El bailarín y coreógrafo ecuatoriano presenta en el templo del arte contemporáneo madrileño, el 16 y 17 de noviembre, su pieza de 2009 ‘A Mary Wigman Dance Evening’, resultado de su interés por Mary Wigman (1886-1973), una de las pioneras de la danza moderna.

 

No es la primera vez que Fabián Barba (Quito, 1982) se inspira en la obra de Mary Wigman. Su primer trabajo sobre el repertorio de la bailarina alemana. Ya recreó en Schwingende Landschaf un ciclo de siete solos creados por ella en 1929. Barba reconstruyó tres de ellos a partir de material fílmico de archivo. Y en A Mary Wigman Dance Evening amplía la selección de piezas de la coreógrafa utilizando no solo películas y fotografías, sino también testimonios de varias de sus sucesoras, bailarinas que custodian su legado coreográfico a través de la memoria corporal, de la técnica y de los principios de ejecución de su danza.

El interés de Barba por Wigman nació en su periodo como estudiante en la prestigiosa escuela de danza contemporánea P.A.R.T.S. de Bruselas, donde el bailarín inicia una investigación sobre la gira realizada por Wigman en los años 30 en Estados Unidos en la que la bailarina presentó los recitales expresionistas que cambiarían para siempre el panorama de la danza internacional. Los movimientos estilizados y la intención que transmiten las coreografías de Wigman remiten a Barba a lo aprendido años atrás en Quito de su maestro Kléver Viera, referencia de la modernización de la danza en Ecuador. Barba recupera así técnicas corporales que habían sido dejadas de lado a favor de otro tipo de saberes.

Puesto que es una reproducción del pasado, A Mary Wigman Dance Evening tensa las relaciones entre la danza creada por Mary Wigman a principios del siglo XX y su actualización en el cuerpo que la baila hoy. A pesar de que Barba ejecuta los solos con tanta precisión y rigor que hace que nos traslademos en el tiempo, su cuerpo, su fisonomía y su género, sumados a nuestra mirada cultural determinada por el presente, provocan una gran extrañeza. Cuanto más fielmente se reproducen las piezas, más fisuras se crean entre el entonces y el ahora, de manera que el público se vuelve cada vez más consciente de la distancia con aquello bajo cuyo hechizo cae sin embargo hipnotizado.

Esta pieza se presenta como parte del ciclo de artes escénicas diseñado conjuntamente entre el Museo Reina Sofía y los Teatros del Canal. Tras la representación tendrá lugar un encuentro con Fabián Barba presentado y moderado por Isabel de Naverán, asesora de la programación de danza del Reina Sofía.