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Copla para no repetir los errores del pasado

«Creo que se puede entretener dando un repaso a cosas que no deberíamos olvidar»

 

Vuelve En tierra extraña a Madrid, la propuesta más personal de SOM Produce. Tras su estreno en el Teatro Español a finales del año pasado, regresa aterrizando en el Teatro Marquina.

Su creador, Juan Carlos Rubio, y la cantante Diana Navarro, que debuta como actriz de teatro con este espectáculo, nos hablan sobre este musical que reivindica la copla en una historia que reflexiona sobre lo que significa ser español y nos alerta ante los extremismos en tiempos convulsos.

Juan Carlos Rubio reúne a Concha Piquer (Diana Navarro), Federico García Lorca (Alejandro Vera) y Rafael de León (Avelino Piedad) en un teatro vacío días antes de que la Guerra Civil estalle. El encuentro entre estos tres genios, además de amor por la poesía y la música, tiene otro cometido: ¿Asistiremos a un cambio de rumbo en la historia de España?

 

En tierra extraña en el Teatro Marquina

 

Por José Antonio Alba

Foto portada: Javier Naval

 

En febrero del 2020 SOM Produce anunciaba la puesta en marcha de En tierra extraña. De aquel entonces hasta ahora, que llega al Teatro Español, han pasado muchas cosas, entre ellas una pandemia mundial y la triste desaparición de José María Cámara, uno de los motores del proyecto. ¿Cómo se inició y adónde ha llegado esta producción?

Juan Carlos Rubio: Siento muchísimo que José María no pueda disfrutarlo, con lo que luchó para que saliera adelante. Ha sido muy triste. A él le dedicamos la producción. José María me llamó porque quería crear un musical en el que hubiese un reportorio de temas de copla. Le interesaba mucho la figura de Concha Piquer y también le interesaba mucho el concepto de patria, qué es España y el hecho de debatir de quién es este país, de quién son las banderas, quiénes somos, por qué nos cuesta tanto identificarnos con la patria. Ese debate continuo que está siempre, que nos persigue históricamente.

Diana Navarro: Juan Carlos me escribió diciéndome que tenía un proyecto que le gustaría que fuera yo. Admiraba su trabajo y habíamos tenido una reunión con otro proyecto que no salió y cuando me dijo que le gustaría presentarme un proyecto y me dijo qué era, dije que sí porque a mi Concha Piquer me ha perseguido toda la vida, este iba a ser el momento de encontrarme con ella e interiorizarla.

 

 

En tierra extraña fabula un encuentro entre Concha Piquer, Federico García Lorca y Rafael de León. De León si era amigo de ambos, pero entre Piquer y Lorca no se conoce relación, ¿qué te llevó a imaginar este encuentro?

J. C. R.: Le propuse a José María Cámara enfrentar a esas dos Españas que, queramos o no, La Piquer y Lorca han simbolizado por circunstancias diferentes. En caso de Lorca siempre ha sido un símbolo de la libertad, de la República; y por otro lado Concha Piquer hizo su carrera bajo el Régimen y la copla parece que ha terminado siendo un patrimonio de ese Régimen. Y le propuse que se encontraran ellos dos con Rafael de León como testigo, que era amigo de ambos y colaborador. La función, aparte del repertorio maravilloso de canciones, saca a relucir a esos tres genios. Habla de sus vidas, de sus conflictos, pero sobre todo de lanzar un puente de conciliación.

 

La cartelera de este mes está conquistada por Lorca, ¿qué es lo que has elegido mostrar de él en el espectáculo?

J. C. R.: Lorca es un ser inagotable, tanto por su obra como por su vida. Yo he querido reivindicar un Lorca vivo. Me ha apetecido contar con un Lorca vivo que se encuentra con su amigo Rafael y juntos hacen lo que se dice ‘mariconadas’ (risas). Eran dos tipos brillantes, alegres, desenfadados, en un momento en el que ser homosexual era muy complicado. Me apetecía que la función tuviese, además del drama, una línea muy vital, muy de reivindicar su alegría y su vida.

 

La obra supone el debut de Diana Navarro como actriz.

J. C. R.: Diana, me ha dejado KO. Sabía que es una de las mejores cantantes que hay en este momento en España, sin duda, pero su capacidad de entrega y su creación, me parece deslumbrante. Estoy enamorado de esta mujer y de cómo está encarnando a esta Concha Piquer, comprometiéndose con ella y convirtiéndola en carne desde un lugar muy visceral y emocional y eso se lo agradezco en cada ensayo. Diana trabaja desde el corazón, no tiene trayectoria como actriz, pero trabaja con una verdad que me parece impagable, creo que es un debut el que va a tener fantástico.

 

Diana, ¿cómo es echarse a la espalda una figura como La Piquer?

D.N.: ¡Estoy ‘conchatizada’! (risas), sobre todo no es un ‘Tu cara me suena’ de Concha Piquer, porque es inimitable. Concha, su timbre, su color de voz, puedes ejecutar un poco, pero es única. Lo que he querido es construir una Concha con la ayuda de mi director, del texto y de mis compañeros y de la admiración y el respeto que yo la he tenido siempre.

