El Festival de Teatro Clásico de Cáceres apuesta este año por una programación muy española con un toque japonés. La 29 edición de esta cita extremeña con el teatro clásico, que organiza el Consorcio del Gran Teatro de Cáceres y que acogerán diferentes escenarios al aire libre de la ciudad monumental de Cáceres del 13 de junio al 1 de julio, ofrecerá quince grandes espectáculos, todos ellos menos uno (Orlando, basada en la novela de la inglesa Virginia Woolf) corresponden a obras o autores españoles. Como novedad, una parte de la programación paralela estará dedicada a la cultura japonesa y se incorporan nuevos espacios al aire libre, como los patios del palacio de los Golfines de Abajo y el del palacio Toledo-Moctezuma, así como El Corral de las Cigüeñas.

 

En esta edición, todas las representaciones de la sección principal, Escena Clásica, tendrán lugar al aire libre en las plazas de San Jorge, las Veletas y Santa María. El festival, que arranca oficialmente el 13 de junio con el acto de inauguración, desarrollará sus funciones entre el 14 de junio y el 1 de julio. Habrá tres estrenos, dos de ellos extremeños, regresa el actor posiblemente más querido del festival, El Brujo, con dos funciones, y otro actor, Emilio Gutiérrez Caba, toma los mandos de la dirección de La cueva de Salamanca.

 

El comienzo de las representaciones, el 14 de junio en la plaza de San Jorge, viene de la mano de Eco y Narciso, la mirada sobre uno de los mitos clásicos que lanzó Calderón de la Barca vista por la compañía Miseria y Hambre Producciones. Un día después, el 15 de junio, y en el mismo escenario Teatro Defondo propone un viaje a través del tiempo protagonizado por un personaje creado por Virginia Woolf para su novela Orlando, de identidad cambiante.

 

Morboria Teatro, una compañía fiel a Cáceres, vuelve este año con más humor con la comedia de enredo y ritmo trepidante De fuera vendrá quien de casa nos echará (16 de junio, plaza de San Jorge), de Agustín de Moreto.

 

 

 

Tres estrenos

Dos de los tres estrenos del festival son extremeños. Las dos bandoleras (20 de junio, plaza de las Veletas), que presenta el grupo extremeño Emulsión Teatro. La obra recrea la leyenda de más arraigo en la tradición extremeña: la de la Serrana de la Vera. Igualmente es extremeño el estreno que clausurará el Festival, Farsa de ida y vuelta, de Z Teatro y Zircus Animación (1 de julio, plaza de las Veletas). El montaje, que funde música en directo, teatro y circo, da vueltas a la crítica contra España que llevan a cabo tres cómicos de la lengua. El tercer estreno proviene de Estival Producciones, que rescata a María de Zayas, una novelista del siglo XX especializada en novelas históricas. De ellas extrae Nando López, el autor de Desengaños amorosos (24 de junio, plaza de las Veletas), el material para este espectáculo dirigido por Ainhoa Amestoy.

 

Otro de los focos de atracción de esta edición es la presencia de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) como coproductora. Lo hace en Comedia Aquilana (21 de junio, plaza de las Veletas), del extremeño Diego Torres Naharro, un proyecto de Nao d’amores, uno de los grupos más destacados de España en la producción teatral clásica.

 

La CNTC también participa en La cueva de Salamanca (22 de junio, plaza de las Veletas), detrás de la cual se encuentra el actor, y aquí en funciones de director, Emilio Gutiérrez Caba, para conmemorar los 800 años de la fundación de la Universidad de Salamanca. Gutiérrez Caba escogió como base de su espectáculo la obra de Ruiz de Alarcón, porque pensó, según explica en un texto escrito a propósito del montaje, que “podía reflejar mejor aquella Salamanca del siglo XVII llena de estudiantes, sopistas, truhanes, sabios y nobles. Una ciudad motor de cultura y referente rotundo para toda aquella España obsesivamente volcada hacia las Indias pero que seguía estando en Europa, en aquella Europa asolada por guerras continuas, por continuas incomprensiones”.

 

En una edición que ha buscado más allá del catálogo habitual, el festival ha reservado, no obstante, espacio para la revisión de textos clásicos. La idea de que una mirada renovada es capaz de provocar la sorpresa ante un clásico conocido, explica la presencia de una de las piezas fundamentales de ese repertorio ineludible: El caballero de Olmedo (23 de junio, plaza de las Veletas), que dirige un especialista en el teatro clásico: Eduardo Vasco. El montaje cuenta con el aliciente de su vestuario, procedente de los talleres deLorenzo Caprile, y de un elenco encabezado por Daniel Albaladejo y Arturo Querejeta.

