El dramaturgo israelí es el autor de ‘LO(r)CA’, obra que se podrá ver en Nave 73. [entradilla]

 

 

Por Ka Penichet / @KaPenichet y Lucas Cavallo

 

 

El dramaturgo israelí Barak Ben-David es el autor de ‘LO(r)CA’, un montaje que recoge textos de varias obras de Federico García Lorca para conformar una moderna versión teatral que nos enfrenta a una realidad que no siempre queremos ver. A partir del 7 de enero sí podrá verse en Nave 73

 

 

Que Federico García Lorca es uno de los dramaturgos más recurrentes a la hora de montar una obra de teatro resulta más que evidente. Y aunque apostar por él se traduzca en sinónimo de éxito, no siempre se logra ese efecto. Quizás, el verdadero reto se encuentre en presentar una propuesta innovadora y arriesgada, y parece ser que esa es la baza con la que juega Barak Ben-David, un israelí de 31 años afincado en Madrid. A través de 4 textos del poeta granadino (Yerma, Bodas de sangre, Doña Rosita, la soltera y La casa de Bernarda Alba) dirige LO(r)CA, se conforma un montaje que pone el foco sobre cuatro hombres condenados por la familia, la religión y las leyes por su homosexualidad. Por ello son enjuiciados por ser percibidos por la sociedad como diferentes, como seres fuera de la normalidad, como enfermos.

 

 

¿Cómo llegaron a ti las obras de Federico García Lorca?

Leí a Lorca cuando estaba en el Instituto, estudié teatro y su obra es muy famosa en Israel. Tanto los pequeños teatros como los grandes programan sus textos muy a menudo. Desde muy joven me interesé por sus poemas y por sus obras dramáticas y me sentí atraído por su lucha dentro de los límites que marca la sociedad y por la pasión y verdad que se encuentran detrás de las palabras que usa en sus obras. Me encontraba fascinado por él y aun hoy lo sigo estando. Veo películas y leo muchas biografías suyas. Estuve en la plaza Santa Ana para ver su estatua y pasé por su casa en Granada. Me encuentro muy apegado a su trabajo y a su persona.

 

 

¿Lo lees en español o en hebreo?

La mayoría en hebreo, pero, para entender mejor el significado de algunas palabras, también lo leo en español. Tenemos casi toda su obra traducida al hebreo, incluso su poesía.

 

 

¿Has adaptado o dirigido otras obras de Lorca en Israel?

Sí, dirigí La casa de Bernarda Alba en un teatro comunitario e hice una versión de Bodas de Sangre. Cuando estudiaba teatro fui asistente de dirección de Doña Rosita, la soltera.

 

 

Teniendo en cuenta que solo llevas año y medio viviendo en Madrid ¿cómo escogiste el reparto?

Este año regresé a Israel para dirigir la obra en Akko, en el marco del festival de teatro alternativo que es uno de los más importantes del país, y, dado que estaba viviendo en Madrid y mi intención era regresar con la obra aquí, les dije que quería contar con actores españoles. Así fue como regresé a Madrid, empecé a moverme por la escena teatral española y conocí a Juan Caballero, Javier Prieto y Raúl Pulido acompañado por un actor de Tel Aviv. Y ahora, para el estreno en Madrid hemos cambiado al actor israelí por Jorge Gonzalo.

 

 

¿Cómo fue la recepción de la obra en el festival?

Nunca me imaginé un impacto tan grande. Con críticas muy positivas. El público quedó fascinado. El 90% del texto estaba en español con subtítulos y el resto en hebreo y les gustó muchísimo. A la gente en general le interesa mucho el idioma español y los programas de televisión. Una buena parte de la población israelí habla español. La obra gustó mucho en el festival y espero que en Madrid ocurra lo mismo.

 

 

 

Barak Ben-David: "De joven me interesé por Lorca y me sentí atraído por la pasión y verdad que hay en sus palabras" en Madrid
Barak Ben-David

 

 

 

¿Cómo se te ocurrió hacer este montaje?

Antes de comenzar el festival hubo una protesta muy grande en Israel porque hay una ley que no permite a las parejas homosexuales adoptar, y en general tampoco se pueden casar. Y me pareció una buena idea que hombres homosexuales interpretaran las palabras de Lorca.

 

 

¿Cuál es el criterio que escogiste para seleccionar estos textos y no otros?

Elegí esos textos porque lo que vi fue que Federico García Lorca estaba en los personajes de cada una de estas obras. Está claro que retrataba la vida de las mujeres en la España rural de principios del siglo XX, pero también hablaba de su propio sufrimiento. En sus personajes relataba lo que él sentía y lo que a él le estaba pasando. Por lo que sé, el propio Lorca estaba en una relación con un hombre casado. Él venía de una familia donde su propio padre, después de su muerte, no reconoció que su hijo era homosexual. Todas las historias de estas cuatro obras son su historia. Y yo, como homosexual, me sentí identificado con ellas. Sentí que iban dirigidas a mi persona. Estas palabras en boca de mujeres eran lo que en realidad Lorca quería decir y no podía.

 

 

La obra está montada como un juicio. ¿Por qué tomaste esa decisión?

Lo hice porque no está muy alejado de la realidad. De hecho, hoy en día, se juzga a la gente por ser homosexual. En algunos lugares del mundo como en Chechenia, por ejemplo, a la gente se la manda a campos de concentración o se los interroga por su condición sexual. Y lo quise montar así porque la visión de la gente sigue siendo diferente y se sigue percibiendo a la homosexualidad como algo anormal que hace que no solo la sociedad culpe al colectivo, sino que el propio colectivo LGTB se sienta culpable de ser así. Y lo que ves en la obra es eso. En mí opinión, eso es algo que debe cambiar cuanto antes. Ese es el motivo principal por el que quería localizar la obra en un juzgado.

 

 

¿Piensas que la realidad de las mujeres de principios del siglo XX es similar a la situación del colectivo LGTB en la actualidad?

Creo que sí, que tanto antes como ahora si cambias el personaje femenino por un hombre homosexual, la obra seguiría teniendo el mismo sentido y la misma vigencia. Y eso fue lo que hicimos en este montaje. Las palabras son todas de Lorca, lo único que cambiamos fue que los personajes estuvieran interpretados por hombres homosexuales. Una vez que lo realizamos nos dimos cuenta que es muy relevante para retratar la situación del colectivo LGTB hoy en día.

 

 

¿Cuál es la situación de los derechos LGTB en Israel?

Bueno, tienes Tel Aviv, que probablemente sea una de las ‘capitales’ gays más importantes del mundo, es muy libre y la gente puede ser como quiere. Pero como en cualquier otra ciudad, inclusive Madrid, que fue capital del World Pride, se siguen viendo casos de discriminación. En Israel hay mucha gente religiosa, que además está en el gobierno y ellos no aprueban el matrimonio homosexual o ser gay en general.

 

 

¿Tienes algún otro proyecto en mente para dirigir después de este?

Estoy trabajando con un proyecto independiente porque no conozco a ningún productor en Madrid. Mi intención es la de hacer una adaptación alternativa y moderna de Despertar de primavera de Frank Wedekind, con seis actores. Empezamos a ensayar en enero y, con suerte, en alguna parte, en marzo o abril la podremos estrenar.

 

 

LO(R)CA

Nave 73

Domingos de enero a las 19h