La mujer sin rumbo nos presenta en clave de comedia ácida, descomedida y desairada las diferentes estaciones de metro y calvario por donde transita una mujer joven, desenamorada y rota a lo largo de un domingo de resurrección.
La obra arranca con Leticia ante el oso y el madroño, estupefacta y extraviada, por sufrir el abandono inesperado de su novio tras un largo noviazgo. A partir de ahí paseará su rabia insensata, su saña animalista, y su mal de amores por diferentes lugares muy reconocibles de la ciudad de Madrid tras los pasos de su propia sombra envenenada por el rencor.
- Autoría
- Alberto de Casso
- Dirección
- Alberto de Casso
- Compañía
- Antagonía
- Interpretación
- Sara Saché
La mujer sin rumbo es una comedia o tragicomedia, según quien la vea y la perciba, con muchas capas de humor: absurdo, cruel, antisentimental, intelectual, metaescénico, y con una actriz en estado de gracia, Sara Saché, que está activada cada milésima de segundo y se impone en su inmensa cercanía y radical desamparo. La actriz muestra por igual una burbujeante vis cómica y una fuerte y bien medida carga dramática. El personaje evoluciona desde la pija errática y dependiente de su pareja hacia la autoafirmación y emancipación y Sara Saché traza todo ese arco con inigualable maestría. Una función que te atrapa desde el primer instante y te hace pensar con la actriz que la vida a veces es como esa vieja tacaña que te regatea hasta la calderilla de la felicidad. La obra está acompañada con momentos musicales que no eclipsan el argumento muy bien ejecutados por la cantante hispanocuabana Elizabeth Martínez. Una función que no os debías perder en la sala Usina los domingos de septiembre a las 20.30.