 

En la parte contraria, en la de los descubrimientos,se encuentra una obra de Zorrilla: Traidor (17 de junio, San Jorge), a cargo de Teatro Corsario. El propio autor la consideraba su mejor creación y se inspiró en unos hechos reales ocurridos durante el reinado de Felipe II, en el que se acusó a un panadero de suplantar al rey de Portugal Sebastián.

 

El festival dedica siempre uno de sus espectáculos a la música. En la cita que tendrá lugar en la iglesia de la Preciosa Sangre, el Dúo Orpheo de soprano y de instrumentos de cuerdas recorrerá en Ojos, pues me desdeñáis (27 de junio) piezas del repertorio español, francés e inglés, del Renacimiento al Barroco. A esta época pertenece la novela El criticón, de Baltasar Gracián, que Teatro del Temple ha adaptado al teatro y que presenta en la plaza de las Veletas el 28 de junio.

 

Una de las citas esperadas, que muestra la fidelidad del público cacereño con un actor, es la de Rafael Álvarez El Brujo (29 y 30 de junio, en la plaza de las Veletas). De su popularidad dan cuenta las dos funciones que se han programado de Cómico esencial, un montaje en el que el actor, de nuevo solo en escena, en un diálogo lleno de humor con los espectadores, desvela las interioridades de sus espectáculos. “Si antes escribía las obras ahora voy a mostrar el andamiaje con el que estas se montan y se hacen. Espero compartir esos momentos con un público que sé que ya me conoce y lo que espera de mí: gozar”, escribe El Brujo en la presentación de Cómico esencial.

 

La atención al público infantil es uno de los puntales del festival cacereño. Para ellos se han seleccionado dos espectáculos: Quijote colosal y Y los sueños sueños son. Su particularidad es que están protagonizados por títeres y marionetas. Ambos se basan en obras de la época del Siglo de Oro. Si Quijote colosal (23 de junio) recrea momentos de las vidas de Don Quijote y Sancho, Y los sueños sueños son (16 de junio) acerca a los niños la obra más famosa de Calderón de la Barca: La vida es sueño. Ambos espectáculos se representarán en la plaza de Santa María.

 

 

 

Clásicos en pequeño formato y reivindicación femenina

En Las Piezas Clásicas, los aprendices de actores de la Escuela de Teatro Maltravieso, dentro del programa denominado Esbozos áureos recrearán algunas escenas de obras fundamentales del teatro (Hamlet, Ricardo III) en el Palacio de Carvajal el 14, 20 y 21 de junio. Y sus colegas de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura montarán como trabajo de fin de curso de la especialidad de Interpretación un conjunto de entremeses de Calderón de la Barca en el espectáculo Entremeses de la burla, el amor y la rabia, de Calderón de la Barca, el 19 de junio en el Gran Teatro.

 

 

También, el grupo cacereño La Botika estrenará en El Corral de las Cigüeñas El carajo (1 de julio), una adaptación teatral del libro pornográfico italiano del siglo XVI La cazzaria, uno de los volúmenes encontrados ocultos en Barcarrota en 1995. Esta función golfa cerrará la 29 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres.

 

 

La reivindicación femenina en esta sección procede de Mujeres de la historia, que bajo el formato de ruta teatralizada conducirá a los espectadores por las calles del casco antiguo a través de figuras que han dejado su huella en la historia de Cáceres: Isabel de Castilla, Isabel de Moctezuma o Dolores de Espadero. Será los días 15, 22 y 29 de junio.

 

 

 

La danza kamigata-mai: una mirada a Japón

Los talleres del festival están dedicados este año a objetos fundamentales en el teatro clásico: las máscaras, las marionetas y las espadas. Los niños que participen recibirán clases prácticas del uso de estos objetos y podrán construirlos.

 

El Laboratorio del Clásico, organizado en colaboración con la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura, da un salto sorprendente a Japón del 26 al 29 de junio. De su tradición clásica se hablará en los talleres dedicados a la danza kamigata-mai y al sable japonés. Y de sus manifestaciones artísticas en la escena en pequeñas representaciones en los patios de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán y en el del Archivo Histórico Provincial.

 

Una de las citas paralelas más destacadas de esta edición es el encuentro con el diseñador de vestuario y figurinista extremeño Pepe Reyes. A él le dedica el festival en el Museo de Cáceres la exposición Vestir las emociones. El diseño de época en la ficción, compuesta por diez trajes procedentes de películas y series de época como Isabel, La corona partidao Carlos Rey, emperador. Además, en el ciclo Cine entre bambalinas en la Filmoteca de Extremadura, se proyectará el 14 de junio La corona partida y el propio Pepe Reyes impartirá una clase en torno a su trabajo. El otro título de Cine entre bambalinases la versión de Cyrano de Bergerac que protagonizó Gerard Depardieu, el 21 de junio.

 

El artista cacereño Adrián Ssegura ha sido el encargado de ilustrar el cartel de esta 29 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres.