La experiencia es conocimiento y en base a esa experiencia y ese conocimiento se elabora una técnica para tratar de conseguir el mismo resultado con mayor certeza. En teatro, lo que la experiencia, las tablas, ha ido encontrando ha motivado una reflexión racional sobre cómo y por qué en cada función aparece el mismo resultado, cómo hacer para que así sea. Stanislawski, primero con la ‘memoria emotiva’ y al final de su vida con el Método de las Acciones Físicas abre un campo técnico para sintetizar en el trabajo del actor lo descubierto con la experiencia, con las tablas. La técnica no es un fin, es un medio; la técnica no enseña talento, despierta la potencialidad artística que el alumno posea. Los artistas accionan sobre un material para crear un objeto artístico; así un cuadro, una escultura, un sonido, un “personaje”….¿cuál es el material sobre el que el actor acciona? ¿Qué es el personaje? El pintor y el cuadro, el escultor y la escultura, el actor y el personaje, el sujeto y el objeto; ¿el actor es sujeto y objeto? ¿es artista y personaje?

 

Los procesos evolutivos de cada alumno son distintos y el educando ha de estar atento para emplear el ejercicio adecuado, la evaluación adecuada que fomente la confianza y seguridad que el alumno necesita para crecer. En LAGRADA trabajamos para que el alumno pueda aprehender una técnica que libere su creatividad, le ayude a encontrarse con el personaje, objeto de su trabajo, cada vez que se sube a un escenario. Miguel Torres, director y profesor de LAGRADA.

 

Lagrada. Escuela de teatro  c/ Ercilla, 20. Madrid. 91 517 96 98 / 665 76 17 00 / escuela@teatrolagrada.com / www.teatrolagrada.com