 

Copla para no repetir los errores del pasado en Madrid
Alejandro Vera, Avelino Piedad y Diana Navarro protagonizan ‘En tierra extraña’. Foto de César Cámara.

 

A Concha Piquer que es una de las grandes figuras de nuestra música, parece que la tenemos relegada a un segundo plano y ni qué decir de Rafael de León. ¿Qué resaltaríais de estos artistas?

J. C. R.: Eran tres seres excepcionales. Concha Piquer fue una mujer emprendedora, estuvo cinco años trabajando en Broadway, montó su propia compañía, tuvo sus amoríos y amores los que ella quiso, tuvo a su hija sin estar casada, era una mujer muy empoderada. Creo que es una mujer que hizo de su capa un sayo y, viviendo en una dictadura, no le importó vivir como ella quería. Y Rafael de León también fue una persona muy valiente, venía de una familia noble, era marqués y, a pesar de ello, él decidió el tipo de vida que quería llevar. Estuvo en la cárcel en Barcelona cuando comenzó la guerra. Evidentemente el nivel de daño que sufrió Lorca no es comparable a nada, a él lo asesinaron.

D. N.: Aunque Concha ha sido menos conocida por decisión propia y solo salir públicamente para apoyar a su hija. El que es un gran desconocido es Rafael de León, el gran homenajeado en esta obra es él porque ha sido un poeta extraordinario, con unas condiciones inigualables, siendo homosexual, siendo marqués en una época que como dice el texto “la losa dinástica pesaba tanto”, una persona que ha sufrido muchísimo, que estuvo en la cárcel en una época en la que no podía agarrarse a nada. Allá donde esté, porque yo creo que están por ahí cuidándonos, yo creo que estará muy contento.

 

Siempre se ha dicho que Concha Piquer era una mujer autoritaria y con cierta mala fama, pero si la miramos con los ojos del siglo XXI, lo que nos encontramos es a una mujer empoderada y dispuesta a luchar por llevar la vida que ella quiso.

D. N.: Sería una feminista nata, resiliente y a la que atribuir todas estas palabras maravillosas que podemos conocer hoy día, en un país en el que el feminismo ni existía ni se planteaba. Era una mujer de armas tomar, pero ¿cómo sobrevives en una España así? Hay que ponerse en su pellejo.

 

¿Cuáles son las mayores dificultades que te has encontrado a la hora de subirte a un escenario a interpretar un papel que no es Diana Navarro cantante?

D.N.: Estoy emocionadísima con este proyecto porque no creo que me pueda estrenar mejor como actriz de teatro. Yo comparo la televisión y el cine como si fuera grabar un disco en estudio y el teatro es un concierto en directo; ahí no hay trampa ni cartón. Ahí está todo lo que has trabajado en la grabación del disco, en preparación y composición; y lo tienes que plasmar en directo delante de un público que te va a decir lo que piensa. Estrenarme así me da muchísima seguridad.

 

 

El título hace referencia a un pasodoble y a la nostalgia, pero ¿hacia dónde nos lleva «Tierra extraña» ahora que los extremismos están en plena exaltación?

J. C. R.: ¿Qué es ser español? ¿a quién pertenece España? Es que al final la tierra es eso, tierra. ¿Adónde nos remontamos para sentirnos verdaderamente dueños de un territorio? Porque podríamos irnos mucho más atrás… a los árabes, a los romanos, los griegos… ¿hasta dónde hay que llegar cuando uno dice: «esta es mi tierra»? Todo se resume a eso, a las banderas, al poder, al dinero, a los himnos. Yo creo que es absurdo seguir, a estas escalas planetarias que tenemos, reivindicando la tierra de esa manera.

D. N.: Todo es extraño. La obra está espléndidamente escrita e invita a una reflexión tremenda. Estamos igual, no avanzamos, tenemos que respetarnos. Democráticamente que cada uno haga lo que le dé la gana.

 

Hay un momento en la función en el que Lorca habla con la Piquer y uno se da cuenta que podría ser una conversación que podría tener cualquier persona en pleno 2021.

J. C. R.: José María y yo teníamos muchas charlas sobre esto. Es lo que nos parecía que tenía que verse en escena. Ahondar en algo que, por desgracia, es eterno. Así que ojalá sirva, aparte de para entretener, porque el espectáculo tiene diversión, tiene humor. El trabajo de ellos tres es extraordinario, y queremos que el público se pueda divertir, pueda emocionarse, pueda salir con una conversación pendiente o con una reflexión consigo mismo, en el sentido de «¿qué puedo hacer yo para evitar que esto vuelva a pasar?».

 

Y con Lorca recibiéndoles a la salida del teatro desde su estatua en la Plaza de Santa Ana.

