Roma acogió, entre el 12 y el 17 de diciembre, la gran fiesta del teatro continental en una semana llena de actividad y espectáculos teatrales, con premios también para Wole Soyinka, Fadhel Jaïbi y Dimitris Papaioannou. [entradilla]

 

Entre el 12 y el 17 de diciembre tuvo lugar en Roma la XVI edición del Premio Europa de Teatro, en la que la actriz francesa Isabelle Huppert y el actor británico Jeremy Irons se alzaron con los máximos galardones, que también reconocieron de forma especial al Premio Nobel nigeriano Wole Soyinka, al director tunecino Fadhel Jaïbi y al coreógrafo griego Dimitris Papaioannou

 

Por Álvaro Vicente / @AlvaroMajer

 

Roma fue durante una semana la capital del teatro continental acogiendo la XVI edición del Premio Europa de Teatro, una iniciativa presidida por Jack Lang, auspiciada por la Unión Europea a través de la Comisión Europea y organizada junto a la Unión de Teatros de Europa, la Asociación Internacional de Críticos de Teatro, el Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO, la Asociación de Festivales Europeos y la Unión de Academias y Escuelas de Teatro de Europa.

 

El Premio Europa, desde su constitución en 1986, ha querido ser reflejo de la pluralidad de voces que conforman la cultura europea por encima de los estados y de las fronteras políticas e idiomáticas. El teatro es ejemplo vivo de creatividad y riqueza cultural, patrimonio de todos los europeos, fuente de conocimiento y reducto del pensamiento y la poesía por igual. Así lo hemos comprobado un año más, en este caso en la capital italiana, donde se concitaron más de 500 profesionales de la escena y de la prensa europeas para compartir durante unos días ideas, relatos, recuerdos y sensaciones respecto a lo que nos traemos entre manos.

 

De todas formas, hay que destacar la escasa presencia española en un evento como este, donde este cronista no se topó con más de tres o cuatro compatriotas. Quizás eso sea un reflejo de los pocos artistas escénicos españoles que han recibido alguno de los premios que otorga esta organización a lo largo de sus 16 ediciones. El año pasado Juan Mayorga ganó uno de los llamados Premios Realidades Teatrales, galardón que también obtuvo Rodrigo García en 2014 y muchos años antes Els Comediants, en la segunda edición de este evento. Un signo, sin duda preocupante, del poco impacto que tiene la realidad teatral española en Europa. Calixto Bieito, Àlex Rigola, la Fura dels Baus, La Zaranda, Angélica Liddell, Sanchis Sinisterra, el recientemente desaparecido Carlos Santos, Salvador Távora, Agrupación Señor Serrano, Paco Bezerra y El Conde de Torrefiel han sido candidatos en los últimos años, pero ninguno ha obtenido este reconocimiento por ahora.

 

Los Premios de 2017

 

El bellísimo Teatro Argentina de Roma acogió la noche del 17 de diciembre la gala de entrega de los premios de este año, cuyos máximos protagonistas fueron Isabelle Huppert y Jeremy Irons. La actriz francesa y el intérprete británico protagonizaron el gran momento de la noche cuando juntos hicieron, primero, una lectura de las cartas entre Albert Camus y María Casares, y luego otra de la obra Ashes to Ashes, de Harold Pinter. Pero antes se habían ido entregando los Premios Especiales al coreógrafo griego Dimitris Papaioannou, al Premio Nobel de Literatura nigeriano Wole Soyinka y al director escénico tunecino Fadhel Jaïbi.

 

Isabelle Huppert y Jeremy Irons reciben el Premio Europa de Teatro en Madrid
Roma Armee – Yael Ronen

 

Y los Premios Realidades Teatrales 2017 fueron para la directora escénica alemana Susanne Kennedy, de la que pudimos ver una inclasificable e inquietante pieza, Las vírgenes suicidas; el director escénico esloveno Jernej Lorenci, que presentó su versión de Ubú Rey; la directora escénica israelí Yael Ronen, que se llevó al público de calle la noche anterior en el teatro Argentina con su pieza Roma Armee; el coreógrafo italiano Alessandro Sciarroni, que presentó al público la pieza untitled_; el director escénico ruso Kirill Serebrennikov, que no pudo estar en Roma esos días porque está en situación de arresto domiciliario por una cuestión no resuelta que tiene que ver con la gestión de fondos públicos en su labor como director del Centro Gogol de Moscú; y finalmente, la compañía de Estonia Theatre No99, de la que pudimos ver el montaje Nº43 Filth.

 

Actividades y retornos

 

Durante la semana, la sala Regia del impresionante Palazzo Venezia de Roma acogió una serie de encuentros y charlas tanto con los premiados como con otras personalidades de la cultura europea y mundial. Entre otras, vimos a Patti Smith en el concurrido encuentro matinal del domingo 17 con Isabelle Huppert. También estuvo Fanny Ardant el día anterior acompañando a Jeremy Irons en su encuentro con el público y los medios.

 

Igualmente, las noches teatrales tuvieron también visitas de excepción en el apartado Retornos, donde pudimos disfrutar, a veces más a veces menos, de trabajos de creadores que ya fueron premiados en ediciones anteriores, como el actor, autor y director italiano Giorgio Barberio Corsetti, ganador del Premio Realidades Teatrales en la segunda edición del Premio Europa, que presentó su Rey Lear con Ennio Fantastichini como protagonista. Otro retornado fue Peter Stein, el director berlinés ganador del Premio Europa en 2015, cuyo Ricardo II nos pareció bastante pobre, a juzgar por lo que este creador ha hecho en el pasado. Finalmente, el director norteamiricano Bob Wilson, que se alzó con este galardón en 1997, nos dejó ver una recreación exacta de lo que fue su célebre montaje de Hamletmachine de Heiner Müller, estrenado en 1986, montado aquí con los alumnos de la Academia Nacional de Arte Dramático Silvio D’Amico. Toda una experiencia de libertad escénica que, podemos decir, ha envejecido bastante bien.

 

Seis días de actividad teatral frenética para celebrar que Europa, al menos en lo cultural, está más conectada que nunca. Lo que esperamos es ver pronto a un creador español sumarse a la lista que inauguró Ariane Mnouchkine a finales de los 80, lista en la que están Peter Brook, Giorgio Strehler, el citado Heiner Müller, Luca Ronconi, Pina Bausch, Harold Pinter, Robert Lepage, Krystian Lupa o Mats Ek. ¿Puede España aportar algún nombre a esta altura al Premio Europa de Teatro?