El Teatro de la Abadía ha presentado esta mañana la programación del segundo tramo de temporada. Un semestre en el que encontraremos nombres que regresan, la recuperación de títulos que no llegaron a estrenarse y las nuevas propuestas de Voadora, Lola Blasco o Bárbara Mestanza.

Amplitud y oportunidad para el nuevo año

 

Por José Antonio Alba

Como viene siendo habitual, esta mañana nos hemos reencontrado con el equipo de La Abadía a través de una conexión por Zoom, también desde su canal de YouTube, en una presentación conducida por su director, Carlos Aladro, que ha ido desgranando uno a uno los títulos de las producciones que ocuparán sus escenarios durante los meses de enero a junio del 2021 y que ha calificado como «Una programación de resistencia».

Para este segundo semestre el equipo de La Abadía ha querido basar su programación en dos palabras clave: La amplitud y la oportunidad. De esta manera se quiere dar espacio a aquellos espectáculos que por una razón u otra no han podido ser estrenados a causa de la pandemia o que, si lo han hecho, puedan volver a recuperarse, ya sea a través de representaciones presenciales o virtuales, como es el caso de #TeatroConfinado que, permitiéndonos la broma, vuelve a casa por Navidad.

Espectáculos como Quijotes y Sanchos de Los Número Imaginarios, del que hablamos con Gon Ramos hace unos meses; Toná de La Phármaco, visto en la última edición del Festival de Otoño y que Luz Arcas, su responsable, define como «Una vuelta al folclore, a la necesidad de abordar la muerte y la enfermedad con la fuerza del folclore y su fiesta y catarsis»; o nuestra portada Godoff del mes de diciembre: Los que hablan con Malena Alterio y Luis Bermejo. Funciones que regresarán a los escenarios de la Abadía para dar una nueva oportunidad a los espectadores que no llegaron a disfrutarlos, como sucedió con Antropoceno de Thaddeus Phillips que no pudo finalizar representaciones debido al estado de alarma y que, visto lo visto y habiendo vivido la situación que tenemos presente, ha cobrado un sentido completamente diferente, pasando de ser una distopía a una realidad palpable.

También habrá hueco para algunos espectáculos que han tenido que esperar casi un año para, al fin, poder subir el telón en La Abadía, como es el caso de Kapow de Alberto Jiménez y Patricia Ruiz, Carsi comedia sobre el mundo del teatro de Noviembre Teatro que su director, Eduardo Vasco, sitúa «entre Becket y Peret»; Quitamiedos de Kulunka Teatro con texto y dirección de Iñaki Rikarte, y Ronejo, creación de Rulo Pardo para seXpeare.

Pero no todo serán propuestas de cosechas anteriores, también habrá estrenos absolutos como Marie, primera coproducción entre La Abadía y el Teatro Real, que según sus responsables: «Nace con la voluntad de hacernos reflexionar sobre la nueva opera», contando con libreto de Lola Blasco, la música de Germán Alonso y la dirección de Rafael Villalobos; Descendimiento de Carlos Marquerie que contará con la participación del últimamente omnipresente Niño de Elche; La autoficción planteada por Bárbara Bañuelos con Mi padre no era un famoso escritor ruso Historia de un jabalí de Gabriel Calderón, un acercamiento al mundo del teatro a través de Ricardo III con Joan Carreras. Otros que también se acercan al universo shakesperiano son Voadora, Othello será la excusa para ahondar en la violencia de género, centrándose en el estrangulamiento de Desdémona, un aspecto que entronca de alguna manera con Sucia de Bárbara Mestanza, inspirada en una experiencia de acoso sexual sufrida por la propia actriz, que cuenta con Nacho Aldeguer sobre el escenario en una propuesta que intercambia roles a modo de reflexión. Además, La Abadía abrirá sus puertas a Teatralia y al Festival Internacional Arte Sacro.