siempre se olvida en el teatro es el técnico de luces y sonido. Para mí es un personaje más de la obra. Ellos desde su cabina con el diseño de luces y de sonido hacen que el ritmo sea uno y otro. En Sí, quiero… contamos con la increíble Area Martinez.

 

¿Cuánto nos puede enseñar un desengaño amoroso?

Yo he tenido varios desengaños amorosos y a día de hoy agradezco todos y cada uno de ellos porque he aprendido mucho de todos y tengo muchas vivencias e historias de las que acordarme y reírme. Principalmente lo que me ha enseñado el desamor es que como el amor propio no hay nada y que buscando fuera perdí el tiempo y la percepción de mi realidad.

 

Los espectadores que se acerquen a ver la obra saldrán diciendo….

Tendremos que preguntárselo a ellos… jajajaja.

 

¿Tienes entre manos próximos proyectos que puedas contarnos?

Pues estoy escribiendo dos obras más. Una de ellas espero tenerla para finales de año y la otra tardaré más. Ninguna de las dos son comedias aunque siempre tendrán unas gotitas de humor. Porque la vida con humor se digiere mejor.

 

Comparte este post