El Teatro Lara acaba de cumplir 141 años, un aniversario que coincide con el pistoletazo de salida de la temporada teatral. Una coincidencia que el equipo del teatro, capitaneado por Antonio Fuentes, aprovechó para subir el telón soplando las velas.
El apoyo a nuevas compañías, la incorporación de nombres conocidos a alguno de sus títulos y la consolidación de los espectáculos que ya estuvieron en sus escenarios la temporada pasada, serán las claves de una temporada que arranca con la emoción de haber superado el gran bache que supuso el volver a la actividad el año pasado.
La cara visible de parte de nuestro teatro contemporáneo
Por José A. Alba
Los medios de comunicación fuimos convocados el pasado viernes en el Teatro Lara para conocer de primera mano cuál es su nueva programación. Una cita que coincide con la celebración de su 141º aniversario y que quisieron celebrar invitándonos a conocer más sobre la historia del teatro gracias a La Bombonera de Don Cándido, espectáculo itinerante ofrecido por Los Absurdos Teatro. Los siempre estupendos Patricia Estremera y Alfonso Mendiguchía, nos llevaron de la mano por la historia del Lara, paseándonos por sus estancias privadas, presentándonos a sus fantasmas y dejándonos revivir, junto a su cercana forma de contar, la emocionante historia de este espacio emblemático de Madrid a través de sus personajes más carismáticos. Una experiencia que lleva varias temporadas formando parte de la programación y que, por supuesto, recomendamos probar.
Una vez envueltos por el ambiente «familiar» del Lara y habiendo vivido el “otro lado”, ocupamos nuestras butacas, junto a las diferentes compañías programadas, para descubrir el grueso de su presentación con su director Antonio Fuentes que abría el acto: “Nuestro objetivo ha sido poder sobrevivir, por eso es especialmente satisfactorio decir que seguimos un año más» Nos comentaba visiblemente emocionado y señalando la afluencia de público joven como una de las claves de su supervivencia. «Me gusta mucho encontrar compañías jóvenes y darles oportunidades. Creemos que nuestra apuesta por autores nacionales que den proyectos actuales, son los que han conseguido que venga un público joven”.
Para esta nueva temporada, el Lara continuará con la línea de producción y coproducción que estaba llevando a cabo con algunos de sus último espectáculos estrenados, como es el caso de El Mensaje de PasoAzorín Teatro que esta temporada contará con la presencia de Miriam Díaz Aroca en su reparto.
No podemos olvidar que en sus escenarios, incluso en el hall, hemos visto nacer compañías y espectáculos que hoy en día son historia contemporánea de nuestro teatro, como es el caso de los Kamikaze y La función por hacer; o el nacimiento de Los Javis como creadores con La Llamada, que una temporada más, podremos ver en su escenario principal.
Dentro de esa línea de apoyo también están compañías como Montgomery Entertainment que este año continúan con su particular sentido del humor gracias a Sidra en vena y Pisazo! -Homenaje a El Pisito de Berlanga -; el musical recientemente estrenado Madrid 24h, de la que Didac Flores, uno de sus directores, anunciaba su prórroga hasta comienzos del 2022.; o Johnny Chico interpretado por Víctor Palmero, un crudo e impactante canto en favor de la diversidad; mismo camino por el que nos lleva No más besos que esta temporada cuenta con la incorporación de Lara Dibildos.
Pero el Lara, además, quiere dar cabida dentro de su programación a propuestas y artistas consolidados como Manuel Galiana – Emocionado con la idea de regresar al Lara, lugar que le vio comenzar como actor – que dirige ese celebradísimo spin off sobre La casa de Bernarda Alba de Teatro Íntimo que es Bernarda y Poncia (Nadie diga nada) o a Gabriel Olivares que regresa a este teatro, donde ha dado rienda suelta a su forma de ver la comedia, para mostrar, en esta ocasión, esa otra faceta más personal y arriesgada que trabaja con su proyecto TeatroLab Madrid, dándonos la oportunidad de recuperar espectáculos como Gross Indecency, actualmente nominada a los Premios Max.
En definitiva, el Lara se adapta a los nuevos tiempos siendo fiel a su trayectoria y, por más que hayan pasado 141 años desde aquel 3 de septiembre de 1880, continúa queriendo ser la cara visible de una parte del teatro contemporáneo de nuestro país.
