Un año más, y ya son siete, llega el Ciclo IGUALES a Nave 73. Del 24 al 30 de junio programarán ocho espectáculos de temática LGTBIQ manteniendo el firme compromiso que esta sala siempre ha adquirido con la libertad, la diversidad y el amor en todas sus acepciones.

 

Un año más, y ya son siete desde que Nave 73 abriera sus puertas en 2013, el mes de junio estará protagonizado en su mayor parte por espectáculos de temática LGTBIQ. Un compromiso con el mes de la libertad, la diversidad y el amor en todas sus acepciones que culminará con una nueva edición de IGUALES – Ciclo de Artes Escénicas de Temática LGTBIQ del 24 al 30 de junio.

Un total de ocho espectáculos venidos desde ciudades como Sevilla, Murcia o Madrid, conformarán la programación de un Ciclo en el que destaca Dados (foto portada), el espectáculo de Jose Padilla producido por Ventrículo Veloz que es una historia que, a través de la comedia, narra las dificultades de ser adolescente, dificultades que se incrementan si, además de adolescente, eres trans. El espectáculo ha sido recientemente galardonado con el Premio Max como Mejor Espectáculo para Público Infantil, Juvenil o Familiar. Podrá verse el 30 de junio, cerrando el ciclo.

Abrirá el ciclo el 24 de junio la obra Porkulo, de Mortificación Teatro, en el que se hacen interesantes preguntas. ¿Qué fue ser homosexual en el pasado? ¿Qué es ser homosexual a día de hoy? ¿Seguimos estigmatizados por una sociedad hipócrita que condena al ser libre? ¿Es el propio colectivo gay el que excluye a disidentes sexuales que no forman parte del arquetipo actual de gay?

El 25 de junio veremos Limpios no, limpitos, adaptación del texto de Sarah Kane. Es una obra perturbadora por su franqueza emocional y molesta por el agudo cuestionamiento de las normas morales, que invita a realizar un paralelismo con la situación de las personas LGTBIQ en ciertas regiones del planeta en las que son objeto de represión.

El 26 de junio le llegará el turno a El placer de la provocación, un texto de Pedro Martín Cedillo que indaga en la cultura de un ocio sin cultura, indaga en la soledad absoluta del ser humano en busca del amor y frente al espejo de la falsa ficción de las redes sociales quieren mostrar la dolorosa soledad universal que hay detrás de aquello que admiramos y envidiamos.

Dos espectáculos que se adentran en la vida y obra de dos mujeres icónicas formarán parte también del ciclo. Paraninfo 58 parte de la biografía de la cantautora Alicia Ramos para tratar temas como la familia, el amor, la igualdad de oportunidades, la confusión en el binomio género/sexo o la realidad política de nuestro país en Herencia (27 de junio). Un proyecto intrínsecamente unido a la visibilización y normalización de la transexualidad y la crítica al entorno laboral que habitualmente trata Ramos en sus letras y que sufre cotidianamente. Mientras, con un texto escrito por Ozkar Galán, dirigido por Ismael de la Hoz e interpretado por Montse Gabriel, la compañía La SENTIDA teatro pone en pie su primer espectáculo con Judy (Agresión y Epifanía). Una suerte de juego entre la representación de la realidad y la ficción que la usurpa inspirado en la vida y el personaje de Judy Garland. Un viaje poético donde cada baldosa amarilla es un fragmento de vida revelado en un detalle, una atmósfera, un gesto, una máscara. Una propuesta sobre la identidad y la violencia de ser. Podrá verse el 28 de junio.

Los días 28 y 29 de junio conoceremos a Brigitte en una comedia con tintes dramáticos que muestra parte de una realidad más cercana de lo que se piensa. Una reflexión acerca de un mundo lleno de soledad adornado con lentejuelas.

Carburo Producciones, Creaciones del Sako y TeatrexDefinir nos presentarán, el 29 de junio, El salto del Léucade, una obra con dramaturgia de Alicia Casado y dirección de Pedro Entrena. El amor prohibido, el deseo y la ambición, evolucionan en una isla del Mediterráneo llamada Agia Maura en la antigüedad clásica; en un tiempo intermedio en el que todavía algunos se aferran a sus creencias en los dioses y otros empiezan a dejar de creer.

Un año más, una sala comprometida como Nave 73 nos ofrece el mejor teatro para despertar conciencias.