Luisa Fernández y Gabriel Fuentes: «Al hablar de inmigración hay miedo al pobre, no al extranjero»
Por Sergio Díaz
Fotos: @celmaphotography
Luisa y Gabriel son los fundadores de Punctum Compañía, una compañía de nueva creación que inicia su andadura con Kebab, la obra más importante de la ‘enfant terrible’ del teatro contemporáneo rumano, Gianina Cărbunariu. Esta controvertida obra sobre inmigración y capitalismo salvaje se estrena por primera vez en Nave 73, dirigida por el propio Gabriel Fuentes e interpretada por Eva Rubio, Pablo Sevilla y Daniel Ibáñez.
¿Cómo surge Punctum Compañía? ¿Es una cuestión de ganas o de necesidad de hacer el teatro que os apetece?
Gabriel Fuentes: Punctum Compañía surge de la necesidad de darle forma y continuidad al tipo de teatro que queremos hacer.
Luisa Fernández: Nos conocimos en nuestra etapa de formación actoral en Barcelona hace casi veinte años. Desde entonces hemos compartido gustos de todo tipo; teatrales, musicales, cinematográficos… Cuando fui al estreno de la función que dirigió Gabriel el año pasado, El sueño de Bambi, sentí que ese era el tipo de teatro que quería hacer. Tras ver Kebab tuve claro que tiene un sello muy personal como director. Fue cuando supe que era el momento de hacer algo juntos.
Gabriel Fuentes: Me pongo ‘colorao’. Ya en la escuela me fijé en Luisa como actriz. Me fascina su capacidad de escucha, su frescura y su organicidad. No resulta fácil encontrar una actriz así. Era solo cuestión de tiempo que hiciésemos algo juntos. En Entusiastas, nuestro próximo proyecto, tendré la oportunidad de hincarle el diente como actriz y no la voy a soltar.
¿Qué personas forman la compañía? ¿Vais a contar con un elenco estable o iréis cambiando en función del proyecto?
Gabriel Fuentes: La dirección artística corre de nuestra cuenta, pero contamos con un equipo de personas asociadas a nuestra compañía que colaboran habitualmente y en los que confiamos muchísimo; Gastón Horischnik, Julia Aguirre, Daniel Ibáñez, Eva Rubio, Pablo Sevilla, Alejandro Chaparro, Águeda A. Millán, Alba Celma, Jana Pacheco…
Luisa Fernández: LANAU Espacio Creativo, Volver Producciones… Nuestro objetivo es crear una familia teatral para levantar los proyectos. Necesitamos apoyarnos los unos con los otros. O hacemos red o nos hundimos.
Luisa, normalmente no hablamos con jefas o jefes de producción. ¿Nos puedes detallar un poco en qué consiste tu labor para levantar un proyecto como éste?
Luisa Fernández: Mi labor en este montaje ha sido, por un lado, coordinar secciones, y organizar el calendario de ensayos. Y por el otro, y principalmente, controlar el gasto. Hay que tener en cuenta que hemos empezado de cero absoluto. Estamos aprendiendo… Partimos de la precariedad y es gracias al esfuerzo y colaboración de todo el equipo que esto ha salido adelante. El montaje se ha ido haciendo grande.
Imagino que por vuestra formación, el reparto de roles en la compañía será este normalmente (Luisa es la jefa de producción y Gabriel dirige), pero Luisa, ¿te planteas alguna función distinta como escribir o dirigir?
Luisa Fernández: Somos multidisciplinares. Soy principalmente actriz, pero he trabajado en producción audiovisual y vestuario. Servimos para un roto y para un ‘descosío’.
¿Qué tipo de teatro os interesa?
Gabriel Fuentes: Principalmente, nos interesa un teatro que nos interpele, que nos emocione.
Luisa Fernández: Estamos en un momento muy bueno para la dramaturgia española.
Gabriel Fuentes: Hay dramaturgas y dramaturgos que nos gustan mucho; Josep María Miró, Félix Estaire, Sandra Dominique, Xus de la Cruz, María Prado, Sergio Martínez-Vila, Pablo Remón…
Luisa Fernández: La lista es larguísima.
Gabriel Fuentes: Alberto Conejero. ¡Me muero por montar un Conejero!
¿Por qué habéis elegido este montaje de Gianina Cărbunariu para iniciar vuestra andadura como compañía?
Gabriel Fuentes: Es un texto que tenía desde hace mucho tiempo en mi estantería de ‘textos que quiero montar’. Gianina es una dramaturga brutal que sabe captar una problemática social y llevarla a lo concreto sin ser un panfleto. Kebab es un texto redondo y escénicamente impecable. Ya en la primera lectura del texto vimos que era pura acción.
¿Conocéis a la autora? ¿Ella ha podido ver vuestra versión?
Luisa Fernández: Estamos en contacto con ella vía email. Ha sido muy generosa y nos ha facilitado mucho las cosas. Ha podido ver material fotográfico, pero todavía no ha visto la función.
¿Qué diferencias hay con la versión original -si es que las hay-?
Gabriel Fuentes: Hemos respetado el texto íntegramente. La traducción corre a cargo de Javier Lago para este montaje. Ha sido una gran ayuda.
¿De qué habla Kebab? ¿Cuáles son esos mecanismos que sostienen al capitalismo de los que habla la obra?
