¿Sabes escuchar? ¿Sabes escucharte? ¿Pueden los otros escucharte sin juzgar? ¿Puedes tú escuchar a los otros o a ti mismo sin juzgar? ¿Eres capaz de reconocer que lo que ves forma parte de ti? Te reto. Ven y compruébalo. Si no te gusta, escucha a los que les gusta. Si te gusta, escucha a los que no. Y si te es indiferente? No. Eso es imposible.
A y B, se enfrentan en un espacio onírico de donde no pueden escapar. Las dos caras de una misma persona. O no. Dos mujeres que se aferran a sus desigualdades para evitar lo que tienen en común: Ser humanas. Así descubren el instinto de supervivencia como vínculo con su tierra, la denuncia del sobrevivir como se pueda según donde te toque nacer: puro azar. O no. El aprendizaje, los valores de una sociedad impuesta desde tu origen, es la condición de que ocultes esa parte de ti negada a ser. El miedo se convierte en odio. Mas solo escuchándose, A y B, tú y tu reflejo, dos personas, lograréis dejar a un lado vuestras diferencias para empezar a aceptaros, y, por ende, a amaros.