J. C. R.: Creo que lo duro de este espectáculo es salir y encontrarte con la estatua de Federico García Lorca allí plantada y que la gente se dé cuenta de que eso que acaban de ver sucedió, no el encuentro, porque no hay constancia, pero el asesinato sucedió y las circunstancias políticas sucedieron y las muertes son reales. Salir del teatro con el corazón encogido y encontrarte con la escultura de Federico, ojalá haga que apuesten por otro tipo de comunicación.

 

Es ciertamente aterradora la similitud de lo que vemos en la función a la situación actual. No es lo mismo, pero…

J. C. R.: Bueno, no es lo mismo, pero las personas que vivían en la Alemania nazi tampoco eran conscientes de lo que iba a pasar. En la España de la República, la gente no pensaba que ese movimiento iba a poder suceder. Las guerras en Europa en los últimos años… las cosas se repiten y los seres humanos somos por naturaleza bastante burros y bastante ambiciosos y repetimos una y otra vez los mismos errores. De hecho, hay países en la Unión Europea como Polonia o Hungría, que están dando pasos atrás en derechos fundamentales. Las mentes y el pueblo somos muy manipulables, sobre todo cuando hay crisis y hay problemas, hay que estar muy alerta.

 

Copla para no repetir los errores del pasado en Madrid
Escena de ‘En tierra extraña’ con Diana Navarro y Avelino Piedad. Foto de César Cámara.

 

En el espectáculo Diana está acompañada por Alejandro Vera y Avelino Piedad.

D. N.: Creo que Avelino Piedad y Alejandro Vera hacen un trabajo extraordinario. Los tres mostramos mucho esas palabras que no llegaron a decir, pero que verdaderamente sentían y que es tan significativa hoy en día, cobra mucho valor.

J. C. R.: Alejandro ya es un actor de mi cuadrilla. Ha interpretado a Lorca en Lorca, la correspondencia personal que escribí y dirigí con Histrión Teatro. Es un actor descomunal, en todos los aspectos, cantando, interpretando, puede hacer comedia, drama… yo ya le conocía y sabía que tenía que contar con él. Luego, Avelino Piedad, surgió de un casting, estaba trabajando en La función que sale mal. Es un descubrimiento brutal, tiene una energía tan preciosa y tanta verdad, tanto encanto, le aporta a Rafael de León tantas cosas bonitas y tanto dolor en su propia lucha interna por lo que le sucede.

 

En tierra extraña no solo es una obra con canciones, ¿dónde radica su atractivo?

J. C. R.: El público al entrar se encontrará con la vida de estos genios y este repertorio musical tan maravilloso. Hemos intentado contarlo con cierta ligereza, creo que se puede entretener y concienciar. A mí me interesa mucho que el público, entre comillas, lo esté pasando bien, aunque sea con un drama o con una tragedia. Me gusta que la gente esté interesada y no pierda un momento. Pero también creo que se puede entretener dando un repaso a cosas que no deberíamos olvidar.

D. N.: Se van a encontrar con una sorpresa, al que no le guste la copla, va a terminar gustándole y va a acabar entendiendo a las mal dichas dos Españas, a la España que estamos hartos de todo. Somos españoles y es bonito, sin ideologías, sino con corazón, y hay que respetarse. Todo eso que no te crees que te vas a encontrar, te lo vas a encontrar viendo la obra. Es muy potente.

 

La copla, como otros géneros populares, han estado relacionados con una etapa muy oscura de nuestra historia, estando equivocadamente politizados. Sin embargo, muchos de sus contenidos, si fueran lanzados como nuevos hoy en día, levantarían más de una ampolla. ¿Por qué creéis que están tan denostados?

D. N.: La copla está relacionada con el franquismo y quien no la conoce lo rechaza, hasta que te das cuenta de que la copla es apolítica.

J. C. R.: Aquí tenemos una riqueza musical que es increíble. Esas letras. No solo de Rafael de León que era un poeta extraordinario, esas letras que cuentan verdaderas historias, cada canción es distinta, con una calidad literaria y musical increíbles. Ese patrimonio está ahí y lo decimos siempre que, si eso estuviera en Broadway, habría todo el rato espectáculos con esas canciones, como sucede con Cole Porter… pero aquí, no es que la copla no se escuche, pero ya está bien de relacionarla con nada, yo creo que las cosas pasan y hay que poner en su lugar a un género tan alucinante y de tanta calidad.

 

El repertorio de este espectáculo no solo contiene copla, hay espacio para el jazz y para canciones de creación propia.

D. N.: Hay una obra final que hemos compuesto Julio Awad, Juan Carlos Rubio y yo, junto al gran Lorca, evidentemente, que es muy especial. Después están los temas emblemáticos de Doña Concha y hay una parte de Broadway que da testimonio de su paso decisivo por allí.

J. C. R.: Julio Awad ha hecho un trabajo increíble con las versiones y también componiendo esos dos temas nuevos, el tema que toca Federico al piano, que es un tema que ha compuesto y el tema final que lo han compuesto entre Julio y Diana Navarro, creo que es una maravilla tener dos canciones nuevas dentro de este espectáculo.

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