Poliana Lima presenta Las cosas en la distancia, una pieza concebida para que el público mire desde arriba y a través de cristales lo que le sucede a 30 bailarinas ancladas al suelo. Esta «curiosidad coreográfica» con la que Lima explora qué significa bailar sin desplazarse ha sido creado expresamente para el Patio de Conde Duque. La pieza, que podrá verse del 24 al 26 de septiembre, es una versión al aire libre de Las cosas se mueven pero no dicen nada, estrenada recientemente en los Teatros del Canal.

 

Poliana Lima a través del cristal

 

Por Redacción

Fotografías: Álvaro Gómez Pidal

 

La coreógrafa y bailarina Poliana Lima presenta en el Patio Sur de Conde Duque Las cosas en la distancia. El espectáculo, con un elenco exclusivamente femenino, podrá verse del 24 al 26 de septiembre en tres pases diarios.

Las cosas en la distancia es un ‘site specific’ que colocará a parte del público frente a los 16 ventanales que miran al patio de Conde Duque. Desde arriba y a través de un cristal, verán lo que le sucede a esta treintena de bailarinas que, sin nunca despegar los pies del suelo, sacuden y agitan su torso desde la suavidad hasta el frenetismo.  Así, con la perspectiva que da la distancia, los asistentes vivirán la coreografía desde otra mirada. En palabras de la creadora, la pieza es «una curiosidad coreográfica. Un dispositivo con el que explorar el espacio, abdicando del desplazamiento y ahondando en la interdependencia entre individuo y grupo».

Creada expresamente para el patio de Conde Duque, la obra muestra también «Un cuerpo colectivo, un cuerpo social, un cuerpo de mujer expuesto a la intemperie, que se reivindica en un acto de resistencia mucho más profundo que los que plantean los discursos bélicos. Estamos aquí. No nos movemos. Seguimos. Honramos tributo a un conocimiento ancestral femenino, a un cambio de paradigma. Estar sin imponerse. Permanecer sin aplastar, adaptándose y evolucionando», sentencia Lima.

Es cierto que en trabajos anteriores (Atávico o el solo Hueco) exploraba temas muy concretos y  personales como la memoria y la identidad. Sin embargo, sus últimas creaciones aparecen hermanadas por una misma necesidad formal, una búsqueda de coreografía en la que la dramaturgia no venga importada sino que surja del cuerpo mismo, que el cuerpo sea la fuente de una poética. Es así como la repetición del gesto, de manera obstinada y minimalista, y la exploración en los conceptos de permanencia y resistencia física, le han abierto esta puerta. «Lo que se repite a sí mismo construye una identidad», afirma.

El origen de Las cosas en la distancia hay que buscarlo, por una parte, en las versiones, corta y larga, de su propuesta Las cosas se mueven pero no dicen nada, estrenada el pasado 13 de septiembre en los Teatros del Canal. Y también en los talleres realizados como artista asociada de Conde Duque. Durante el proceso de su cuarteto -también femenino- Aquí siempre, impartió el material a cuarenta mujeres de entre 15 y 50 años, con las que ya ocupó, el año pasado, este mismo patio durante la presentación final de la experiencia pedagógica. En cierto modo, todo forma parte de «un dispositivo coreográfico», que explora los límites del espacio y el movimiento y que puede ampliarse o reducirse como un organismo que se adapta a los distintos contextos.

 

 

Poliana Lima

Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Poliana Lima explora las posibilidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos). Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista. Para Poliana, cada historia, cada dolor, cada belleza y fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, “la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida, a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra”. El trabajo de Poliana es, en definitiva, un recordatorio de algo que los espectadores saben, pero que quizás algunos hayan olvidado.

Poliana Lima (Brasil, 1983) es coreógrafa, bailarina y docente, afincada en Madrid. Desde niña siempre quiso dedicarse a la danza y a la edad de 20 años la asumió como una parte esencial de su vida y como herramienta para hablar de la condición humana y lo misterioso de nuestra existencia. Es licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Estadual de Campinas y formada en ballet clásico y danza contemporánea en Sao Paulo.

En el año 2011 realiza su primera creación, la pieza corta Palo En La Rueda. Un año más tarde, comienza a colaborar con la coreógrafa lituana Ugne Dievaityte y el resultado de esa unión artística son las piezas Es Como Ver Nubes, galardonada con el premio del Público del XXVI Certamen Coreográfico de Madrid, el segundo premio en el Certamen de Una Pieza y el primer premio en el Festival Vila Real en Dansa 2014, y Flesh, pieza con la que recorren diversos festivales nacionales e internacionales tales como el Fringe Edinbugh Festival, el Spring Forward Aerowave, el Mercat de les Flors, el Dansa València, el Festival New Baltic Dance, la Ventana de La Danza (Madrid en Danza) y en el Theatre Korzo.

En 2013 es invitada a participar en el proyecto europeo ‘Performing Gender’ y crea la performance Cuerpo-Trapo para el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb, Croacia. En 2014 llega Atávico, su primer ensemble, que es galadornado con el primer premio en el XXVIII Certamen Coreográfico de Madrid, además del premio del Público, el premio de la Crítica, la Beca Dance Web 2015 (Impulstanz Viena) y la residencia en Tanzhaus, Zurich.

En 2016 crea la pieza breve Las cosas se mueven pero no dicen nada para el Laboratorio 180. Un año más tarde, Poliana Lima estrena su solo Hueco en los Teatros del Canal de Madrid y en el Festival BAD Bilbao, y en junio de 2018 empieza su gira nacional e internacional.

Hueco ha sido candidato oficial de los 21º Premios MAX 2018 en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación. Es artista asociada del Centro Conde Duque de Madrid donde ha estrenado su última pieza, Aquí, Siempre. Y entre sus planes para este año está el reestreno de Las cosas se mueven pero no dicen nada en los Teatros de Canal, el Festival Días de Dança’en Oporto y en el Centre National de la Danse en Paris.

 

Poliana Lima 2

 

LAS COSAS EN LA DISTANCIA

CONDE DUQUE (Patio Sur)
Del 24 al 26 de septiembre a las 18h, a las 18h40 y a las 19h20. Duración: 20 minutos.

IDEA, COREOGRAFÍA Y DIRECCIÓN: Poliana Lima
MÚSICA: Vidal
FOTOGRAFÍA: Álvaro Gómez Pidal
AUDIOVISUAL: Alexis Delgado y Álvaro Gómez Pidal
INTÉRPRETES: Cláudia Bosch, Laura Cardona, Ada Continente, Cris Manso, Danielle Mesquita, lmudena Perez, Maddi Ruiz de Loizaga y Ainhoa Uzandizaga
PRODUCCIÓN: Isabella Lima
COPRODUCCIÓN: Obra inspirada en Las cosas se mueven pero no dicen nada, coproducida por Teatros del Canal, Festival Dias da Dança y CDN/Pantin