Gabriel Fuentes: La obra muestra a tres jóvenes que emigran a Irlanda en busca de una vida mejor. La obra plantea ese viaje y cómo la realidad que encuentran los destruye. En el texto queda patente cómo vivimos en un sistema que nos corrompe a través del dinero y nos empuja a la explotación del más débil. Convertimos a las personas en productos, en mercancía.
La obra fue prohibida en su estreno en Bucarest. ¿Es tan dura?
Luisa Fernández: Es dura, pero no tanto como encender la televisión y ver las noticias.
Pero luego ha cosechado grandes éxitos allá donde se ha representado… Y ahora por fin llega a España en estreno absoluto, ¿es así?
Luisa Fernández: Sí. Se ha representado con mucho éxito en media Europa. Estamos muy contentos con Nave 73 porque han apostado por nuestro montaje. Es la sala perfecta para esta función.
En esta Europa de dos/tres/cuatro velocidades y en estos momentos de miedo y populismo, quizá una obra como Kebab nos puede ayudar a entender muchas cosas, ¿no?
Gabriel Fuentes: Podemos reconocer la ilusión que sienten estos personajes por pertenecer a algo.
Luisa Fernández: Hasta dónde estás dispuesto a llegar por la esperanza de un futuro mejor. Uno de los personajes dice: «Si tengo que quedarme aquí y pelear para estar a gusto allí tres días al año, pues me quedaré aquí y pelearé».
Gabriel Fuentes: Nos vendemos por los restos. Debemos exigir más.
¿Por qué vemos con tan malos ojos a la inmigración? El mundo se ha construido en base a los movimientos de personas. ¿Es un discurso aprendido o creéis que es algo más enraizado en las personas, que forma parte de un miedo más atávico?
Luisa Fernández: Tenemos miedo a lo desconocido. Por eso tan importante el teatro, porque te pone en el lugar del otro.
Es una obra siempre necesaria, por las cosas que aborda, pero justamente ahora parece un momento perfecto para trasladar este mensaje a los espectadores. ¿Lo veis así?
Gabriel Fuentes: Vivimos en un momento en el que la mercancía puede viajar libremente, pero las personas no. Cuando hablamos de inmigración desconocemos lo que hay detrás. Hay miedo al pobre, no al extranjero.
En un mundo en el que la mitad de la población sufre más que la otra mitad, ¿Kebab también aborda la doble dificultad que surge del hecho de ser mujer e inmigrante?
Luisa Fernández: Por supuesto. Las mujeres hemos sido educadas para complacer al hombre. Madalina no cuestiona las decisiones que Voicu toma con respecto a su propia vida. Es terrible…
Habladme un poco de los intérpretes de la obra. ¿Cómo los habéis elegido?
Gabriel Fuentes: Es una función muy exigente. Son jóvenes y, a la vez, tienen oficio. Eva Rubio, Pablo Sevilla y Daniel Ibáñez… Para mí son, sin ninguna duda, lo mejor del montaje. Es un viaje con muchos cambios muy rápidos y muy distintos. Son fantásticos.
Gabriel, ¿por dónde has querido llevarles a nivel de dirección? ¿En qué has hecho más hincapié con ellos tres a la hora de trabajar la pieza? ¿Qué querías de ellos como intérpretes?
Trabajar con un texto con tantas capas y con tres actores tan buenos como ellos, ha sido una gozada. Soy muy puntilloso con la dirección de actores y ellos han entrado al trapo de cabeza. De este juego conjunto surge la propuesta de la obra. A veces se trata a los actores y actrices como si no fuesen creadores. Para mí, es todo lo contrario… de ellos surge casi todo. Me interesa el actor o actriz que me confronta, que me acompaña. Y no mentiré, este proceso no resulta fácil porque sacude tus propias inseguridades. Pero de ahí surge algo mágico. No evitamos la discusión al defender una idea o propuesta, porque entendemos que es necesario el conflicto para llegar a acuerdos. De esta confrontación siempre surge algo positivo.
Tras Kebab… ¿En qué proyectos estáis trabajando de cara al futuro?
Luisa Fernández: En cuanto estrenemos nos metemos de lleno con Entusiastas, con texto de Paz Palau y dirección de Gabriel.
Gabriel Fuentes: En el elenco tendremos a Alba Enríquez, Daniel Ibáñez y aquí mi compañera, Luisa Fernández. Estoy todavía acabando de cerrar el reparto.
Luisa Fernández: Partimos del ensayo El entusiasmo; precariedad y trabajo creativo en la era digital, de Remedios Zafra.
Gabriel Fuentes: A partir de ahí haremos ficción. Paz Palau es una dramaturga que nos encanta, tiene las tres ‘íes’; irreverente, irónica e inteligente.
Luisa Fernández: Entusiastas se desarrollará en la IV Residencia Artística en El Pavón Teatro Kamikaze. A fuego lento, como nos gusta… Un lujazo que agradecemos muchísimo.
Gabriel Fuentes: Lo que están haciendo los kamikazes por la dramaturgia contemporánea de este país no tiene precio.
Gabriel, ¿Tienes algo entre manos de tu propia cosecha para sacar adelante?
Hay un texto que he escrito junto al dramaturgo Pedro Martín Cedillo y que tengo muchas ganas de levantar. Se trata de un texto original a partir de los mimbres de Hamlet, de Shakespeare. Hay que ver el momento… Ahora, a disfrutar de Kebab.
