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Entrevista a Sandra Ferrús

“Me encantaría que la obra despertara empatía,

comprensión y atención”

 

La actriz escribe y dirige El silencio de Elvis, una obra que nos muestra los problemas que afrontan las personas con una enfermedad mental y sus familias. Un viaje nada convencional por la mente de un joven al que le encanta cantar y bailar, que nos hará reír y llorar a partes iguales.

 

 

¿La energía para lanzarte a escribir y dirigir por primera vez (creo que es así) te la ha dado que fuera una historia que te tocase personalmente?

Sí, bueno, la historia es una ficción. Pero el impulso para escribir me la dio una experiencia personal. Las ganas de dirigir me las guardaba desde hacía tiempo.

 

¿Qué palabras definirían mejor para ti lo que vive alguien con una enfermedad mental?

Creo que eso solo lo pueden saber ellos mismos. Imagino que dependerá también del diagnóstico, gravedad, entorno… Nuestro Vicent pasa por muchos sitios: soledad, incomprensión, exclusión, sufrimiento… también valentía, lucha, fortaleza, amor…

 

Cuesta pensar que habiendo un millón de personas con algún tipo de enfermedad mental (sólo contando las más graves) según la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, todavía no sepamos como sociedad e individualmente enfrentarnos a ellas.

No lo sé, es una de las preguntas que plantea la función y creo que es vital prestar atención.

 

Vicent, el protagonista, sufre esquizofrenia. ¿Cómo se enfrenta a su enfermedad?

Como puede, por momentos. Para Vicent es fundamental su fortaleza, ayuda profesional, del sistema, confianza, su familia…

 

Entrevista a Sandra Ferrús en Madrid

 

¿Qué pautas fueron las más repetidas para el trabajo de Elías González como Vicent?

Huir del estereotipo fue una premisa. Elías ha hecho un trabajo precioso, con mucho amor y empatía. Dos ingredientes claves para enfrentarse a este personaje. Ha sido un trabajo fácil, en equipo, por parte de todos: Elías González, Susana Hernández, Concha Delgado, Martxelo Rubio, José Luis Alcobendas, Pepe Viyuela, Aitor Merino y Elena González.

 

Las familias suelen sufrir tanto o más las consecuencias de la enfermedad. ¿Cómo lo afronta la de Vicent?

Más o menos como el propio Vicent, como pueden, por momentos con miedo, desconocimiento, frustración, desesperación… por momentos con valentía, lucha, constancia… Siempre con amor. Una montaña rusa.

 

Entrevista a Sandra Ferrús en Madrid

 

Aunque se presentan situaciones dramáticas en la obra, la comedia está muy presente, aunque no de forma directa, ¿no?

Lo sincero, lo peculiar de los personajes, puede hacer que te rías por momentos, sin que la propia historia lo pretenda. Quizá por la empatía que despierta. El reconocernos siempre mueve sentimientos, entre ellos la risa o la sonrisa.

 

¿Y qué pinta Elvis Presley en todo esto?

Vicent nació el mismo día que el rey del rock y asegura tener su espíritu en su interior. Conversa con él, reflexiona, se pelea… Es una especie de Pepito Grillo que solo él puede ver.

 

La obra sirve para visibilizar estas enfermedades y su realidad pero, ¿con que querrías que, además, saliera el público de la sala?

Bueno, es la realidad de la familia de Vicent, no podríamos generalizar. Hay muchos tipos de enfermedades, personas, circunstancias… Nuestro Vicent, sufre una enfermedad grave y unas circunstancias particulares. La función propone preguntas sin respuesta, reflexiones… Y me encantaría que despertara empatía, comprensión y atención.

 

 

 

EL SILENCIO DE ELVIS

Teatro Infanta Isabel

Hasta el 10 de marzo

 

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